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CAPÍTULO 18

La visita del Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu a Śrī Vṛndāvana

En su Amṛta-pravāha-bhāṣya, Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura da el siguiente resumen del Capítulo Dieciocho. En la aldea de Āriṭ-grāma, Śrī Caitanya Mahāprabhu descubrió los trascendentales lagos conocidos con los nombres de Rādhā-kuṇḍa y Śyāma-kuṇḍa. Después, en la aldea de Govardhana, vio la Deidad de Harideva. Śrī Caitanya Mahāprabhu no deseaba subir a la colina Govardhana, pues los devotos la adoran al mismo nivel que a Kṛṣṇa, comprendiendo que no es diferente de Él. La Deidad de Gopāla entendió la mentalidad de Śrī Caitanya Mahāprabhu y por ello, con la excusa de un ataque de los musulmanes, Se trasladó a la aldea de Gāṅṭhuli-grāma. Śrī Caitanya Mahāprabhu fue entonces a Gāṅṭhuli-grāma a ver al Señor Gopāla. Unos años más tarde, el Señor Gopāla fue también a Mathurā; allí pasó un mes en la casa de Viṭhṭhaleśvara simplemente para dar una audiencia a Śrīla Rūpa Gosvāmī.

Tras visitar Nandīśvara, Pāvana-sarovara, Śeṣaśāyī, Khelā-tīrtha, Bhāṇḍīravana, Bhadravana, Lohavana y Mahāvana, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue también a Gokula, y finalmente regresó a Mathurā. Al ver que en Mathurā se formaba una gran multitud, trasladó Su residencia cerca de Akrūra-ghāṭa. De allí iba cada día a Vṛndāvana a visitar Kālīya-hrada, Dvādaśāditya-ghāṭa, Keśī-ghāṭa, Rāsa-sthalī, Cīra-ghāṭa y Āmli-talā. En el lago Kālīya, mucha gente confundió a un pescador con Kṛṣṇa. Unas personas respetables que fueron a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu expresaron su opinión de que quien entra en la orden de sannyāsa se vuelve Nārāyaṇa. El Señor corrigió su error, y de ese modo hizo despertar en ellos la conciencia de Kṛṣṇa. Así pudieron entender que un sannyāsī es una simple entidad viviente, y no la Suprema Personalidad de Dios.

Cuando Se bañó en Akrūra-ghāṭa, Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó mucho tiempo sumergido en el agua. Balabhadra Bhaṭṭācārya decidió llevar a Śrī Caitanya Mahāprabhu a Prayāga después de visitar el sagrado lugar de Soro-kṣetra. Habiéndose detenido cerca de una aldea, camino de Prayāga, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se desmayó lleno de amor extático. Unos soldados pāṭhānas que pasaban por allí vieron a Śrī Caitanya Mahāprabhu y llegaron a la errónea conclusión de que Balabhadra Bhaṭṭācārya y los demás acompañantes del Señor Le habían matado con el veneno dhuturā para quitarle Sus riquezas, de modo que los arrestaron. Sin embargo, cuando Śrī Caitanya Mahāprabhu recobró la conciencia, les soltaron a todos. El Señor habló con una persona del grupo a quien todos consideraban un gran santo. Basándose en el Corán, Śrī Caitanya Mahāprabhu estableció la conclusión del servicio devocional a Kṛṣṇa. Así, el líder de los soldados, llamado Vijulī Khān, se entregó a Śrī Caitanya Mahāprabhu, y él y su grupo se hicieron devotos del Señor Kṛṣṇa. Esa misma aldea es conocida, todavía hoy, como la aldea de los vaiṣṇavas pāṭhānas. Después de bañarse en el Ganges en Soro, Śrī Caitanya Mahāprabhu llegó a la confluencia de los tres ríos —Ganges, Yamunā y Sarasvatī—, en Prayāga.

Texto 1:
Śrī Caitanya Mahāprabhu viajó por toda Vṛndāvana y complació con Sus miradas a todas las entidades vivientes, móviles e inmóviles. El Señor Se sentía personalmente muy complacido de verles a todos. De ese modo viajó por Vṛndāvana el Señor Gaurāṅga.
Texto 2:
¡Toda gloria al Señor Gauracandra! ¡Toda gloria a Nityānanda Prabhu! ¡Toda gloria a Advaita Prabhu! ¡Y toda gloria a todos los devotos del Señor Caitanya, comenzando con Śrīvāsa Ṭhākura!
Texto 3:
Śrī Caitanya Mahāprabhu danzaba en éxtasis, pero, cuando llegó a Āriṭ-grāma, Su percepción de los sentidos despertó.
Texto 4:
Śrī Caitanya Mahāprabhu preguntó a la gente del lugar: «¿Dónde está Rādhā-kuṇḍa?» Nadie supo informarle. El brāhmaṇa que Le acompañaba tampoco sabía nada.
Texto 5:
El Señor comprendió entonces que el sagrado lugar conocido con el nombre de Rādhā-kuṇḍa había dejado de ser visible. Sin embargo, Él, que era la omnisciente Suprema Personalidad de Dios, descubrió Rādhā-kuṇḍa y Śyāma-kuṇḍa en dos campos de arroz. Aunque sólo había un poco de agua, Se bañó allí.
Texto 6:
Al ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu bañarse en aquellos dos estanques en medio de los campos de arroz, la gente de la aldea no salía de su asombro. El Señor, entonces, ofreció oraciones a Śrī Rādhā-kuṇḍa.
Texto 7:
«De todas las gopīs, Rādhārāṇī es la más querida. Del mismo modo, el lago Rādhā-kuṇḍa Le es muy querido al Señor, pues también es muy querido a Śrīmatī Rādhārāṇī.
Texto 8:
«“Así como Śrīmatī Rādhārāṇī Le es muy querida al Señor Kṛṣṇa, también Su lago, Rādhā-kuṇḍa, Le es muy querido. De todas las gopīs, Rādhārāṇī es, ciertamente, la más amada.”
Texto 9:
«En ese lago solían jugar todos los días el Señor Kṛṣṇa y Śrīmatī Rādhārāṇī; en su orilla danzaban cada día una danza rāsa.
Texto 10:
«En verdad, el Señor Kṛṣṇa da un amor extático como el de Śrīmatī Rādhārāṇī a todo el que se baña en ese lago, aunque sea una sola vez en la vida.
