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Capítulo 6

La creación de la forma universal

Texto

ṛṣir uvāca
iti tāsāṁ sva-śaktīnāṁ
satīnām asametya saḥ
prasupta-loka-tantrāṇāṁ
niśāmya gatim īśvaraḥ

Palabra por palabra

ṛṣiḥ uvāca — el ṛṣi Maitreya dijo; iti — de esa manera; tāsām — su; sva-śaktīnām — propia potencia; satīnām — así situadas; asametya — sin combinación; saḥ — Él (el Señor); prasupta — suspendidas; loka-tantrāṇām — en las creaciones universales; niśāmya — oyendo; gatim — progreso; īśvaraḥ — el Señor.

Traducción

El ṛṣi Maitreya dijo: El Señor oyó así cómo las progresivas funciones creativas del universo se encontraban suspendidas a causa de la no combinación de Sus potencias, tales como el mahat-tattva.

Significado

En la creación del Señor no hay carencia de nada; todas las potencias se encuentran presentes en un estado latente. Pero a menos que se combinen por la voluntad del Señor, nada puede progresar. Cuando el trabajo progresivo de la creación está suspendido, solo puede ser revivido por indicación del Señor.

Texto

kāla-sañjñāṁ tadā devīṁ
bibhrac-chaktim urukramaḥ
trayoviṁśati tattvānāṁ
gaṇaṁ yugapad āviśat

Palabra por palabra

kāla-sañjñām — conocida como Kālī; tadā — en ese entonces; devīm — la diosa; bibhrat — destructiva; śaktim — potencia; urukramaḥ — el poderoso supremo; trayaḥ-viṁśati — veintitrés; tattvānām — de los elementos; gaṇam — todos ellos; yugapat — simultáneamente; āviśat — entró.

Traducción

El Supremo y Poderoso Señor entró entonces simultáneamente en los veintitrés elementos, con la diosa Kālī, Su energía externa, que es la única que amalgama todos los diferentes elementos.

Significado

Los componentes de la materia son veintitrés en total: la energía material total, el ego falso, el sonido, el tacto, la forma, el sabor, el olor, la tierra, el agua, el fuego, el aire, el cielo, el ojo, el oído, la nariz, la lengua, la piel, la mano, la pierna, el órgano de evacuación, el órgano genital, el habla y la mente. La influencia del tiempo los reúne a todos, y en el transcurso del tiempo se disuelven de nuevo. Por consiguiente, el tiempo es la energía del Señor, y actúa a su propia manera por indicación del Señor. Esa energía se denomina Kālī, y la representa la destructiva diosa oscura, generalmente adorada por personas influenciadas por la modalidad de la oscuridad o la ignorancia de la existencia material. En el himno védico, este proceso se describe como mūla-prakṛtir avikṛtir mahadādyāḥ prakṛti-vikṛtayaḥ sapta ṣoḍaśakas tu vikāro na prakṛtir na vikṛtiḥ puruṣaḥ. La energía que actúa como naturaleza material con una combinación de veintitrés componentes no es la fuente final de la creación. El Señor entra en los elementos y aplica Su energía, denominada Kālī. En todas las demás Escrituras védicas se acepta el mismo principio. En la Brahma-saṁhitā (5.35) se declara:

eko ’py asau racayituṁ jagad-aṇḍa-koṭiṁ
yac-chaktir asti jagad-aṇḍa-cayā yad-antaḥ
aṇḍāntara-stha-paramāṇu-cayāntara-sthaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi

«Yo adoro al Señor primigenio, Govinda, que es la Personalidad de Dios original. Mediante Su expansión plenaria parcial [Mahā-Viṣṇu], entra en la naturaleza material, luego [como Garbhodakaśāyī Viṣṇu] en todos y cada uno de los universos, y luego [como Kṣīrodadaśāyī Viṣṇu] en todos los elementos, incluso en cada átomo de materia. Esas manifestaciones de la creación cósmica son innumerables, tanto en los universos como en los átomos individuales».

En forma similar, esto se confirma en el Bhagavad-gītā (10.42):

athavā bahunaitena
kiṁ jñātena tavārjuna
viṣṭabhyāham idaṁ kṛtsnam
ekāṁśena sthito jagat

«¡Oh, Arjuna! No hay necesidad alguna de que conozcas todo lo referente a Mis innumerables energías, que actúan de diversas maneras. Yo entro en la creación material mediante Mi expansión plenaria parcial [Paramātmā, o la Superalma], en todos los universos y en todos los elementos de los mismos, y en esa forma la tarea de la creación continúa». Las maravillosas actividades de la naturaleza material se deben a Śrī Kṛṣṇa, y, en consecuencia, Él es la causa final, la causa original de toda causa.

Texto

so ’nupraviṣṭo bhagavāṁś
ceṣṭārūpeṇa taṁ gaṇam
bhinnaṁ saṁyojayām āsa
suptaṁ karma prabodhayan

Palabra por palabra

saḥ — eso; anupraviṣṭaḥ — así, entrando luego; bhagavān — la Personalidad de Dios; ceṣṭā-rūpeṇa — mediante la representación de Su intento, Kālī; tam — ellas; gaṇam — todas las entidades vivientes, incluyendo a los semidioses; bhinnam — separadamente; saṁyojayām āsa — puestas a trabajar; suptam — durmiendo; karma — trabajo; prabodhayan — iluminando.

Traducción

Así pues, cuando la Personalidad de Dios entró en los elementos mediante Su energía, todas las entidades vivientes fueron animadas para la ejecución de diferentes actividades, de la misma manera en que uno se dedica a su trabajo después de que se despierta.

Significado

Cada una de las almas individuales permanece inconsciente después de la disolución de la creación, y, así pues, entra en el Señor con Su energía material. Estas entidades vivientes individuales son almas perpetuamente condicionadas, pero en todas y cada una de las creaciones materiales reciben una oportunidad de liberarse y volverse almas libres. Todas ellas reciben una oportunidad de sacar provecho de la sabiduría védica y averiguar cuál es su relación con el Señor Supremo, cómo pueden ser liberadas, y cuál es la ganancia final de dicha liberación. Mediante el estudio correcto de los Vedas, uno se vuelve consciente de su posición y, en consecuencia, se dedica al trascendental servicio devocional del Señor, y es gradualmente promovido al cielo espiritual. Las almas individuales del mundo material se ocupan en diferentes actividades, conforme a sus pasados deseos inconclusos. Después de la disolución de un cuerpo particular, el alma individual olvida todo; pero el plenamente misericordioso Señor, que está situado en el corazón de todos como testigo, la Superalma, los despierta y les recuerda sus pasados deseos, y en esa forma, en sus siguientes vidas, comienzan a actuar de acuerdo con ello. Esa guía invisible se describe como destino, y el hombre sensible puede entender que esto hace que continúe su cautiverio material en las tres modalidades de la naturaleza.

