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Śrīmad-bhāgavatam 10.10.20-22

Texto

yad imau loka-pālasya
putrau bhūtvā tamaḥ-plutau
na vivāsasam ātmānaṁ
vijānītaḥ sudurmadau
ato ’rhataḥ sthāvaratāṁ
syātāṁ naivaṁ yathā punaḥ
smṛtiḥ syān mat-prasādena
tatrāpi mad-anugrahāt
vāsudevasya sānnidhyaṁ
labdhvā divya-śarac-chate
vṛtte svarlokatāṁ bhūyo
labdha-bhaktī bhaviṣyataḥ

Palabra por palabra

yat — puesto que; imau — estos dos jóvenes semidioses; loka-pālasya — del gran semidiós Kuvera; putrau — nacidos como hijos; bhūtvā — siendo así (no deberían haber llegado a eso); tamaḥ-plutau — tan absortos en la modalidad de la oscuridad; na — no; vivāsasam — sin ropa alguna, completamente desnudos; ātmānam — sus propios cuerpos; vijānītaḥ — podían entender que estaban desnudos; su-durmadau — puesto que, debido al orgullo falso, habían caído muy bajo; ataḥ — por lo tanto; arhataḥ — merecen; sthāvaratām — la inmovilidad de un árbol; syātām — que se vuelvan; na — no; evam — de ese modo; yathā — como; punaḥ — de nuevo; smṛtiḥ — recuerdo; syāt — que continúe; mat-prasādena — por mi misericordia; tatra api — además de esto; mat-anugrahāt — por mi gracia especial; vāsudevasya — de la Suprema Personalidad de Dios; sānnidhyam — el contacto personal, cara a cara; labdhvā — obtener; divya-śarat-śate vṛtte — una vez cumplidos cien años de los semidioses; svarlokatām — el deseo de vivir en el mundo celestial; bhūyaḥ — de nuevo; labdha-bhaktī — habiendo revivido su actitud natural de servicio devocional; bhaviṣyataḥ — se volverán.

Traducción

Estos dos jóvenes, Nalakūvara y Maṇigrīva, tienen la fortuna de ser los hijos del gran semidiós Kuvera, pero, llevados del prestigio falso y de la embriaguez producto del licor, han caído tan bajo que, aunque están desnudos, no pueden comprender que lo están. Así pues, estos dos jóvenes, que están viviendo como árboles (pues los árboles están desnudos pero no son conscientes de ello), deben recibir cuerpo de árbol. Ese será el castigo adecuado para ellos. No obstante, y por mi misericordia, desde el momento en que se vuelvan árboles hasta el momento en que se liberen, podrán recordar las actividades pecaminosas de su pasado. Además, por mi gracia especial, una vez cumplido el plazo de cien años de los semidioses, podrán ver personalmente a la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, y, de ese modo, revivir su verdadera posición como devotos.

Significado

Los árboles no son conscientes: si los cortamos, no sienten dolor. Nārada Muni, sin embargo, quiso que Nalakūvara y Maṇigrīva permanecieran conscientes, y que no olvidasen las circunstancias a que obedecía su castigo ni siquiera después de liberarse de esa vida en forma de árboles. Así, para concederles una gracia especial, Nārada Muni dispuso las cosas de tal manera que, una vez liberados, pudieran ver a Kṛṣṇa en Vṛndāvana y revivir de ese modo el bhakti latente en ellos.

Cada día de los semidioses, en el sistema planetario superior, equivale a seis de nuestros meses. Los semidioses del sistema planetario superior, pese a estar apegados al disfrute material, son devotos, y por eso precisamente se dice que son semidioses. Hay dos clases de personas, los devas y los asuras. Los asuras olvidan su relación con Kṛṣṇa (āsuraṁ bhāvam āśritāḥ), pero los devas no la olvidan.

dvau bhūta-sargau loke ’smin
daiva āsura eva ca
viṣṇu-bhaktaḥ smṛto daiva
āsuras tad-viparyayaḥ

(Padma Purāṇa)

La diferencia entre un devoto puro y un devoto karma-miśra es la siguiente: el devoto puro no desea nada para el disfrute material, mientras que el devoto con mezcla se hace devoto para obtener el mejor disfrute posible en este mundo material. Quien se halla en contacto directo con la Suprema Personalidad de Dios mediante el servicio devocional permanece puro, sin que los deseos materiales lleguen a contaminarle (anyābhilāṣitā-śūnyaṁ jñāna-karmādy-anāvṛtam).

La práctica de karma-miśra-bhakti nos eleva al reino celestial; con jñāna-miśra-bhakti podemos fundirnos en la refulgencia del Brahman; y con yoga-miśra-bhakti podemos experimentar la omnipotencia de la Suprema Personalidad de Dios. Pero el bhakti puro no depende ni del karma, ni del jñāna ni del yoga, pues consiste simplemente en relaciones amorosas. Por consiguiente, la liberación delbhakta, que no es solo mukti, sino vimukti, es superior a las otras cinco clases de liberación (sāyujya, sārūpya, sālokya, sārṣṭi ysāmīpya). El devoto puro siempre se ocupa en servicio puro (ānukūlyena kṛṣṇānuśīlanaṁ bhaktir uttamā). El hecho de nacer como semidiós en el sistema planetario superior es una oportunidad para purificarse un poco más como devoto e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios. Con su supuesta maldición, Nārada Muni dio indirectamente a Maṇigrīva y Nalakūvara la mayor de las oportunidades.