Texto 11:
«La atracción de Rādhā-kuṇḍa es tan dulce como la de Śrīmatī Rādhārāṇī. Del mismo modo, las glorias del kuṇḍa [lago] son tan excelsas como las de Śrīmatī Rādhārāṇī.
Texto 12:
«“Debido a sus maravillosas cualidades trascendentales, Rādhā-kuṇḍa Le es tan querido a Kṛṣṇa como Śrīmatī Rādhārāṇī. Allí, en ese lago, el Señor Śrī Kṛṣṇa, que goza de toda opulencia, realizó Sus pasatiempos con Śrīmatī Rādhārāṇī lleno de placer y bienaventuranza trascendental. Todo el que se baña en Rādhā-kuṇḍa, aunque sea una vez, obtiene la atracción amorosa que siente Śrīmatī Rādhārāṇī por Śrī Kṛṣṇa. ¿Quién, en este mundo, puede describir las glorias y la dulzura de Śrī Rādhā-kuṇḍa?”»
Texto 13:
De ese modo, Śrī Caitanya Mahāprabhu ofreció oraciones a Rādhā-kuṇḍa. Abrumado de amor extático, danzó en la orilla, recordando los pasatiempos que el Señor Kṛṣṇa realizó en la orilla de Rādhā-kuṇḍa.
Texto 14:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se marcó entonces el cuerpo con tilaka hecho del barro de Rādhā-kuṇḍa; con la ayuda de Balabhadra Bhaṭṭācārya recogió un poco de barro y lo llevó consigo.
Texto 15:
De Rādhā-kuṇḍa, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue al lago Sumanas. Cuando, desde allí, vio la colina Govardhana, no cabía en Sí de alegría.
Text 16:
Nada más ver la colina Govardhana, el Señor ofreció reverencias, tendiéndose en el suelo, rígido como un palo. Se abrazó a un trozo de roca de la colina Govardhana y enloqueció.
Texto 17:
Loco de amor extático, el Señor fue a la aldea de Govardhana. Allí vio la Deidad de Harideva y Le ofreció reverencias.
Texto 18:
Harideva es una encarnación de Nārāyaṇa, y Su morada está en el pétalo occidental de la flor de loto de Mathurā.
Texto 19:
Loco de amor extático, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se puso a danzar ante la Deidad de Harideva. Al escuchar acerca de las maravillosas actividades del Señor, toda la gente fue a verle.
Texto 20:
Al ver el amor extático y la belleza personal de Śrī Caitanya Mahāprabhu, la gente estaba asombrada. Los sacerdotes que servían a la Deidad de Harideva ofrecieron al Señor una buena recepción.
Texto 21:
En Brahma-kuṇḍa, el Bhaṭṭācārya cocinó, y el Señor, después de bañarse en Brahma-kuṇḍa, tomó Su almuerzo.
Texto 22:
Esa noche la pasó el Señor en el templo de Harideva. Durante la noche, estuvo reflexionando.
Texto 23:
Śrī Caitanya Mahāprabhu pensó: «Puesto que no voy a subir nunca a la colina Govardhana, ¿cómo podré ver a Gopāla Rāya?».
Texto 24:
Pensando de ese modo, el Señor permanecía en silencio. El Señor Gopāla, sabedor de la meditación del Señor, urdió una treta.
Texto 25:
Descendiendo de la colina Govardhana, el Señor Gopāla concedió una audiencia al Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu, que no quería subir a la colina, pues Se consideraba devoto del Señor Kṛṣṇa.
Texto 26:
Gopāla estaba en la aldea de Annakūṭa-grāma, sobre la colina Govardhana. Los aldeanos del lugar eran casi todos de Rajasthan.
Texto 27:
Una persona vino a la aldea para advertir a sus habitantes: «Los soldados turcos se disponen a atacar vuestra aldea.
Texto 28:
«Huid de la aldea esta noche, y no dejéis quedarse a nadie. Llevaos con vosotros a la Deidad y marchaos, pues mañana llegarán los soldados musulmanes.»
Texto 29:
Al escuchar esto, todos los aldeanos se llenaron de ansiedad. Lo primero que hicieron fue trasladar a Gopāla a la aldea de Gāṅṭhuli.
Texto 30:
Un brāhmaṇa alojó a la Deidad de Gopāla en su casa, y la adoración se hacía en secreto. Todos huyeron, de manera que la aldea de Annakūṭa quedó desierta.
Texto 31:
Por temor a los musulmanes, se iba trasladando la Deidad de Gopāla de un sitio a otro. Así, tras abandonar Su templo, el Señor Gopāla vivió a veces entre los arbustos y a veces en alguna de las aldeas.
Texto 32:
Por la mañana, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se bañó en un lago llamado Mānasa-gaṅgā. Después dio la vuelta a la colina Govardhana caminando.
Texto 33:
Sólo de ver la colina Govardhana, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se llenó de éxtasis de amor por Kṛṣṇa. Mientras danzaba y danzaba, recitaba el siguiente verso.
Texto 34:
«“¡De todos los devotos, la colina Govardhana es el mejor! ¡Oh, amigas mías!, esta colina abastece a Kṛṣṇa y Balarāma, así como a Sus terneros, vacas y amigos pastorcillos, de todo lo que necesitan: agua para beber, hierba muy tierna, cuevas, frutas, flores y verduras. De ese modo, la colina ofrece Sus respetos al Señor. Tocada por los pies de loto de Kṛṣṇa y Balarāma, la colina Govardhana luce llena de júbilo.”»
Texto 35:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se bañó entonces en un lago llamado Govinda-kuṇḍa. En ese lugar le informaron de que la Deidad de Gopāla Se había ido ya a Gāṅthuli-grāma.
Texto 36:
Śrī Caitanya Mahāprabhu fue entonces a la aldea de Gāṅṭhuli-grāma y allí vio a la Deidad del Señor Gopāla. Abrumado de amor extático, comenzó a cantar y a danzar.
Texto 37:
Al contemplar la belleza de la Deidad de Gopāla, el Señor Se vio de inmediato abrumado por el amor extático y recitó el siguiente verso. Después, cantó y danzó hasta el final del día.