Algunos filósofos menos inteligentes aceptan equivocadamente que la etapa final de la vida es la inconsciente etapa durmiente, a la que la entidad viviente pasa justo después de la disolución parcial o total de la creación. Después de la disolución del cuerpo material parcial, la entidad viviente permanece inconsciente por solo unos cuantos meses, y después de la disolución total de la creación material, permanece inconsciente por muchos millones de años. Pero cuando la creación revive de nuevo, el Señor la despierta para que se dedique a su trabajo. La entidad viviente es eterna, y el estado despierto de su conciencia, manifestado mediante actividades, constituye su condición natural de vida. No puede dejar de actuar mientras está despierta, y, así pues, actúa conforme a sus diversos deseos. Cuando sus deseos se educan en el servicio trascendental del Señor, su vida se vuelve perfecta, y es promovida al cielo espiritual para disfrutar de una vida eternamente despierta.

Texto

prabuddha-karmā daivena
trayoviṁśatiko gaṇaḥ
prerito ’janayat svābhir
mātrābhir adhipūruṣam

Palabra por palabra

prabuddha — despertadas; karmā — actividades; daivena — por la voluntad del Supremo; trayaḥ-viṁśatikaḥ — por los veintitrés componentes principales; gaṇaḥ — la combinación; preritaḥ — inducida por; ajanayat — manifestada; svābhiḥ — mediante Su personal; mātrābhiḥ — expansión plenaria; adhipūruṣam — la gigantesca forma universal (viśva-rūpa).

Traducción

Cuando los veintitrés elementos principales fueron puestos en acción por la voluntad del Supremo, comenzó a existir la gigantesca forma universal, el cuerpo viśva-rūpa del Señor.

Significado

El virāṭ-rūpa o viśva-rūpa, la gigantesca forma universal del Señor, que es muy apreciada por el impersonalista, no es una forma eterna del Señor. Dicha forma se manifiesta por la voluntad suprema del Señor, después de que lo hacen los componentes de la creación material. Śrī Kṛṣṇa exhibió este virāṭ o viśva-rūpa a Arjuna solo para convencer a los impersonalistas de que Él es la Personalidad de Dios original. Kṛṣṇa exhibió el virāṭ-rūpa; Kṛṣṇa no fue exhibido por el virāṭ-rūpa. El virāṭ-rūpa no es, entonces, una forma eterna del Señor que se exhibe en el cielo espiritual; es una manifestación material del Señor. El arcā-vigraha, la Deidad que se adora en el templo, es una manifestación similar del Señor para los neófitos. Pero a pesar de su toque material, ninguna de esas formas del Señor, tales como el virāṭ y el arcā, es diferente de Su forma eterna como Śrī Kṛṣṇa.

Texto

pareṇa viśatā svasmin
mātrayā viśva-sṛg-gaṇaḥ
cukṣobhānyonyam āsādya
yasmin lokāś carācarāḥ

Palabra por palabra

pareṇa — por el Señor; viśatā — entrando así; svasmin — mediante Su propio ser; mātrayā — mediante una porción plenaria; viśva-sṛk — los elementos de la creación universal; gaṇaḥ — todos; cukṣobha — transformados; anyonyam — entre sí; āsādya — habiendo obtenido; yasmin — en la cual; lokāḥ — los planetas; cara-acarāḥ — móviles e inmóviles.

Traducción

A medida que el Señor, en Su porción plenaria, entró en los elementos de la creación universal, estos se transformaron en la gigantesca forma en la que reposan todos los sistemas planetarios y todas las creaciones móviles e inmóviles.

Significado

Los elementos de la creación cósmica son todos materia, y no tienen ninguna potencia para aumentar en volumen, a menos que el Señor, en forma de Su porción plenaria, entre en ellos. Esto significa que la materia no aumenta ni disminuye, a menos que sea tocada por el espíritu. La materia es un producto del espíritu, y aumenta únicamente con el toque del espíritu. Toda la manifestación cósmica no ha adoptado su gigantesca forma por sí sola, como erróneamente lo estiman las personas poco inteligentes. Mientras el espíritu se encuentre dentro de la materia, la materia puede aumentar lo necesario; pero sin el espíritu, la materia detiene su crecimiento. Por ejemplo, mientras haya conciencia espiritual dentro del cuerpo material de una entidad viviente, el cuerpo aumenta hasta el tamaño requerido, pero un cuerpo material muerto, que no tiene conciencia espiritual, detiene su crecimiento. En el Bhagavad-gītā (capítulo segundo) se da importancia a la conciencia espiritual, no al cuerpo. Todo el cuerpo cósmico aumentó mediante el mismo proceso que experimentamos en nuestros pequeños cuerpos. Sin embargo, uno no debe pensar neciamente que la infinitesimal alma individual es la causa de la gigantesca manifestación de la forma universal. La forma universal se denomina el virāṭ-rūpa porque el Señor Supremo Se encuentra dentro de ella en forma de Su porción plenaria.

Texto

hiraṇmayaḥ sa puruṣaḥ
sahasra-parivatsarān
āṇḍa-kośa uvāsāpsu
sarva-sattvopabṛṁhitaḥ

Palabra por palabra

hiraṇmayaḥ — Garbhodakaśāyī Viṣṇu, que también adopta el virāṭ-rūpa; saḥ — Él; puruṣaḥ — encarnación de Dios; sahasra — mil; parivatsarān — años celestiales; āṇḍa-kośe — dentro del globo del universo; uvāsa — residió; apsu — sobre el agua; sarva-sattva — todas las entidades vivientes que yacen con Él; upabṛṁhitaḥ — así extendido.

Traducción

El gigantesco virāṭ-puruṣa, conocido como Hiraṇmaya, vivió por mil años celestiales sobre el agua del universo, y todas las entidades vivientes yacían con Él.

