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Śrīmad-bhāgavatam 1.19.39

Texto

nūnaṁ bhagavato brahman
gṛheṣu gṛha-medhinām
na lakṣyate hy avasthānam
api go-dohanaṁ kvacit

Palabra por palabra

nūnam — porque; bhagavataḥ — de ti, que eres poderoso; brahman — ¡oh, brāhmaṇa!; gṛheṣu — en las casas; gṛha-medhinām — de los casados; na — no; lakṣyate — se ven; hi — exactamente; avasthānam — permaneciendo en; api — incluso; go-dohanam — ordeñando la vaca; kvacit — raramente.

Traducción

¡Oh, poderoso brāhmaṇa!, se dice que tú a duras penas permaneces en las casas de los hombres lo suficiente como para ordeñar una vaca.

Significado

Los santos y sabios de la orden de vida de renuncia van a las casas de familia a la hora del ordeño de las vacas, temprano por la mañana, y piden un poco de leche para su subsistencia. Medio litro de leche fresca recogida directamente de la ubre de la vaca, es suficiente para alimentar a un adulto y proveerle de todos los valores vitamínicos. En consecuencia, los santos y sabios viven únicamente de leche. Incluso el más pobre de los casados mantiene al menos diez vacas, cada una de las cuales da de doce a veinte litros de leche, y por eso a nadie le molesta prescindir de unos cuantos litros de leche para dárselos a los mendicantes. Los casados tienen el deber de mantener a los santos y sabios, al igual que mantienen a los niños. De manera que un santo como Śukadeva Gosvāmī a duras penas se quedaba en una casa de familia durante más de cinco minutos por la mañana. En otras palabras, esa clase de santos se ven muy rara vez en las casas de familia, y por eso Mahārāja Parīkṣit le oró pidiéndole que lo instruyera lo más pronto posible. Los casados también deben ser lo suficientemente inteligentes como para obtener alguna información trascendental de labios de los sabios visitantes. El casado no debe ser tan necio como para pedirle a un santo que le dé lo que se consigue en el mercado. Esa debe ser la relación recíproca que debe haber entre los santos y los casados.