Texto 38:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «“Que el brazo izquierdo de Śrī Kṛṣṇa, cuyos ojos son como los pétalos de una flor de loto, os proteja siempre. Él, con Su brazo izquierdo, levantó la colina Govardhana como si fuese un juguete”».
Texto 39:
Śrī Caitanya Mahāprabhu vio a la Deidad de Gopāla durante tres días. Al cuarto día, la Deidad regresó a Su templo.
Texto 40:
Caitanya Mahāprabhu caminó con la Deidad de Gopāla, cantando y danzando. Una gran multitud cantaba también, llena de júbilo, el trascendental nombre de Kṛṣṇa: «¡Hari! ¡Hari!».
Texto 41:
La Deidad de Gopāla regresó entonces a Su templo, y Śrī Caitanya Mahāprabhu Se quedó al pie de la colina. Así, la Deidad de Gopāla satisfizo todos los deseos de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texto 42:
Así son los bondadosos tratos del Señor Gopāla con Sus devotos. Al ver esto, los devotos estaban abrumados de amor extático.
Texto 43:
Śrī Caitanya Mahāprabhu tenía un intenso deseo de ver a Gopāla, pero no quería subir a la colina Govardhana. Por esa razón, la Deidad de Gopāla descendió personalmente, valiéndose de un truco.
Texto 44:
De ese modo, dando alguna excusa, Gopāla a veces Se queda en los arbustos del bosque, y a veces en una aldea. El devoto, va a ver a la Deidad.
Texto 45:
Los dos hermanos Rūpa y Sanātana no subieron a la colina. El Señor Gopāla les concedió Su audiencia a ellos también.
Texto 46:
Ya muy anciano, Śrīla Rūpa Gosvāmī tenía el deseo de ver la belleza de Gopāla, pero no podía ir.
Texto 47:
Por temor a los musulmanes, Gopāla fue a Mathurā, donde pasó un mes entero en la casa de Viṭhṭhaleśvara.
Texto 48:
Śrīla Rūpa Gosvāmī y sus acompañantes pasaron un mes en Mathurā. Allí vieron a la Deidad de Gopāla.
Texto 49:
Durante su estancia en Mathurā, Rūpa Gosvāmī estaba acompañado por Gopāla Bhaṭṭa Gosvāmī, Raghunātha dāsa Gosvāmī, Raghunātha Bhaṭṭa Gosvāmī y Lokanātha dāsa Gosvāmī.
Texto 50:
Bhūgarbha Gosvāmī, Śrī Jīva Gosvāmī, Śrī Yādava Ācārya y Govinda Gosvāmī acompañaban también a Śrīla Rūpa Gosvāmī.
Texto 51:
Le acompañaban también Śrī Uddhava dāsa, Mādhava, Śrī Gopāla dāsa y Nārāyaṇa dāsa.
Texto 52:
Le acompañaban, además, el gran devoto Govinda, Vāṇī Kṛṣṇadāsa, Puṇḍarīkākṣa, Īśāna y Laghu Haridāsa.
Texto 53:
La visita de Rūpa Gosvāmī al Señor Gopāla, en compañía de todos estos devotos, fue una ocasión muy jubilosa.
Texto 54:
Tras pasar un mes en Mathurā, la Deidad de Gopāla regresó a Su propia morada, y Śrī Rūpa Gosvāmī regresó a Vṛndāvana.
Texto 55:
He intercalado en esta historia una descripción de la misericordia del Señor Gopāla. Śrī Caitanya Mahāprabhu, después de ver a la Deidad de Gopāla, fue a Śrī Kāmyavana.
Texto 56:
Ya antes he hablado de la visita a Vṛndāvana de Śrī Caitanya Mahāprabhu. Con la misma actitud extática, viajó por toda Vṛndāvana.
Texto 57:
Tras visitar los lugares de los pasatiempos de Kṛṣṇa en Kāmyavana, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a Nandīśvara. Allí Se vio dominado por el amor extático.
Texto 58:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se bañó en todos los lagos famosos, comenzando con el lago Pāvana. A continuación, subió a una colina y habló a la gente.
Texto 59:
Śrī Caitanya Mahāprabhu preguntó: «¿Hay alguna deidad en lo alto de esta colina?»
Texto 60:
«Hay un padre y una madre con cuerpos muy bien formados, y, entre ellos, un niño muy hermoso con el cuerpo curvado en tres puntos.»
Text 61:
Al escuchar esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy feliz. Después de excavar en la cueva, vio las tres deidades.
Texto 62:
Śrī Caitanya Mahāprabhu presentó Sus respetos a Nanda Mahārāja y madre Yaśodā, y, lleno de amor extático, tocó el cuerpo del Señor Kṛṣṇa.
Texto 63:
Cada día, el Señor cantó y danzó con amor extático. Finalmente, fue a Khadiravana.
Texto 64:
Después de ver los lugares de los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa, Śrī Caitanya fue a Śeṣaśāyī, donde vio a Lakṣmī y recitó el siguiente verso.
Texto 65:
«“¡Oh, amado nuestro!, Tus pies de loto son tan suaves que nosotras los ponemos con cuidado sobre nuestros senos, por temor a que se hagan daño. Tú eres el único sustento de nuestras vidas. Por eso, nuestra mente se llena de ansiedad cuando pensamos que Tus suaves pies pueden herirse con los guijarros mientras paseas por los senderos del bosque.”»
Texto 66:
Después, Śrī Caitanya Mahāprabhu visitó Khelā-tīrtha, y de allí se dirigió a Bhāṇḍīravana. Cruzando el río Yamunā, fue a Bhadravana.
Texto 67:
Śrī Caitanya Mahāprabhu visitó a continuación Śrīvana y Lohavana. Después fue a Mahāvana y visitó Gokula, el lugar de los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa en Su más tierna infancia.
Texto 68:
Al ver el lugar en que Śrī Kṛṣṇa rompió los dos árboles arjunas, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se vio transportado por un gran amor extático.
Texto 69:
Tras ver Gokula, Śrī Caitanya Mahāprabhu regresó a Mathurā, donde visitó el lugar del nacimiento del Señor. Durante Su estancia allí, Se alojó en casa del brāhmaṇa sanoḍiyā.
Texto 70:
Al ver que en Mathurā se formaba una gran multitud, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se marchó y fue a Akrūra-tīrtha. Allí Se quedó en un lugar solitario.