Significado

Después de que el Señor, en forma de Garbhodakaśāyī Viṣṇu, entrase en todos y cada uno de los universos, la mitad del universo se llenó de agua. La manifestación cósmica de los sistemas planetarios, el espacio sideral, etc., que se encuentran visibles ante nosotros, es solo la mitad de todo el universo. Antes de que ocurra la manifestación, y después de la entrada de Viṣṇu en el universo, hay un período de mil años celestiales. Todas las entidades vivientes inyectadas en el seno del mahat-tattva se dividen entre todos los universos con la encarnación de Garbhodakaśāyī Viṣṇu, y todas ellas yacen con el Señor hasta que nace Brahmā. Brahmā es el primer ser viviente del universo, y de él nacen todos los demás semidioses y criaturas vivientes. Manu es el padre original de la humanidad, y, por consiguiente, en sánscrito la humanidad recibe el nombre de mānuṣya. La humanidad, con diferentes cualidades corporales, se distribuye a todo lo largo de los diversos sistemas planetarios.

Texto

sa vai viśva-sṛjāṁ garbho
deva-karmātma-śaktimān
vibabhājātmanātmānam
ekadhā daśadhā tridhā

Palabra por palabra

saḥ — esa; vai — ciertamente; viśva-sṛjām — de la gigantesca forma virāṭ; garbhaḥ — energía total; deva — energía viviente; karma — actividad de la vida; ātma — el yo; śaktimān — lleno de potencias; vibabhāja — dividido; ātmanā — por Sí solo; ātmānam — Él mismo; ekadhā — en la unidad; daśadhā — en diez; tridhā — y en tres.

Traducción

El mahat-tattva, la energía total, en la forma del gigantesco virāṭ-rūpa, Se dividió por Sí solo, convirtiéndose en la conciencia de las entidades vivientes, en la vida de la actividad, y en la identificación del ser, las cuales se subdividen en uno, diez y tres, respectivamente.

Significado

La conciencia es el signo de la presencia de la entidad viviente o alma. La existencia del alma se manifiesta en forma de la conciencia, la cual se denomina jñāna-śakti. La conciencia total es la del gigantesco virāṭ-rūpa, y la misma conciencia se exhibe en las personas individuales. La actividad de la conciencia se realiza a través del aire de la vida, que tiene diez divisiones. Los aires de la vida se denominan: prāṇa, apāna, udāna, vyāna y samāna; y también se califican de manera diferente, como: nāga, kūrma, kṛkara, devadatta y dhanañjaya. La conciencia del alma queda contaminada por la atmósfera material, y por ello se exhiben diversas actividades en el ámbito del ego falso de la identificación corporal. Esas diversas actividades se describen en el Bhagavad-gītā (2.41) como bahu-śākhā hy anantāś ca buddhayo ’vyavasāyinām. La falta de conciencia pura confunde al alma condicionada, involucrándola en diversas actividades. En el estado de conciencia pura, la actividad es una. La conciencia del alma individual se vuelve una sola con la conciencia suprema cuando hay una síntesis completa entre las dos.

El monista cree que solo hay una conciencia, mientras que los sātvatas, los devotos, creen que, aunque hay indudablemente una conciencia, son una sola porque existe acuerdo. A la conciencia individual se le aconseja acoplarse con la conciencia suprema, como lo instruyó el Señor en el Bhagavad-gītā (18.66): sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. A la conciencia individual (Arjuna) se le aconseja que se acople con la conciencia suprema, y en esa forma mantenga su consciente pureza. Es tonto tratar de detener las actividades de la conciencia, pero pueden purificarse cuando se acoplan con el Supremo. Esta conciencia se divide en tres modalidades de identificación del ser, de acuerdo con su proporción de pureza: ādhyātmika, o identificación del ser con el cuerpo y la mente; ādhibhautika, o identificación del ser con los productos materiales; y ādhidaivika, o identificación del ser como sirviente del Señor. De las tres, la identificación ādhidaivika del ser constituye el comienzo de la pureza de conciencia que se caracteriza por querer cumplir el deseo del Señor.

Texto

eṣa hy aśeṣa-sattvānām
ātmāṁśaḥ paramātmanaḥ
ādyo ’vatāro yatrāsau
bhūta-grāmo vibhāvyate

Palabra por palabra

eṣaḥ — esta; hi — ciertamente; aśeṣa — ilimitado; sattvānām — entidades vivientes; ātmā — el Yo; aṁśaḥ — parte; parama-ātmanaḥ — de la Superalma; ādyaḥ — la primera; avatāraḥ — encarnación; yatra — en la que; asau — todas esas; bhūta-grāmaḥ — las creaciones agregadas; vibhāvyate — florecen.

Traducción

La gigantesca forma universal del Señor Supremo es la primera encarnación y porción plenaria de la Superalma. Es el Yo de un ilimitado número de entidades vivientes, y el lugar de reposo de la creación agregada, que en esa forma florece.

Significado

El Señor Supremo Se expande de dos maneras: mediante expansiones plenarias personales, y mediante diminutas expansiones separadas. Las expansiones plenarias personales son viṣṇu-tattvas, y las expansiones separadas son entidades vivientes. Como las entidades vivientes son muy pequeñas, algunas veces se las describe como energía marginal del Señor. Pero los yogīs místicos consideran que las entidades vivientes y la Superalma, Paramātmā, son una única y misma cosa. Sin embargo, este es un insignificante punto de controversia; al fin y al cabo, todo lo creado reposa en el gigantesco virāṭ o forma universal del Señor.

Texto

sādhyātmaḥ sādhidaivaś ca
sādhibhūta iti tridhā
virāṭ prāṇo daśa-vidha
ekadhā hṛdayena ca

Palabra por palabra

sa-ādhyātmaḥ — el cuerpo y la mente con todos los sentidos; sa-ādhidaivaḥ — y los semidioses controladores de los sentidos; ca — y; sa-ādhibhūtaḥ — los objetivos presentes; iti — de esa manera; tridhā — tres; virāṭ — gigantesco; prāṇaḥ — fuerza motriz; daśa-vidhaḥ — diez clases; ekadhā — solo una; hṛdayena — energía viviente; ca — también.

Traducción

La gigantesca forma universal está representada por tres, diez y uno, en el sentido de que es el cuerpo, la mente y los sentidos, es la fuerza dinámica de todos los movimientos realizados por diez clases de energía vital, y es el corazón único en el que la energía vital se genera.

