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Śrīmad-bhāgavatam 3.4.30

Texto

asmāl lokād uparate
mayi jñānaṁ mad-āśrayam
arhaty uddhava evāddhā
sampraty ātmavatāṁ varaḥ

Palabra por palabra

asmāt — de este (universo); lokāt — la Tierra; uparate — habiendo partido; mayi — de Mí; jñānam — conocimiento; mat-āśrayam — referente a Mí; arhati — merece; uddhavaḥ — Uddhava; eva — ciertamente; addhā — directamente; samprati — en el momento actual; ātmavatām — de los devotos; varaḥ — principal.

Traducción

Ahora he de irme de la visión de este mundo terrenal, y veo que Uddhava, el principal de Mis devotos, es el único que puede quedar directamente encargado del conocimiento acerca de Mí.

Significado

Jñānaṁ mad-āśrayam es significativo en este verso. El conocimiento trascendental tiene tres departamentos en los que se divide, a saber: conocimiento del Brahman impersonal, conocimiento de la Superalma omnipresente, y conocimiento de la Personalidad de Dios. De los tres, el conocimiento trascendental acerca de la Personalidad de Dios tiene especial significado, y se conoce como bhagavat-tattva-vijñāna, conocimiento específico acerca de la Personalidad de Dios. Ese conocimiento específico se llega a comprender mediante el servicio devocional puro, y por ningún otro medio. El Bhagavad-gītā (18.55) lo confirma: bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ: «Solo las personas ocupadas en el servicio devocional pueden verdaderamente conocer la posición trascendental del Señor». A Uddhava se le consideraba el mejor entre todos los devotos de ese entonces, y, por consiguiente, se le instruyó directamente por la gracia del Señor, de manera que la gente pudiera beneficiarse del conocimiento de Uddhava después de la partida del Señor de la visión del mundo. Esa es una de las razones por las que se aconsejó a Uddhava ir a Badarikāśrama, donde el Señor está representado personalmente por la Deidad Nara-Nārāyaṇa. Todo aquel que es avanzado en sentido trascendental puede obtener inspiración directa de la Deidad del templo, y, por eso, un devoto del Señor siempre se refugia en un templo reconocido del Señor, para avanzar de manera tangible en lo referente al conocimiento trascendental, por la gracia del Señor.