Texto 71:
Al día siguiente, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a Vṛndāvana y Se bañó en el lago Kālīya y en Praskandana.
Texto 72:
Tras visitar el lugar sagrado de Praskandana, Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a Dvādaśāditya. De allí fue a Keśī-tīrtha, y, cuando vio el lugar en que se había celebrado la danza rāsa, el amor extático Le hizo perder el conocimiento.
Texto 73:
Cuando recobró la conciencia, el Señor comenzó a rodar por el suelo. Reía, lloraba, danzaba y Se caía. Además, cantaba en voz muy alta.
Texto 74:
En ese estado de diversión trascendental, Śrī Caitanya Mahāprabhu pasó todo el día muy feliz en Keśī-tīrtha. Al atardecer, regresó a Akrūra-tīrtha, donde cenó.
Texto 75:
A la mañana siguiente, Śrī Caitanya Mahāprabhu regresó a Vṛndāvana y Se bañó en Cīra-ghāṭa. Después fue a Teṅtulī-talā, donde descansó.
Texto 76:
El árbol de tamarindo llamado Teṅtulī-talā era muy viejo, pues estaba allí desde la época de los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa. Bajo el árbol había una plataforma muy brillante.
Texto 77:
Como el río Yamunā pasaba cerca del Teṅtulī-talā, la brisa era muy fresca. Desde allí, el Señor vio la belleza de Vṛndāvana y de las aguas del río Yamunā.
Texto 78:
Śrī Caitanya Mahāprabhu solía sentarse bajo el viejo árbol de tamarindo y cantar el santo nombre del Señor. Al mediodía, regresaba a almorzar a Akrūra-tīrtha.
Texto 79:
Toda la gente que vivía cerca de Akrūra-tīrtha iba a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Debido a las grandes multitudes, el Señor no podía cantar en paz el santo nombre.
Texto 80:
Por eso, Śrī Caitanya Mahāprabhu iba a Vṛndāvana y Se sentaba en un lugar solitario, donde cantaba el santo nombre hasta el mediodía.
Texto 81:
Por la tarde, la gente podía ir a verle. El Señor hablaba a todos de la importancia de cantar el santo nombre.
Texto 82:
En esos días, un vaiṣṇava llamado Kṛṣṇadāsa fue a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Estaba casado, pertenecía a la casta kṣatriya, y su casa estaba en la otra orilla del Yamunā.
Texto 83:
Después de bañarse en Keśī-tīrtha, Kṛṣṇadāsa fue hacia Kālīya-daha. De pronto vio a Śrī Caitanya Mahāprabhu sentado en Āmli-talā [Teṅtulī-talā].
Texto 84:
Kṛṣṇadāsa quedó muy asombrado de ver la belleza personal y el amor extático del Señor. Lleno de amor extático, ofreció al Señor respetuosas reverencias.
Texto 85:
Śrī Caitanya Mahāprabhu preguntó a Kṛṣṇadāsa: «¿Quién eres? ¿Dónde vives?»
Texto 86:
«Pertenezco a la casta rājaputa, y mi hogar está justo en la otra orilla del río Yamunā. Pero mi deseo es ser el sirviente de un vaiṣṇava.
Texto 87:
«Hoy he tenido un sueño. Conforme a ese sueño, he venido aquí y Te he encontrado.»
Text 88:
Śrī Caitanya Mahāprabhu concedió entonces a Kṛṣṇadāsa Su misericordia sin causa, abrazándole. Kṛṣṇadāsa enloqueció de amor extático y se puso a danzar y a cantar el santo nombre de Hari.
Texto 89:
Kṛṣṇadāsa regresó a Akrūra-tīrtha con el Señor. Allí, le dieron remanentes de la comida del Señor.
Texto 90:
A la mañana siguiente, Kṛṣṇadāsa fue con Śrī Caitanya Mahāprabhu a Vṛndāvana y llevó Su cántaro de agua. De ese modo, Kṛṣṇadāsa abandonó esposa, hogar e hijos para quedarse con Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texto 91:
Allí donde iba el Señor, todos decían: «Kṛṣṇa Se ha manifestado de nuevo en Vṛndāvana».
Texto 92:
Una mañana, vino mucha gente a Akrūra-tīrtha. Llegaban de Vṛndāvana y creaban un gran tumulto.
Texto 93:
Al ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu, la gente ofreció respetos a Sus pies de loto. El Señor entonces les preguntó: «¿De dónde venís?».
Texto 94:
La gente contestó: «Kṛṣṇa Se ha manifestado de nuevo en las aguas del lago Kālīya. Danza sobre las capuchas de la serpiente Kālīya, y se ve el resplandor de las joyas de las capuchas.
Texto 95:
«Todos han visto al Señor Kṛṣṇa en persona. No hay duda de ello. Al escuchar esto, Śrī Caitanya Mahāprabhu se echó a reir. Y luego dijo: “Todo es correcto”.»
Texto 96:
Durante tres noches seguidas, la gente fue a Kālīya-daha a ver a Kṛṣṇa; después, volvían diciendo: «Ahora hemos visto a Kṛṣṇa en persona».
Texto 97:
Presentándose ante Śrī Caitanya Mahāprabhu, decían: «Ahora hemos visto directamente al Señor Kṛṣṇa». Así, la diosa de la sabiduría, por su misericordia, les hacía decir la verdad.
Texto 98:
Cuando veían a Śrī Caitanya Mahāprabhu, estaban viendo realmente a Kṛṣṇa, pero, como se dejaban guiar por su imperfecto conocimiento, creían que Kṛṣṇa era aquella otra cosa.
Texto 99:
Entonces, Balabhadra Bhaṭṭācārya hizo una petición a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu; Le dijo: «Por favor, dame permiso para ir a ver directamente al Señor Kṛṣṇa».
Texto 100:
Cuando Balabhadra Bhaṭṭācārya pidió permiso para ir a ver a Kṛṣṇa a Kālīya-daha, Śrī Caitanya Mahāprabhu, misericordiosamente, le dio una cariñosa bofetada, y Le dijo: «Tú eres un sabio erudito, pero, por la influencia de lo que dicen unos tontos, te has vuelto tonto tú también.
Texto 101:
«¿Por qué iba a venir Kṛṣṇa en la era de Kali? No son más que unos necios completamente confundidos que andan alborotando y causando agitación.