Significado

En el Bhagavad-gītā (7.4-5) se declara que los ocho elementos —tierra, agua, fuego, aire, cielo, mente, inteligencia y ego falso— son todos producto de la energía inferior del Señor, mientras que las entidades vivientes, que se ve que utilizan la energía inferior, pertenecen originalmente a la energía superior, la potencia interna del Señor. Las ocho energías inferiores actúan de manera burda y sutil, mientras que la energía superior actúa como la fuerza generadora central. Eso se experimenta en el cuerpo humano. Los elementos densos, es decir, la tierra, etc., forman el cuerpo denso exterior y son como un abrigo, mientras que la mente y el ego falso, que son sutiles, actúan como la ropa interior del cuerpo.

Los movimientos del cuerpo se generan primero a partir del corazón; y los sentidos, accionados por las diez clases de aire que hay dentro del cuerpo, hacen que ocurran todas las actividades del mismo. Las diez clases de aire se describen de la siguiente manera: el aire principal que pasa a través de la nariz durante la respiración se denomina prāṇa; el aire que pasa a través del recto como aire corporal que se evacua se denomina apāna; el aire que ajusta el alimento dentro del estómago, y que algunas veces suena en forma del eructo, recibe el nombre de samāna; el aire que pasa a través de la garganta y cuya obstrucción constituye el ahogo se denomina aire udāna; y el aire total que circula por todo el cuerpo se denomina aire vyāna. Hay también otros aires más sutiles que estos cinco. Aquel que facilita la apertura de los ojos, la boca, etc., se denomina aire nāga. El aire que aumenta el apetito se denomina aire kṛkara. El aire que ayuda a la contracción se denomina aire kūrma. El aire que ayuda al relajamiento mediante la apertura completa de la boca (en el bostezo) se denomina aire devadatta, y el aire que ayuda a la manutención se denomina aire dhanañjaya.

Todos estos aires se generan en el centro del corazón, que es únicamente uno. Esta energía central es energía superior del Señor, que está situado dentro del corazón con el alma del cuerpo, la cual actúa bajo la guía del Señor. Esto se explica en el Bhagavad-gītā (15.15), de la siguiente manera:

sarvasya cāhaṁ hṛdi sanniviṣṭo
mattaḥ smṛtir jñānam apohanaṁ ca
vedaiś ca sarvair aham eva vedyo
vedānta-kṛd veda-vid eva cāham

Toda la fuerza central la genera desde el corazón el Señor, quien está situado ahí y ayuda al alma condicionada a recordar y olvidar. El estado condicionado se debe a que el alma olvida su relación de subordinación con el Señor. El Señor ayuda a aquel que quiere continuar olvidándolo, para que Le olvide nacimiento tras nacimiento; pero a aquel que recuerda al Señor, por el contacto con un devoto del Señor, se le ayuda a recordarlo más y más. De esa manera, el alma condicionada puede finalmente ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Este proceso de ayuda trascendental que da el Señor se describe en el Bhagavad-gītā (10.10) de la siguiente manera:

teṣāṁ satata-yuktānāṁ
bhajatāṁ prīti-pūrvakam
dadāmi buddhi-yogaṁ taṁ
yena mām upayānti te

El proceso buddhi-yoga de iluminación espiritual con una inteligencia trascendental a la mente (el servicio devocional) es lo único que puede elevar a uno fuera del estado condicionado del enredo material en la construcción cósmica. El estado condicionado de la entidad viviente es como el de una persona que se encuentra en las profundidades de un inmenso dispositivo mecánico. Los especuladores mentales pueden alcanzar la etapa de buddhi-yoga después de muchísimas vidas de especulación, pero la persona inteligente que comienza desde la plataforma de la inteligencia que está por encima de la mente, progresa rápidamente en la comprensión espiritual del yo. Debido a que el proceso de buddhi-yoga no acarrea ningún temor de deterioro ni regresión en ningún momento, constituye el sendero garantizado hacia la iluminación espiritual, como se confirma en el Bhagavad-gītā (2.40). Los especuladores mentales no pueden entender que los dos pájaros (Svetāśvatara Upaniṣad) que están en el mismo árbol son el alma y la Superalma. El alma individual come el fruto del árbol, mientras que el otro pájaro no come el fruto, sino que solo observa las actividades del pájaro que está comiendo. Sin apego, el pájaro testigo ayuda en la ejecución de actividades fructíferas al pájaro que come el fruto. Aquel que no puede entender esta diferencia entre el alma y la Superalma, o Dios y las entidades vivientes, sin duda que se encuentra aún en el enredo de la maquinaria cósmica, y por ello debe aún aguardar hasta el momento en que esté libre del cautiverio.

Texto

smaran viśva-sṛjām īśo
vijñāpitam adhokṣajaḥ
virājam atapat svena
tejasaiṣāṁ vivṛttaye

Palabra por palabra

smaran — recordando; viśva-sṛjām — de los semidioses encargados de la tarea de la construcción cósmica; īśaḥ — el Señor Supremo; vijñāpitam — mientras se Le oraba; adhokṣajaḥ — la Realidad Trascendental; virājam — la gigantesca forma universal; atapat — consideró de esa manera; svena — por Su propia; tejasā — energía; eṣām — para ellos; vivṛttaye — para entender.

Traducción

El Señor Supremo es la Superalma de todos los semidioses encargados de la tarea de construir la manifestación cósmica. Habiéndole orado [los semidioses] de esa manera, pensó para Sí, y manifestó entonces la gigantesca forma para que ellos entendieran.

Significado

Los impersonalistas están cautivados por la gigantesca forma universal del Supremo. Piensan que el control que se encuentra tras esta gigantesca manifestación es producto de la imaginación. Sin embargo, las personas inteligentes pueden estimar la valía de la causa observando lo maravilloso de los efectos. Por ejemplo, el cuerpo humano individual no se desarrolla en el vientre de la madre independientemente, sino en virtud de que la entidad viviente, el alma, se encuentra dentro del cuerpo. Sin la entidad viviente, el cuerpo material no puede automáticamente adquirir forma ni desarrollarse. Cuando cualquier objeto material exhibe desarrollo, debe entenderse que hay un alma espiritual dentro de esa manifestación. El gigantesco universo se ha desarrollado gradualmente, tal como se desarrolla el cuerpo de un niño. Luego es lógico el concepto de que la Realidad Trascendental entra dentro del universo. Así como los materialistas no pueden hallar ni el alma ni la Superalma que se encuentran dentro del corazón, de igual manera, por la carencia de suficiente conocimiento, no pueden ver que el Alma Suprema es la causa del universo. Por consiguiente, en el lenguaje védico se dice que el Señor está avāṅ-mānasa-gocaraḥ, más allá de la concepción de las palabras y las mentes.

