Skip to main content

Śrīmad-bhāgavatam 1.9.34

Texto

yudhi turaga-rajo-vidhūmra-viṣvak-
kaca-lulita-śramavāry-alaṅkṛtāsye
mama niśita-śarair vibhidyamāna-
tvaci vilasat-kavace ’stu kṛṣṇa ātmā

Palabra por palabra

yudhi — en el campo de batalla; turaga — caballos; rajaḥ — polvo; vidhūmra — se puso de un color cenizo; viṣvak — ondeando; kaca — cabello; lulita — desparramado; śramavāri — transpiración; alaṅkṛta — adornado con; āsye — a la cara; mama — mi; niśita — afilada; śaraiḥ — por las flechas; vibhidyamāna — atravesado por; tvaci — en la piel; vilasat — disfrutando de placer; kavace — armadura protectora; astu — que haya; kṛṣṇe — a Śrī Kṛṣṇa; ātmā — mente.

Traducción

En el campo de batalla [donde Śrī Kṛṣṇa asistió a Arjuna por amistad], el cabello ondeante del Señor Kṛṣṇa se volvió cenizo a causa del polvo levantado por los cascos de los caballos. Y debido a Su esfuerzo, gotas de sudor le humedecían la cara. Él disfrutó de todos esos adornos, realzados por las heridas ocasionadas por mis afiladas flechas. Que mi mente se dirija, pues, hacia Śrī Kṛṣṇa.

Significado

El Señor es la forma absoluta de la eternidad, la bienaventuranza y el conocimiento. Como tal, acepta gustosamente el trascendental servicio amoroso que se le presta en una de las cinco relaciones principales, es decir, śānta, dāsya, sakhya, vātsalya y mādhurya, o neutralidad, servidumbre, fraternidad, afecto filial y amor conyugal, cuando dicho servicio se le ofrece con amor y afecto genuinos. Śrī Bhīṣmadeva es un gran devoto del Señor, con la relación de servidumbre. De modo que, su acción de lanzarle afiladas flechas al cuerpo trascendental del Señor, es igual a la adoración que realiza otro devoto que le lanza suaves rosas.

Pareciera que Bhīṣmadeva se estuviera arrepintiendo de las acciones que cometió en contra de la persona del Señor. Pero, en realidad, el cuerpo del Señor no sintió dolor en absoluto, debido a Su existencia trascendental. Su cuerpo no es materia. Tanto Él Mismo como Su cuerpo constituyen una identidad espiritual completa. El espíritu nunca es atravesado, quemado, secado, humedecido, etc. Esto se explica vívidamente en el Bhagavad-gītā. Eso mismo se afirma en el Skanda Purāṇa. Se dice allí que el espíritu siempre es puro e indestructible. El espíritu no puede afligirse ni secarse. Cuando el Señor Viṣṇu aparece ante nosotros en Su encarnación, parece como una de las almas condicionadas y enjauladas en la materia, solo para confundir a los asuras, o los no creyentes, que siempre están alertas para matar al Señor, incluso desde el mismo comienzo de Su aparición. Kaṁsa quería matar a Kṛṣṇa, y Rāvaṇa quería matar a Rāma, debido a que, por necedad, ellos desconocían el hecho de que al Señor nunca se lo mata, pues al espíritu nunca se lo aniquila.

Por lo tanto, que Bhīṣmadeva hiriera el cuerpo del Señor Kṛṣṇa es una clase de problema que desconcierta al no devoto ateo, pero los devotos, las almas liberadas, no se confunden.

Bhīṣmadeva apreció la actitud supremamente misericordiosa del Señor, porque Él no dejó a Arjuna solo, aunque lo molestaron las filosas flechas de Bhīṣmadeva, ni tampoco se mostró reacio a ir ante el lecho de muerte de Bhīṣmadeva, aun a pesar de que este último lo había tratado mal en el campo de batalla. El arrepentimiento de Bhīṣma y la misericordiosa actitud del Señor son ambos únicos en esta imagen.

Śrī Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, un gran ācārya y devoto con el humor de amor conyugal con el Señor, hace un comentario muy sobresaliente en relación con esto. Él dice que las heridas que las filosas flechas de Bhīṣmadeva produjeron en el cuerpo del Señor, le resultaron al Señor tan placenteras como el mordisco de una novia que muerde el cuerpo del Señor llevada por un fuerte sentido de deseo sexual. Ese mordisco del sexo opuesto nunca se toma como un signo de enemistad, ni siquiera si se produce una herida en el cuerpo. Por lo tanto, la pelea, como intercambio que era de placer trascendental entre el Señor y Su devoto puro, Śrī Bhīṣmadeva, no era mundana en absoluto. Además, como el cuerpo del Señor y el Señor son idénticos, no había ninguna posibilidad de heridas en el cuerpo absoluto. Las aparentes heridas causadas por las afiladas flechas engañan al hombre común, pero aquel que tiene un poquito de conocimiento absoluto puede entender el intercambio trascendental que hay en la relación heroica. El Señor estaba muy feliz con las heridas que las afiladas flechas de Bhīṣmadeva le causaron. La palabra vibhidyamāna es significativa, debido a que la piel del Señor no es diferente del Señor. Como nuestra piel es diferente de nuestra alma, en el caso nuestro la palabra vibhidyamāna, o estar magullado y cortado, hubiera sido muy apropiada. La bienaventuranza trascendental es de diferentes variedades, y la variedad de actividades del mundo terrenal no es más que un reflejo desvirtuado de la bienaventuranza trascendental. Puesto que todo el mundo terrenal es cualitativamente mundano, está lleno de embriagueces, mientras que en el reino absoluto, como todo es de la misma naturaleza absoluta, existen variedades de disfrute sin embriaguez. El Señor disfrutó de las heridas que le hizo Su gran devoto Bhīṣmadeva, y debido a que Bhīṣmadeva es un devoto que participa de la relación heroica, él fija la mente en Kṛṣṇa en esa condición herida.