Texto 102:
«No te dejes llevar por la locura. De momento quédate aquí sentado; mañana por la noche irás a ver a Kṛṣṇa.»
Texto 103:
A la mañana siguiente, unos caballeros respetables fueron a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu. El Señor les preguntó: «¿Habéis visto a Kṛṣṇa?».
Texto 104:
Aquellos respetables caballeros contestaron: «Por las noches, en el lago Kālīya, un pescador enciende una antorcha en su barca y pesca muchos peces.
Texto 105:
«Desde lejos, la gente cree equivocadamente estar viendo a Kṛṣṇa danzando sobre el cuerpo de la serpiente Kālīya.
Texto 106:
«Esos necios creen que la barca es la serpiente Kālīya, y la antorcha, las joyas de sus capuchas. La gente confunde también al pescador con Kṛṣṇa.
Texto 107:
«En realidad, el Señor Kṛṣṇa ha regresado a Vṛndāvana. Eso es verdad, y también es verdad que la gente Le ha visto.
Texto 108:
«Su error está en dónde ven a Kṛṣṇa. Es como confundir un árbol seco con una persona.»
Texto 109:
Śrī Caitanya Mahāprabhu les preguntó entonces: «¿Dónde habéis visto a Kṛṣṇa directamente?».
Texto 110:
Aquellas personas dijeron entonces: «Tú has aparecido en Vṛndāvana como encarnación de Kṛṣṇa. Sólo con verte, todos se han liberado».
Texto 111:
Śrī Caitanya Mahāprabhu exclamó inmediatamente: «¡Viṣṇu! ¡Viṣṇu! No Me llaméis Suprema Personalidad de Dios. Una jīva no puede llegar a ser Kṛṣṇa en ningún momento. ¡Ni siquiera digáis semejante cosa!
Texto 112:
«El sannyāsī en la orden de vida de renuncia es, ciertamente, parte integral del todo completo, del mismo modo que una luminosa partícula molecular de la luz del Sol es parte integral del Sol mismo. Kṛṣṇa es como el Sol, y goza de plenitud en seis opulencias, pero la entidad viviente no es más que un fragmento del todo completo.
Texto 113:
«La entidad viviente y la Absoluta Personalidad de Dios nunca deben considerarse iguales, del mismo modo que la chispa fragmentaria nunca puede considerarse la llama original.
Texto 114:
«“La Suprema Personalidad de Dios, el controlador supremo, está siempre lleno de bienaventuranza trascendental y acompañado por las potencias hlādinī y saṁvit. El alma condicionada, sin embargo, siempre está cubierta por la ignorancia y afligida por las tres miserias de la vida. Así, es un almacén que guarda toda clase de padecimientos.”
Texto 115:
«El necio que dice que la Suprema Personalidad de Dios es igual que la entidad viviente, es un ateo, y está sujeto al castigo de Yamarāja, el superintendente de la muerte.
Texto 116:
«“La persona que considera a semidioses como Brahmā y Śiva al mismo nivel que Nārāyaṇa, debe ser considerado un ofensor, un pāṣaṇḍī.”»
Texto 117:
Después de que Śrī Caitanya Mahāprabhu explicase la diferencia entre el ser vivo común y corriente y la Suprema Personalidad de Dios, aquellas personas dijeron: «Nadie Te considera un ser humano corriente. Tú eres como Kṛṣṇa en todo aspecto, tanto en rasgos corporales como en características.
Texto 118:
«Por Tus rasgos corporales, podemos ver que no eres otro que el hijo de Nanda Mahārāja, aunque el lustre dorado de Tu cuerpo ha cubierto Tu color original.
Texto 119:
«Del mismo modo que el aroma del almizcle no se puede ocultar envolviéndolo en una tela, Tus características como Suprema Personalidad de Dios no Se pueden ocultar de ninguna manera.
Texto 120:
«En verdad, Tus características son extraordinarias y están más allá de la imaginación del ser vivo corriente. El universo entero enloquece de amor extático por Kṛṣṇa sólo con verte.
Textos 121-122:
«Hasta las mujeres, los niños, los ancianos, los que comen carne y los miembros de la casta más baja, si Te ven, aunque sólo sea una vez, cantan el santo nombre de Kṛṣṇa, danzan como locos y se vuelven maestros espirituales capaces de liberar al mundo entero.
Texto 123:
«Por no hablar ya de verte, todo el que escucha Tu santo nombre se vuelve loco de amor extático por Kṛṣṇa y es capaz de liberar a los tres mundos.
Texto 124:
«Por el simple hecho de escuchar Tu santo nombre, los comedores de perros se vuelven grandes santos. Tus extraordinarias potencias no se pueden describir con palabras.
Texto 125:
«“No diré nada del avance espiritual de quienes ven directamente a la Persona Suprema, pero incluso una persona nacida en una familia de comedores de perros adquiere de inmediato las aptitudes necesarias para ejecutar sacrificios védicos si, aunque sea una sola vez, pronuncia el santo nombre de la Suprema Personalidad de Dios, canta acerca de Él, escucha acerca de Sus pasatiempos, Le ofrece reverencias o simplemente Le recuerda.”
Texto 126:
«Pero esas glorias Tuyas son sólo aspectos marginales. Originalmente, Tú eres el hijo de Mahārāja Nanda.»
Texto 127:
Śrī Caitanya Mahāprabhu concedió entonces Su misericordia sin causa a todas aquellas personas, y todos se llenaron con el éxtasis del amor por Dios. Finalmente, regresaron a sus hogares.
Texto 128:
Śrī Caitanya Mahāprabhu Se quedó durante unos días en Akrūra-tīrtha. Allí liberó a todos propagando el santo nombre de Kṛṣṇa y el amor extático por el Señor.
Texto 129:
El brāhmaṇa discípulo de Mādhavendra Purī fue de casa en casa por toda Mathurā e inspiró a otros brāhmaṇas a invitar a Caitanya Mahāprabhu a sus hogares.
Texto 130:
De ese modo, todas las personas respetables de Mathurā, comenzando por los brāhmaṇas, fueron a ver a Balabhadra Bhaṭṭācārya para ofrecer invitaciones al Señor.