Como consecuencia de una débil base de conocimiento, los especuladores mentales tratan de llevar al Supremo al ámbito de las palabras y las mentes, pero el Señor rehúsa ser así de inteligible; el especulador no tiene ni palabras ni mente adecuadas para medir lo infinito que es el Señor. El Señor recibe el nombre de adhokṣaja, la persona que Se encuentra más allá de la percepción de la embotada y limitada potencia de nuestros sentidos. Mediante la especulación mental, uno no puede percibir ni el nombre trascendental ni la forma trascendental del Señor. Los científicos mundanos, con sus limitados sentidos, no están capacitados en absoluto para especular acerca del Supremo. Esa clase de intentos que realizan los envanecidos científicos se asemejan a la filosofía de la rana del pozo. Una vez, a una rana que vivía en un pozo se le informó de que existía el gigantesco océano Pacífico, y comenzó a hincharse para tratar de entender o medir las dimensiones del océano Pacífico. Finalmente, la rana se reventó y murió. El título de Ph.D.* puede interpretarse también como «Profesor de hortalizas diversas», que es un título para los hortelanos del campo. El intento de los hortelanos del campo para entender la manifestación cósmica y la causa que se encuentra tras esa obra tan maravillosa, puede asemejarse al esfuerzo que hace la rana del pozo para calcular la medida del océano Pacífico.

El Señor Se puede revelar únicamente a una persona que sea sumisa y que se ocupe en Su servicio amoroso trascendental. Los semidioses que controlan los elementos y componentes de los asuntos universales oraron al Señor pidiéndole guía, y, en consecuencia, Él manifestó Su gigantesca forma, tal como lo hizo a pedido de Arjuna.

Texto

atha tasyābhitaptasya
katidhāyatanāni ha
nirabhidyanta devānāṁ
tāni me gadataḥ śṛṇu

Palabra por palabra

atha — por lo tanto; tasya — Su; abhitaptasya — en términos de Su contemplación; katidhā — cuántas; āyatanāni — encarnaciones; ha — había; nirabhidyanta — por partes separadas; devānām — de los semidioses; tāni — todas ellas; me gadataḥ — descritas por mí; śṛṇu — oye bien.

Traducción

Maitreya dijo: Ahora puedes oír mi explicación de cómo el Señor Supremo Se dividió a Sí mismo después de la manifestación de la gigantesca forma universal, convirtiéndose en las diversas formas de los semidioses.

Significado

Los semidioses son partes integrales y separadas del Señor Supremo, tal como lo son todas las demás entidades vivientes. La única diferencia entre los semidioses y las entidades vivientes comunes consiste en que cuando las entidades vivientes se vuelven ricas en actos piadosos de servicio devocional al Señor, y cuando su deseo de enseñorearse de la energía material se ha desvanecido, son promovidas a ocupar los cargos de semidioses, a quienes el Señor encarga de ejecutar la administración de los asuntos universales.

Texto

tasyāgnir āsyaṁ nirbhinnaṁ
loka-pālo ’viśat padam
vācā svāṁśena vaktavyaṁ
yayāsau pratipadyate

Palabra por palabra

tasya — Su; agniḥ — fuego; āsyam — boca; nirbhinnam — separado así; loka-pālaḥ — los directores de los asuntos materiales; aviśat — entraron; padam — posiciones respectivas; vācā — mediante palabras; sva-aṁśena — por la parte propia de uno; vaktavyam — discursos; yayā — mediante los cuales; asau — ellos; pratipadyate — expresan.

Traducción

Agni, el calor, se separó de Su boca, y todos los directores de los asuntos materiales entraron en ella en sus respectivas posiciones. Mediante esa energía, la entidad viviente se expresa con palabras.

Significado

La boca de la gigantesca forma universal del Señor es la fuente de la facultad de hablar. El director del elemento fuego es la deidad controladora, o el ādhidaiva. Los discursos pronunciados son ādhyātma, o funciones corporales, y las producciones materiales, o el principio ādhibhūta, constituye el tema de los discursos.

Texto

nirbhinnaṁ tālu varuṇo
loka-pālo ’viśad dhareḥ
jihvayāṁśena ca rasaṁ
yayāsau pratipadyate

Palabra por palabra

nirbhinnam — separado; tālu — paladar; varuṇaḥ — la deidad controladora del aire; loka-pālaḥ — director de los planetas; aviśat — entró; hareḥ — del Señor; jihvayā aṁśena — con la parte de la lengua; ca — también; rasam — sabores; yayā — mediante el cual; asau — la entidad viviente; pratipadyate — expresa.

Traducción

Cuando el paladar de la gigantesca forma se manifestó separadamente, Varuṇa, el director del aire en los sistemas planetarios, entró allí, y por eso la entidad viviente tiene la facilidad de saborear todo con su lengua.

Texto

nirbhinne aśvinau nāse
viṣṇor āviśatāṁ padam
ghrāṇenāṁśena gandhasya
pratipattir yato bhavet

Palabra por palabra

nirbhinne — siendo separado en esa forma; aśvinau — los gemelos Aśvinīs; nāse — de los dos orificios nasales; viṣṇoḥ — del Señor; āviśatām — entrando; padam — puesto; ghrāṇena aṁśena — oliendo parcialmente; gandhasya — aroma; pratipattiḥ — experiencia; yataḥ — después de lo cual; bhavet — se vuelve.

Traducción

Cuando los dos orificios nasales del Señor se manifestaron separadamente, los gemelos Aśvinī-Kumāras entraron en sus posiciones apropiadas, y debido a eso las entidades vivientes pueden oler el aroma de todas las cosas.

Texto

nirbhinne akṣiṇī tvaṣṭā
loka-pālo ’viśad vibhoḥ
cakṣuṣāṁśena rūpāṇāṁ
pratipattir yato bhavet

Palabra por palabra

nirbhinne — siendo separados así; akṣiṇī — los ojos; tvaṣṭā — el Sol; loka-pālaḥ — director de la luz; aviśat — entró; vibhoḥ — del grande; cakṣuṣā aṁśena — por la parte de la visión; rūpāṇām — de las formas; pratipattiḥ — experiencia; yataḥ — por la cual; bhavet — se vuelve.

Traducción

Después, los dos ojos de la gigantesca forma del Señor se manifestaron separadamente. El Sol, el director de la luz, entró en ellos con la representación parcial de la visión, y por eso las entidades vivientes pueden tener visión de las formas.

