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Śrīmad-bhāgavatam 3.28.12

Texto

yadā manaḥ svaṁ virajaṁ
yogena susamāhitam
kāṣṭhāṁ bhagavato dhyāyet
sva-nāsāgrāvalokanaḥ

Palabra por palabra

yadā — cuando; manaḥ — la mente; svam — propia; virajam — purificada; yogena — con la práctica del yoga; su-samāhitam — controlada; kāṣṭhām — la expansión plenaria; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; dhyāyet — debe meditar en; sva-nāsā-agra — la punta de la nariz; avalokanaḥ — mirando a.

Traducción

Cuando su mente se ha purificado perfectamente mediante esta práctica, debe concentrarse en la punta de la nariz, con los ojos entreabiertos, y debe ver la forma de la Suprema Personalidad de Dios.

Significado

Aquí se menciona claramente que hay que meditar en la expansión de Viṣṇu. La palabra kāṣṭhām se refiere a Paramātmā, la expansión de la expansión de Viṣṇu. Bhagavataḥ se refiere al Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios. El Dios Supremo es Kṛṣṇa; de Él viene Baladeva, la primera expansión; de Baladeva vienen Saṅkarṣaṇa, Aniruddha y muchas otras formas; y a continuación aparecen los puruṣa-avatāras. Como se menciona en los versos anteriores (puruṣārcanam), este puruṣa se representa como Paramātmā, la Superalma. En los siguientes versos se dará una descripción de esta Superalma, en quien debemos meditar. En este verso se afirma claramente que hay que meditar fijando la vista en la punta de la nariz y concentrando la mente en la expansión plenaria, o kalā, de Viṣṇu.