Texto 131:
Cada día se recibían de diez a veinte invitaciones, pero Balabhadra Bhaṭṭācārya sólo aceptaba una.
Texto 132:
Como no todos tuvieron oportunidad de invitar a Śrī Caitanya Mahāprabhu personalmente, los que no pudieron rogaron al brāhmaṇa sanoḍiyā que pidiera al Señor que aceptara sus invitaciones.
Texto 133:
Brāhmaṇas de Kānyakubja, del sur de la India y de muchos otros lugares, todos ellos estrictos seguidores de la religión védica, presentaron Sus invitaciones ante Śrī Caitanya Mahāprabhu con gran humildad.
Texto 134:
Por la mañana, iban a Akrūra-tīrtha y cocinaban. Después de ofrecer los alimentos a la śālagrāma-śilā, los ofrecían a Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texto 135:
Un día, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sentó en el ghat de baño de Akrūra-tīrtha y tuvo los siguientes pensamientos.
Texto 136:
Śrī Caitanya Mahāprabhu pensó: «En este lugar de baño, Akrūra vio Vaikuṇṭha, el mundo espiritual, y todos los habitantes de Vraja vieron Goloka Vṛndāvana».
Texto 137:
Mientras meditaba en cómo Akrūra había permanecido dentro del agua, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se tiró al agua y permaneció bajo el agua durante algún tiempo.
Texto 138:
Kṛṣṇadāsa, al ver que Caitanya Mahāprabhu Se estaba ahogando, se puso a gritar y a dar grandes voces. Balabhadra Bhaṭṭācārya, de inmediato, llegó y sacó al Señor del agua.
Texto 139:
Después de esto, Balabhadra Bhaṭṭācārya llevó al brāhmaṇa sanoḍiyā a un lugar apartado y le hizo una consulta.
Texto 140:
Balabhadra Bhaṭṭācārya dijo: «Hoy estaba yo allí y pude sacar al Señor del agua. Sin embargo, ¿quién Le ayudará, si Se tira al agua en Vṛndāvana?
Texto 141:
«Ahora se ha reunido aquí una gran multitud, y todas esas invitaciones causan mucha perturbación. Además, el Señor está siempre en éxtasis y en estado emocional. La situación aquí no me parece buena.
Texto 142:
«Si pudiéramos sacar a Śrī Caitanya Mahāprabhu de Vṛndāvana, sería muy bueno. Ésa es mi conclusión final.»
Texto 143:
El brāhmaṇa sanoḍiyā dijo: «Llevémosle a Prayāga y sigamos la ribera del Ganges. Ese camino será muy agradable.
Texto 144:
«Tras visitar el lugar sagrado de Soro-kṣetra y bañarnos en el Ganges, llevemos a Śrī Caitanya Mahāprabhu por ese camino.
Texto 145:
«Ahora está comenzando el mes de māgha. Si partimos ahora hacia Prayāga, todavía tendremos oportunidad de bañarnos durante unos días de Makara-saṅkrānti.»
Texto 146:
El brāhmaṇa sanoḍiyā continuó: «Por favor, expresa ante Śrī Caitanya Mahāprabhu lo infeliz que te sientes por dentro. Después propónle que vayamos todos a Prayāga el día de Luna llena del mes de māgha.
Text 147:
«Hábla al Señor de lo feliz que te sentirías viajando por la orilla del Ganges.» Balabhadra Bhaṭṭācārya, entonces, presentó la siguiente oración ante Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texto 148:
Balabhadra Bhaṭṭācārya dijo al Señor: «No puedo seguir tolerando la molestia de tanto gentío. Uno tras otro, siempre viene gente a ofrecer invitaciones.
Texto 149:
«La gente llega aquí por la mañana temprano y, al ver que Tú no estás, simplemente me cargan la cabeza.
Texto 150:
«Me sentiré muy feliz si nos vamos y seguimos el camino de la ribera del Ganges. Así tendremos oportunidad de bañarnos en el Ganges en Prayāga durante Makara-saṅkrānti.
Texto 151:
«Mi mente está muy agitada, y no puedo soportar esta ansiedad. Ahora todo depende del permiso de Su Señoría. Yo aceptaré lo que Tú quieras hacer.»
Texto 152:
Aunque Śrī Caitanya Mahāprabhu no deseaba abandonar Vṛndāvana, sólo por satisfacer el deseo de Su devoto, Se dirigió a él con palabras dulces.
Texto 153:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Tú Me has traído aquí para mostrarme Vṛndāvana. Tengo una gran deuda contigo, y nunca podré saldarla.
Texto 154:
«Es mi deber hacer lo que Tú desees. Iré donde quieras llevarme.»
Texto 155:
A la mañana siguiente, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se levantó temprano. Después de bañarse, sabiendo que tenía que irse de Vṛndāvana, entró en éxtasis de amor.
Texto 156:
Aunque el Señor no mostraba ningún signo externo, Su mente estaba llena de amor extático. En ese momento, Balabhadra Bhaṭṭācārya dijo: «Vayamos a Mahāvana [Gokula]».
Texto 157:
Tras decir esto, Balabhadra Bhaṭṭācārya ayudó a subir a Śrī Caitanya Mahāprabhu a una barca. Después de cruzar el río, llevó al Señor consigo.
Texto 158:
Rājaputa Kṛṣṇadāsa y el brāhmaṇa sanoḍiyā conocían muy bien el camino de la ribera del Ganges.
Texto 159:
Mientras caminaban, Śrī Caitanya Mahāprabhu, viendo la fatiga de Sus acompañantes, les llevó bajo un árbol y Se sentó.
Texto 160:
Cerca del árbol había muchas vacas pastando, y el Señor Se sintió muy complacido de verlas.
Texto 161:
De pronto, un pastorcillo de vacas hizo sonar su flauta; de inmediato, el Señor Se vio presa del amor extático.
Texto 162:
Lleno de amor extático, el Señor cayó al suelo, inconsciente. Le salía espuma por la boca, y Su respiración se detuvo.
Texto 163:
Mientras el Señor estaba inconsciente, diez soldados de caballería de la orden musulmana pāṭhāna se acercaron allí y desmontaron.
Text 164:
Al ver al Señor inconsciente, los soldados pensaron: «Este sannyāsī debe de haber poseído una gran cantidad de oro.