Texto

nirbhinnāny asya carmāṇi
loka-pālo ’nilo ’viśat
prāṇenāṁśena saṁsparśaṁ
yenāsau pratipadyate

Palabra por palabra

nirbhinnāni — siendo separada; asya — de la gigantesca forma; carmāṇi — piel; loka-pālaḥ — el director; anilaḥ — aire; aviśat — entró; prāṇena aṁśena — la parte de la respiración; saṁsparśam — tacto; yena — mediante el cual; asau — la entidad viviente; pratipadyate — puede experimentar.

Traducción

Cuando apareció una manifestación de piel, separada de la forma gigantesca, Anila, la deidad que dirige el viento, entró con el tacto parcial, y por ello las entidades vivientes pueden adquirir conocimiento táctil.

Texto

karṇāv asya vinirbhinnau
dhiṣṇyaṁ svaṁ viviśur diśaḥ
śrotreṇāṁśena śabdasya
siddhiṁ yena prapadyate

Palabra por palabra

karṇau — los oídos; asya — de la gigantesca forma; vinirbhinnau — siendo separados de esa manera; dhiṣṇyam — la deidad controladora; svam — propia; viviśuḥ — entró; diśaḥ — de las direcciones; śrotreṇa aṁśena — con los principios de la audición; śabdasya — del sonido; siddhim — perfección; yena — mediante la cual; prapadyate — se experimenta.

Traducción

Cuando los oídos de la gigantesca forma se manifestaron, todas las deidades controladoras de las direcciones entraron en ellos con los principios de la audición, mediante los cuales todas las entidades vivientes oyen y sacan provecho del sonido.

Significado

El oído es el instrumento más importante del cuerpo de la entidad viviente. El sonido es el medio más importante para transportar el mensaje de cosas distantes y desconocidas. La perfección de todo sonido o conocimiento entra a través del oído, y hace que la vida se vuelva perfecta. Todo el sistema védico de conocimiento se recibe únicamente a través de la recepción auditiva, y por ello el sonido es la fuente más importante de conocimiento.

Texto

tvacam asya vinirbhinnāṁ
viviśur dhiṣṇyam oṣadhīḥ
aṁśena romabhiḥ kaṇḍūṁ
yair asau pratipadyate

Palabra por palabra

tvacam — piel; asya — de la gigantesca forma; vinirbhinnām — siendo manifestada separadamente; viviśuḥ — entró; dhiṣṇyam — la deidad controladora; oṣadhīḥ — sensaciones; aṁśena — con partes; romabhiḥ — a través del vello del cuerpo; kaṇḍūm — comezón; yaiḥ — por la cual; asau — la entidad viviente; pratipadyate — experimenta.

Traducción

Cuando apareció una manifestación separada de piel, las deidades controladoras de las sensaciones y sus diferentes partes entraron en ella, y por ello las entidades vivientes sienten comezón y felicidad debido al tacto.

Significado

Para la percepción de los sentidos hay dos elementos primordiales —el tacto y la comezón—, y ambos están controlados por la piel y el vello del cuerpo. De acuerdo con Śrī Viśvanātha Cakravartī, el aire que pasa por dentro del cuerpo es la deidad controladora del tacto, y Oṣadhya es la deidad controladora del vello del cuerpo. Para la piel, el tacto es el objeto de la percepción, y para el vello del cuerpo, la comezón es el objeto de la percepción.

Texto

meḍhraṁ tasya vinirbhinnaṁ
sva-dhiṣṇyaṁ ka upāviśat
retasāṁśena yenāsāv
ānandaṁ pratipadyate

Palabra por palabra

meḍhram — órgano genital; tasya — de la gigantesca forma; vinirbhinnam — siendo separado; sva-dhiṣṇyam — propia posición; kaḥ — Brahmā, la criatura viviente original; upāviśat — entró; retasā aṁśena — con la parte del semen; yena — por la cual; asau — la entidad viviente; ānandam — placer sexual; pratipadyate — experimenta.

Traducción

Cuando el órgano genital de la gigantesca forma se manifestó separadamente, Prajāpati, la criatura viviente original, entró entonces en él con su semen parcial, y por ello las entidades vivientes pueden disfrutar del placer sexual.

Texto

gudaṁ puṁso vinirbhinnaṁ
mitro lokeśa āviśat
pāyunāṁśena yenāsau
visargaṁ pratipadyate

Palabra por palabra

gudam — salida de evacuación; puṁsaḥ — de la gigantesca forma; vinirbhinnam — siendo manifestada separadamente; mitraḥ — el dios del Sol; loka-īśaḥ — el director llamado Mitra; āviśat — entró; pāyunā aṁśena — con el proceso parcial de evacuación; yena — mediante el cual; asau — la entidad viviente; visargam — evacuación; pratipadyate — realiza.

Traducción

El canal evacuador se manifestó separadamente, y el director, llamado Mitra, entró en él con órganos parciales de evacuación. Por ello las entidades vivientes pueden evacuar y orinar.

Texto

hastāv asya vinirbhinnāv
indraḥ svar-patir āviśat
vārtayāṁśena puruṣo
yayā vṛttiṁ prapadyate

Palabra por palabra

hastau — manos; asya — de la gigantesca forma; vinirbhinnau — siendo manifestadas separadamente; indraḥ — el rey del cielo; svaḥ-patiḥ — el gobernador de los planetas celestiales; āviśat — entró en él; vārtayā aṁśena — con principios mercantiles parciales; puruṣaḥ — la entidad viviente; yayā — mediante el cual; vṛttim — negocios para la manutención; prapadyate — negocia.

Traducción

Después, cuando las manos de la gigantesca forma se manifestaron separadamente, Indra, el gobernador de los planetas celestiales, entró en ellas, y por ello la entidad viviente puede hacer negocios para su manutención.

Texto

pādāv asya vinirbhinnau
lokeśo viṣṇur āviśat
gatyā svāṁśena puruṣo
yayā prāpyaṁ prapadyate

Palabra por palabra

pādau — las piernas; asya — de la gigantesca forma; vinirbhinnau — siendo manifestadas separadamente; loka-īśaḥ viṣṇuḥ — el semidiós Viṣṇu (no la Personalidad de Dios); āviśat — entró; gatyā — por la capacidad de movimiento; sva-aṁśena — con sus propias partes; puruṣaḥ — la entidad viviente; yayā — mediante el cual; prāpyam — a destino; prapadyate — llega.

