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Śrīmad-bhāgavatam 3.32.3

Texto

tac-chraddhayākrānta-matiḥ
pitṛ-deva-vrataḥ pumān
gatvā cāndramasaṁ lokaṁ
soma-pāḥ punar eṣyati

Palabra por palabra

tat — a los semidioses y antepasados; śraddhayā — con reverencia; ākrānta — dominada; matiḥ — su mente; pitṛ — a los antepasados; deva — a los semidioses; vrataḥ — su voto; pumān — la persona; gatvā — habiendo ido; cāndramasam — a la Luna; lokam — planeta; soma-pāḥ — beber jugo de soma; punaḥ — de nuevo; eṣyati — regresará.

Traducción

Esas personas materialistas, atraídas por la complacencia de los sentidos y consagradas a los antepasados y a los semidioses, pueden elevarse a la Luna, donde beben un extracto de la planta soma. Ellos regresarán de nuevo a este planeta.

Significado

La Luna se considera uno de los planetas del reino celestial. La elevación a ese planeta puede lograrse mediante la ejecución de diversos sacrificios recomendados en las Escrituras védicas, como, por ejemplo, actividades piadosas de adoración a los semidioses y a los antepasados con austeridades y votos. Pero no se puede permanecer en él durante mucho tiempo. Se sabe que la duración de la vida en la Luna es de diez mil años de los semidioses. Para los semidioses, un día (doce horas) equivale a seis meses de este planeta. A la Luna no se puede llegar por medio de ningún vehículo material como el sputnik, pero las personas atraídas por el disfrute material pueden llegar a ella por medio de actividades piadosas. Sin embargo, aunque nos elevemos hasta la Luna, cuando se termine el mérito de las obras que hayamos realizado como sacrificio, tendremos que regresar de nuevo a esta Tierra. Esto se confirma también en el Bhagavad-gītā (9.21): te taṁ bhuktvā svarga-lokaṁ viśālaṁ kṣīṇe puṇye martya-lokaṁ viśanti.