Texto 165:
«Y estos cuatro bandidos, después de matarle haciéndole tomar el veneno dhuturā, deben de haberse apoderado de las riquezas del sannyāsī.»
Texto 166:
Pensando así, los soldados pāṭhānas arrestaron a los cuatro hombres y decidieron matarles. Ante esto, los dos bengalíes empezaron a temblar.
Texto 167:
El devoto Kṛṣṇadāsa, que pertenecía a la raza rājaputa, no se asustaba fácilmente. El brāhmaṇa sanoḍiyā tampoco era asustadizo, y habló con mucha valentía.
Texto 168:
El brāhmaṇa dijo: «Vosotros, soldados pāṭhānas, estáis bajo la protección de vuestro rey. Vayamos a ver a vuestro comandante y escuchemos su decisión.
Texto 169:
«Este sannyāsī es mi maestro espiritual, y yo soy de Mathurā. Soy un brāhmaṇa y conozco a mucha gente que está al servicio del rey musulmán.
Texto 170:
«Este sannyāsī a veces queda inconsciente por influencia de una enfermedad. Por favor, sentaos aquí y veréis como pronto recobra la conciencia y vuelve a la normalidad.
Texto 171:
«Sentaos aquí un momento y tenednos como prisioneros. Cuando el sannyāsī vuelva en Sí, podéis preguntarle a Él. Entonces, si queréis, podéis matarnos a todos.»
Texto 172:
Los soldados pāṭhānas dijeron: «Todos vosotros sois bandidos. Uno de vosotros viene de las tierras de Occidente, otro pertenece al distrito de Mathurā, y los otros dos, que están temblando, son de Bengala».
Texto 173:
Rājaputa Kṛṣṇadāsa dijo: «Yo vivo aquí mismo, y tengo cerca de doscientos soldados turcos y unos cien cañones.
Texto 174:
«Si doy una voz, vendrán inmediatamente a mataros y se quedarán con vuestros caballos y sillas de montar.
Texto 175:
«Los peregrinos bengalíes no son bandidos. Los bandidos sois vosotros, que queréis matar a los peregrinos para robarles.»
Texto176:
Al escuchar este desafío, los soldados pāṭhānas titubearon. Entonces, de pronto, Śrī Caitanya Mahāprabhu volvió en sí.
Texto 177:
Al volver en Sí, el Señor Se puso a cantar en voz muy alta el santo nombre: «¡Hari! ¡Hari!». El Señor levantó los brazos y comenzó a danzar con amor extático.
Texto 178:
Al oír las grandes voces que el Señor dio lleno de amor extático, los soldados musulmanes tuvieron la sensación de que un rayo golpeaba sus corazones.
Texto 179:
Presas del temor, los soldados pāṭhānas soltaron inmediatamente a los cuatro hombres. De modo que Śrī Caitanya Mahāprabhu no llegó a ver apresados a Sus acompañantes.
Texto 180:
En ese momento, Balabhadra Bhaṭṭācārya fue adonde Śrī Caitanya Mahāprabhu y Le ayudó a sentarse. Al ver a los soldados musulmanes, el Señor volvió a Su percepción externa.
Texto 181:
Los soldados musulmanes fueron entonces ante el Señor, adoraron Sus pies de loto y dijeron: «He aquí cuatro bandidos.
Texto 182:
«Estos bandidos Te han hecho tomar dhuturā. Después de hacerte enloquecer, Te han quitado todas Tus pertenencias.»
Texto 183:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Ellos no son bandidos. Son Mis acompañantes. Soy un sannyāsī mendigo y no poseo nada.
Texto 184:
«Debido a la epilepsia, a veces pierdo la consciencia. Estos cuatro hombres son muy misericordiosos y cuidan de Mí.»
Texto 185:
Entre los musulmanes había una persona seria y callada vestida con ropas negras. La gente decía que era una persona santa.
Texto 186:
El corazón de esa persona santa se ablandó cuando vio a Śrī Caitanya Mahāprabhu. Quiso hablarle y establecer la verdad del Brahman impersonal apoyándose en su propia Escritura, el Corán.
Texto 187:
Cuando aquella persona, apoyándose en el Corán, trató de establecer el concepto de la Verdad Absoluta como Brahman impersonal, Śrī Caitanya Mahāprabhu refutó su argumento.
Texto 188:
Todos los argumentos que planteó fueron refutados por el Señor. Al final, la persona estaba aturdida y no podía hablar.
Texto 189:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Ciertamente, el Corán sustenta el impersonalismo, pero al final rechaza ese impersonalismo y establece la existencia de un Dios personal.
Texto 190:
«El Corán acepta el hecho de que, en última instancia, hay un solo Dios. Está lleno de opulencia, y el color de Su cuerpo es negruzco.
Texto 191:
«Según el Corán, el Señor tiene un cuerpo supremo, bienaventurado y trascendental. Él es la Verdad Absoluta, el ser omnipresente, omnisciente y eterno. Él es el origen de todo.
Texto 192:
«La creación, el mantenimiento y la disolución vienen de Él. Él es el refugio original de todas las manifestaciones cósmicas densas y sutiles.
Texto 193:
«El Señor es la Verdad Suprema, digno de la adoración de todos. Él es la causa de todas las causas. La entidad viviente, por ocuparse en Su servicio devocional, se libera de la existencia material.
Texto 194:
«Ninguna alma condicionada puede salir del cautiverio material sin servir a la Suprema Personalidad de Dios. El amor por Sus pies de loto es el objetivo supremo de la vida.
Texto 195:
«La felicidad de la liberación, por la cual nos fundimos en la existencia del Señor, no puede compararse ni a un fragmento de la bienaventuranza trascendental que se obtiene por servir a los pies de loto del Señor.
Texto 196:
«En el Corán se dan explicaciones acerca de las actividades fruitivas, el conocimiento especulativo, el poder místico y la unión con el Supremo, pero en última instancia lo rechaza todo y establece el aspecto personal del Señor y Su servicio devocional.
Texto 197:
«Los eruditos del Corán no son muy avanzados en conocimiento. No saben que, aunque se recomiendan muchos métodos, la conclusión final debe considerarse la más poderosa.
Texto 198:
«Viendo tu propio Corán y reflexionando sobre lo que hay en él escrito, ¿cuál es tu conclusión?»