Traducción

Después, las piernas de la gigantesca forma se manifestaron separadamente, y el semidiós llamado Viṣṇu [no la Personalidad de Dios] entró con movimiento parcial. Esto ayuda a que la entidad viviente se mueva hacia su destino.

Texto

buddhiṁ cāsya vinirbhinnāṁ
vāg-īśo dhiṣṇyam āviśat
bodhenāṁśena boddhavyam
pratipattir yato bhavet

Palabra por palabra

buddhim — inteligencia; ca — también; asya — de la gigantesca forma; vinirbhinnām — siendo manifestada separadamente; vāk-īśaḥ — Brahmā, el señor de los Vedas; dhiṣṇyam — capacidad controladora; āviśat — entró en; bodhena aṁśena — con su parte de inteligencia; boddhavyam — el tema a entender; pratipattiḥ — entendió; yataḥ — mediante el cual; bhavet — así se vuelve.

Traducción

Cuando la inteligencia de la gigantesca forma se manifestó separadamente, Brahmā, el señor de los Vedas, entró en ella con la capacidad parcial de entendimiento, y por ello las entidades vivientes experimentan un objeto de entendimiento.

Texto

hṛdayaṁ cāsya nirbhinnaṁ
candramā dhiṣṇyam āviśat
manasāṁśena yenāsau
vikriyāṁ pratipadyate

Palabra por palabra

hṛdayam — corazón; ca — también; asya — de la gigantesca forma; nirbhinnam — siendo manifestado separadamente; candramā — el semidiós de la Luna; dhiṣṇyam — con capacidad controladora; āviśat — entró en; manasā aṁśena — con actividad mental en parte; yena — por la cual; asau — la entidad viviente; vikriyām — resolución; pratipadyate — lleva a cabo.

Traducción

Después de eso, el corazón de la gigantesca forma se manifestó separadamente, y el semidiós de la Luna entró en él con una actividad mental parcial. Por ello la entidad viviente puede dirigir sus especulaciones mentales.

Texto

ātmānaṁ cāsya nirbhinnam
abhimāno ’viśat padam
karmaṇāṁśena yenāsau
kartavyaṁ pratipadyate

Palabra por palabra

ātmānam — ego falso; ca — también; asya — de la gigantesca forma; nirbhinnam — siendo manifestado separadamente; abhimānaḥ — identificación falsa; aviśat — entró; padam — en posición; karmaṇā — actividades; aṁśena — por la parte; yena — mediante el cual; asau — la entidad viviente; kartavyam — actividades objetivas; pratipadyate — se ocupa de.

Traducción

Después, el ego materialista de la gigantesca forma se manifestó separadamente, y en él entró Rudra, el controlador del ego falso, con sus propias actividades parciales, mediante las cuales la entidad viviente lleva a cabo sus acciones objetivas.

Significado

El ego falso de la identidad materialista está controlado por el semidiós Rudra, una encarnación de Śiva. Rudra es la encarnación del Señor Supremo que controla la modalidad de la ignorancia dentro de la naturaleza material. Las actividades del ego falso están basadas en el objetivo del cuerpo y la mente. La mayoría de las personas que están dirigidas por el ego falso, están controladas por Śiva. Cuando uno logra una versión más sutil de ignorancia, falsamente se cree el Señor Supremo. Esa convicción egoísta del alma condicionada es la última trampa de la energía ilusoria que controla el mundo material entero.

Texto

sattvaṁ cāsya vinirbhinnaṁ
mahān dhiṣṇyam upāviśat
cittenāṁśena yenāsau
vijñānaṁ pratipadyate

Palabra por palabra

sattvam — conciencia; ca — también; asya — de la gigantesca forma; vinirbhinnam — siendo manifestada separadamente; mahān — la energía total, mahat-tattva; dhiṣṇyam — con control; upāviśat — entró en; cittena aṁśena — junto con Su parte de conciencia; yena — mediante la cual; asau — la entidad viviente; vijñānam — conocimiento específico; pratipadyate — cultiva.

Traducción

Después, cuando Su conciencia se manifestó separadamente, la energía total, mahat-tattva, entró con Su parte consciente. Por ello la entidad viviente es capaz de concebir conocimiento específico.

Texto

śīrṣṇo ’sya dyaur dharā padbhyāṁ
khaṁ nābher udapadyata
guṇānāṁ vṛttayo yeṣu
pratīyante surādayaḥ

Palabra por palabra

śīrṣṇaḥ — cabeza; asya — de la gigantesca forma; dyauḥ — los planetas celestiales; dharā — los planetas terrenales; padbhyām — en Sus piernas; kham — el cielo; nābheḥ — del abdomen; udapadyata — se manifestaron; guṇānām — de las tres modalidades de la naturaleza; vṛttayaḥ — reacciones; yeṣu — en los cuales; pratīyante — manifiestan; sura-ādayaḥ — los semidioses y otros seres.

Traducción

Después, de la cabeza de la gigantesca forma, se manifestaron los planetas celestiales, y de Sus piernas y de Su abdomen se manifestaron separadamente los planetas terrenales y el cielo, respectivamente. Dentro de ellos, los semidioses y otros seres también se manifestaron en términos de las modalidades de la naturaleza material.

Texto

ātyantikena sattvena
divaṁ devāḥ prapedire
dharāṁ rajaḥ-svabhāvena
paṇayo ye ca tān anu

Palabra por palabra

ātyantikena — excesiva; sattvena — por la modalidad de la bondad; divam — en los planetas superiores; devāḥ — los semidioses; prapedire — se han situado; dharām — en la Tierra; rajaḥ — la modalidad de la pasión; svabhāvena — por naturaleza; paṇayaḥ — el ser humano; ye — todos esos; ca — también; tān — su; anu — subordinado.

Traducción

Los semidioses, capacitados con la supremamente excelente cualidad de la modalidad de la bondad, están situados en los planetas celestiales, mientras que los seres humanos, por su naturaleza comprendida en la modalidad de la pasión, viven en la Tierra en compañía de sus subordinados.

Significado

En el Bhagavad-gītā (14.14-15) se dice que aquellos que están sumamente desarrollados en la modalidad de la bondad son promovidos al sistema planetario celestial superior, y aquellos que están dominados por la modalidad de la pasión están situados en los sistemas planetarios medios: la Tierra y planetas similares. Pero aquellos que están sobrecargados de la modalidad de la ignorancia, son degradados a los sistemas planetarios inferiores o al reino animal. Los semidioses están altamente desarrollados en la modalidad de la bondad, y, en consecuencia, están situados en los planetas celestiales. Los animales se encuentran por debajo de los seres humanos, aunque algunos de ellos se mezclan con la sociedad humana; las vacas, los caballos, los perros, etc., están acostumbrados a vivir bajo la protección de los seres humanos.

