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CC Madhya-līlā 20.273

Texto

svāṅga-viśeṣābhāsa-rūpe prakṛti-sparśana
jīva-rūpa ‘bīja’ tāte kailā samarpaṇa

Palabra por palabra

sva-aṅga-viśeṣa-ābhāsa-rūpe — en la forma de una sombra específica de Su propio cuerpo; prakṛti-sparśana — el Señor lanza Su mirada sobre la naturaleza material; jīva-rūpa — que tiene la forma de las entidades vivientes, que son como chispas y son partes integrales; bīja — semen; tāte — en esa naturaleza material; kailā samarpaṇa — fecundada.

Traducción

«Para fecundarla con las semillas de las entidades vivientes, el Señor no toca la energía material directamente, sino que la toca mediante Su expansión funcional específica. De ese modo, la naturaleza material queda fecundada con las entidades vivientes, que son partes integrales del Señor.

Significado

Como explica el Señor Kṛṣṇa en la Bhagavad-gītā (15.7):

mamaivāṁśo jīva-lokejīva-bhūtaḥ sanātanaḥ
manaḥ-ṣaṣṭhānīndriyāni
prakṛti-sthāni karṣati

«Las entidades vivientes de este mundo condicionado son Mis partes fragmentarias eternas. Debido a la vida condicionada, sostienen una ardua lucha con los seis sentidos, entre los que se incluye la mente».

En este verso del Caitanya-caritāmṛta, la palabra prakṛti-sparśana se refiere a que el Señor lanza Su mirada sobre la naturaleza material y coloca de ese modo a las entidades vivientes en contacto con la materia inerte. Mahā-Viṣṇu lanza Su mirada: sa aikṣata lokān nu sṛjā iti (Aitareya Upaniṣad 1.1.1). En el estado condicionado, la fecundación se lleva a cabo conforme al concepto corporal, es decir, mediante la relación sexual, pero el Señor Supremo no necesita de relación sexual para fecundar. La fecundación se produce simplemente por Su mirada. Esto se explica también en la Brahma-saṁhitā (5.32):

aṅgāni yasya sakalendriya-vṛttimanti
paśyanti pānti kalayanti ciraṁ jaganti
ānanda-cinmaya-sad-ujjvala-vigrahasya
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

Govinda puede fecundar con Su sola mirada. En otras palabras, Sus ojos pueden actuar del mismo modo que Sus genitales. No necesita genitales para engendrar un niño. En verdad, Kṛṣṇa puede concebir cualquier entidad viviente con cualquier parte de Su cuerpo.

En este pasaje se explica la palabra svāṅga-viśeṣābhāsa-rūpe, que se refiere a la forma con la que el Señor engendra a las entidades vivientes en el seno del mundo material. Ese término se refiere al Señor Śiva. En la Brahma-saṁhitā se explica que el Señor Śiva, que es otra forma de Mahā-Viṣṇu, es como el yogur. Sin duda, el yogur es leche, pero, al mismo tiempo, no es leche. Del mismo modo, se considera que el Señor Śiva es el padre del universo, y la naturaleza material es la madre. El padre y la madre tienen sus respectivos nombres: el Señor Śiva y la diosa Durgā. Juntos, los genitales del Señor Śiva y la vagina de la diosa Durgā, son adorados en la forma del śiva-liṅga. Ése es el origen de la creación material. La posición del Señor Śiva, por lo tanto, es intermedia entre la de la entidad viviente y la del Señor Supremo. En otras palabras, el Señor Śiva no es ni la Suprema Personalidad de Dios ni una entidad viviente. Él es la forma con la que actúa el Señor Supremo para engendrar a las entidades vivientes en el seno del mundo material. Del mismo modo que el yogur se prepara mezclando la leche con determinado cultivo, la forma del Señor Śiva se expande cuando la Suprema Personalidad de Dios entra en contacto con la naturaleza material. La fecundación de la naturaleza material por parte del padre, el Señor Śiva, es un acto maravilloso, pues de una sola vez se conciben innumerables entidades vivientes. Bhāgo jīvaḥ sa vijñeyaḥ sa cānantyāya kalpate (Śvetāśvatara Upaniṣad 5.9). Esas entidades vivientes son diminutas.

keśāgra-śata-bhāgasyaśatāṁśa-sadṛśātmakaḥ
jīvaḥ sūkṣma-svarūpo ’yaṁ
saṅkhyātīto hi cit-kaṇaḥ

«Si después de dividir la punta de un cabello en cien partes, tomamos una de esas partes y la dividimos de nuevo en cien partes, esa pequeñísima medida muestra el tamaño de las innumerables entidades vivientes. Todas ellas son cit-kaṇa, partículas de espíritu, y no materia.»

Los innumerables brahmāṇḍas, o universos, surgen de los poros del cuerpo del Señor, y de los poros del cuerpo trascendental del Señor surgen también innumerables entidades vivientes. Ése es el proceso de la creación material. Sin las entidades vivientes, la naturaleza material carece de valor. Ambas emanan de los poros del cuerpo trascendental del Señor Mahā-Viṣṇu. Son energía distintas. El Señor Kṛṣṇa explica en la Bhagavad-gītā (7.4) la naturaleza material con las siguientes palabras:

bhūmir āpo ’nalo vāyuḥkhaṁ mano buddhir eva ca
ahaṅkāra itīyaṁ me
bhinnā prakṛtir aṣṭadhā

«La tierra, el agua, el fuego, el aire, el éter, la mente, la inteligencia y el ego falso; estos ocho elementos en conjunto constituyen Mis energías materiales separadas». De modo que los elementos materiales vienen también del cuerpo de la Suprema Personalidad de Dios, pero son un tipo de energía diferente a las entidades vivientes. Aunque las entidades vivientes también vienen del cuerpo del Señor, se las incluye en la categoría de energía superior:

apareyam itas tv anyāṁprakṛtiṁ viddhi me parām
jīva-bhūtāṁ mahā-bāho
yayedaṁ dhāryate jagat

«Además de esta naturaleza inferior, ¡oh, Arjuna, el de poderosos brazos!, hay otra energía Mía superior, que incluye a las entidades vivientes que están explotando los recursos de esta naturaleza material e inferior» (Bg. 7.5). La energía inferior, la materia, no puede actuar sin la energía superior. Todo esto se explica con gran claridad en los Vedas. La teoría materialista de que la vida viene de la materia es incorrecta. Tanto la vida como la materia vienen de la entidad viviente suprema; por lo tanto, como es la fuente de ambas energías esa entidad viviente suprema, Kṛṣṇa, viene descrita en el Vedānta-sūtra (1.1.2) con las palabras janmādy asya yataḥ, la fuente original de todo, sarva-kāraṇa-kāraṇam (Bs. 5.1). Esto se explica con mayor detalle en el verso siguiente.