Texto 199:
El santo musulmán contestó: «Todo lo que has dicho es verdad. Ciertamente, está escrito en el Corán, pero nuestros eruditos no pueden ni entenderlo, ni aceptarlo.
Texto 200:
«Normalmente explican el aspecto impersonal del Señor, pero rara vez saben que el aspecto personal del Señor es digno de adoración. No cabe duda de que les falta ese conocimiento.
Texto 201:
«Como Tú eres esa misma Suprema Personalidad de Dios, sé misericordioso conmigo, por favor. He caído muy bajo y soy un inepto.
Texto 202:
«Aunque he estudiado las Escrituras musulmanas muy a fondo, no puedo asegurar de modo concluyente cuál es el objetivo supremo de la vida o cómo alcanzarlo.
Texto 203:
«Ahora que Te he visto, mi lengua canta el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa. El prestigio falso que sentía por ser un sabio erudito ha desaparecido.»
Texto 204:
Diciendo esto, el santo musulmán se postró a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu y Le pidió que hablase del objetivo supremo de la vida y del proceso para alcanzarlo.
Texto 205:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo: «Levántate, por favor. Has cantado el santo nombre de Kṛṣṇa; por lo tanto, las reacciones pecaminosas que has acumulado durante muchos millones de vidas han desaparecido. Ahora eres puro».
Texto 206:
Śrī Caitanya Mahāprabhu dijo entonces a todos los musulmanes allí presentes: «¡Cantad el santo nombre de Kṛṣṇa! ¡Cantad el santo nombre de Kṛṣṇa!». En cuanto comenzaron a cantar, se sintieron sobrecogidos de amor extático.
Texto 207:
Así, de forma directa, Śrī Caitanya Mahāprabhu inició al santo musulmán aconsejándole que cantara el santo nombre de Kṛṣṇa. El nombre del musulmán pasó a ser Rāmadāsa. Otro de los musulmanes pāṭhānas allí presentes se llamaba Vijulī Khān.
Texto 208:
Vijulī Khān era muy joven, y era el hijo del rey. Todos los demás musulmanes, los pāṭhānas, comenzando por Rāmadāsa, eran sus sirvientes.
Texto 209:
Vijulī Khān se postró también a los pies de loto de Śrī Caitanya Mahāprabhu, y el Señor Le puso el pie en la cabeza.
Texto 210:
Tras concederles de ese modo Su misericordia, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se fue. Entonces, todos aquellos musulmanes pāṭhānas se hicieron mendicantes.
Texto 211:
Más tarde, esos mismos pāṭhānas fueron famosos con el nombre de vaiṣṇavas pāṭhānas. Recorrieron todo el país y cantaron las gloriosas actividades de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Texto 212:
Vijulī Khān llegó a ser un devoto muy avanzado e importante, célebre en todos los lugares sagrados de peregrinaje.
Texto 213:
De ese modo realizó Sus pasatiempos el Señor Śrī Caitanya Mahāprabhu. Visitando la parte occidental de la India, concedió buena fortuna a los yavanas y mlecchas.
Texto 214:
Śrī Caitanya Mahāprabhu fue a continuación a un lugar de peregrinaje llamado Soro-kṣetra, donde Se bañó en el Ganges. De allí partió hacia Prayāga siguiendo el camino de las orillas del Ganges.
Texto 215:
En Soro-kṣetra, el Señor pidió al brāhmaṇa sanoḍiyā y a Rājaputa Kṛṣṇadāsa que volvieran a sus hogares, pero ellos, con las manos juntas, dijeron lo siguiente.
Texto 216:
Ellos oraron: «Deja que vayamos contigo a Prayāga. Si no vamos, ¿dónde volveremos a tener la compañía de Tus pies de loto?
Texto 217:
«Esta región está en su mayor parte ocupada por musulmanes. En cualquier sitio puede venir alguien y ocasionar problemas, y Tu compañero, Balabhadra Bhaṭṭācārya, aunque es un sabio erudito, no conoce la lengua del lugar.»
Texto 218:
Al escuchar sus palabras, Śrī Caitanya Mahāprabhu aceptó la propuesta con una dulce sonrisa. Así, aquellas dos personas continuaron en Su compañía.
Texto 219:
Todo el que llegaba a ver a Śrī Caitanya Mahāprabhu se sentía dominado por el amor extático y comenzaba a cantar el mantra Hare Kṛṣṇa.
Texto 220:
Todo el que encontraba a Śrī Caitanya Mahāprabhu se hacía vaiṣṇava, y todo el que encontraba a ese vaiṣṇava también se hacía vaiṣṇava. De ese modo, todas las ciudades y todas las aldeas, una tras otra, se hicieron vaiṣṇavas.
Texto 221:
Del mismo modo que había inundado el sur de la India durante Su anterior viaje, el Señor inundó también con amor por Dios la parte occidental del país.
Texto 222:
Śrī Caitanya Mahāprabhu llegó finalmente a Prayāga, y durante diez días seguidos Se bañó en la confluencia de los ríos Yamunā y Ganges durante el festival de Makara-saṅkrānti [Māgha-melā].
Texto 223:
La visita de Śrī Caitanya Mahāprabhu a Vṛndāvana y las actividades que allí realizó son ilimitadas. Ni siquiera el Señor Śeṣa, con Sus miles de capuchas, logra encontrar el final de Sus actividades.
Texto 224:
¿Qué ser vivo común y corriente podría narrar los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu? Yo sólo he indicado la orientación general en forma de un resumen.
Texto 225:
Los pasatiempos y planes de Śrī Caitanya Mahāprabhu no son cosa común. Desdichado es aquel que no puede creer ni siquiera después de escuchar estas cosas.
Texto 226:
De principio a fin, los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu son extraordinarios. Escuchadlos con fe y consideradlos verdaderos y correctos.
Texto 227:
Todo el que argumente acerca de esto es un gran necio. Intencionadamente atrae un rayo sobre su propia cabeza.
Texto 228:
Los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu son un océano de néctar. Una sola gota de ese océano puede inundar de bienaventuranza trascendental el mundo entero.
Texto 229:
Orando a los pies de loto de Śrī Rūpa y Śrī Raghunātha, siempre deseando su misericordia, yo, Kṛṣṇadāsa, narro el Śrī Caitanya-caritāmṛta, siguiendo sus pasos.