La palabra ātyantikena es muy significativa en este verso. Por el desarrollo de la modalidad de la bondad de la naturaleza material, uno puede situarse en los planetas celestiales. Pero por el excesivo desarrollo de las modalidades de la pasión y la ignorancia, el ser humano se entrega a la matanza de animales que están destinados a ser protegidos por la humanidad. Las personas que se entregan a la matanza innecesaria de animales tienen excesivamente desarrolladas las modalidades de la pasión y la ignorancia, y no tienen ninguna esperanza de avanzar hacia la modalidad de la bondad; están destinadas a ser degradadas a niveles bajos de vida. Los sistemas planetarios se clasifican en superiores e inferiores, en términos de las clases de entidades vivientes que viven allí.

Texto

tārtīyena svabhāvena
bhagavan-nābhim āśritāḥ
ubhayor antaraṁ vyoma
ye rudra-pārṣadāṁ gaṇāḥ

Palabra por palabra

tārtīyena — por el excesivo desarrollo de la tercera modalidad de la naturaleza, la modalidad de la ignorancia; svabhāvena — por semejante naturaleza; bhagavat-nābhim — el ombligo abdominal de la gigantesca forma de la Personalidad de Dios; āśritāḥ — aquellos que están situados así; ubhayoḥ — entre los dos; antaram — en el medio de; vyoma — el cielo; ye — todos los cuales; rudra-pārṣadām — acompañantes de Rudra; gaṇāḥ — población.

Traducción

Las entidades vivientes que acompañan a Rudra se desarrollan en la tercera modalidad de la naturaleza material, la ignorancia. Están situados en el cielo que está entre los planetas terrenales y los planetas celestiales.

Significado

Esa porción media del cielo se denomina Bhuvarloka, como lo confirman Śrīla Viśvanātha Cakravartī y Śrīla Jīva Gosvāmī. En el Bhagavad-gītā se dice que aquellos que se desarrollan en la modalidad de la pasión están situados en la región media. Aquellos que pertenecen a la modalidad de la bondad son promovidos a las regiones de los semidioses, aquellos que pertenecen a la modalidad de la pasión son colocados en la sociedad humana, y aquellos que pertenecen a la modalidad de la ignorancia son colocados en la sociedad de animales o fantasmas. No hay contradicciones en esta conclusión. Numerosas entidades vivientes están distribuidas por todo el universo en diferentes planetas, y están situadas así en términos de las diferentes cualidades que poseen de las modalidades de la naturaleza material.

Texto

mukhato ’vartata brahma
puruṣasya kurūdvaha
yas tūnmukhatvād varṇānāṁ
mukhyo ’bhūd brāhmaṇo guruḥ

Palabra por palabra

mukhataḥ — de la boca; avartata — generada; brahma — la sabiduría védica; puruṣasya — del virāṭ-puruṣa, la gigantesca forma; kuru-udvaha — ¡oh, tú, el principal de la dinastía Kuru!; yaḥ — que eres; tu — debido a; unmukhatvāt — inclinado a; varṇānām — de las órdenes de la sociedad; mukhyaḥ — la principal; abhūt — se volvió así; brāhmaṇaḥ — llamados los brāhmaṇas; guruḥ — el maestro espiritual o profesor reconocido.

Traducción

¡Oh, tú, el principal de la dinastía Kuru! La sabiduría védica se manifestó de la boca del virāṭ, la forma gigantesca. Aquellos que tienen inclinación por ese conocimiento védico se denominan brāhmaṇas, y son los maestros espirituales y profesores naturales de todas las órdenes de la sociedad.

Significado

Como se confirma en el Bhagavad-gītā (4.13), las cuatro órdenes de la sociedad humana se desarrollaron de acuerdo con el orden del cuerpo de la gigantesca forma. Las divisiones corporales son: la boca, los brazos, la cintura y las piernas. Aquellos que están situados en la boca se denominan brāhmaṇas; aquellos que están situados en los brazos se denominan kṣatriyas; aquellos que están situados en la cintura se denominan vaiśyas; y aquellos que están situados en las piernas se denominan śūdras. Todo el mundo está situado en el cuerpo del Supremo, en Su gigantesca forma viśva-rūpa. En términos de las cuatro órdenes, por lo tanto, ninguna casta debe considerarse degradada por estar situada en una parte concreta del cuerpo. En nuestros propios cuerpos no hacemos ninguna diferencia real en nuestro trato hacia las manos o hacia las piernas. Todas y cada una de las partes del cuerpo son importantes, aunque la boca es la más importante de todas las partes corporales. Si todas las partes del cuerpo se separan de él, el hombre puede continuar su vida, pero, si se le elimina la boca, no puede vivir. Por consiguiente, esta parte sumamente importante del cuerpo del Señor se denomina el lugar de asiento de los brāhmaṇas, los cuales tienen inclinación por la sabiduría védica. Aquel que no siente inclinación por la sabiduría védica, sino por los asuntos mundanos, no puede ser llamado brāhmaṇa, aunque haya nacido de una familia o de un padre brāhmaṇa. Tener un padre brāhmaṇa no lo capacita a uno como brāhmaṇa. El requisito principal que debe cumplir un brāhmaṇa consiste en sentir inclinación por la sabiduría védica. Los Vedas están situados en la boca del Señor, y, en consecuencia, todo aquel que sienta inclinación por la sabiduría védica está sin duda situado en la boca del Señor, y es un brāhmaṇa. Esa inclinación por la sabiduría védica no está tampoco restringida a una casta o comunidad particular. Cualquier persona de cualquier familia y de cualquier parte del mundo puede sentir inclinación por la sabiduría védica, y eso lo capacitará como un verdadero brāhmaṇa.

El verdadero brāhmaṇa es el profesor o maestro espiritual natural. A menos que uno tenga conocimiento védico, no puede volverse maestro espiritual. El conocimiento perfecto de los Vedas consiste en conocer al Señor, la Personalidad de Dios, y ese es el fin del conocimiento védico, o Vedānta. Aquel que está situado en el Brahman impersonal y no tiene ninguna información acerca de la Suprema Personalidad de Dios, puede que se convierta en brāhmaṇa, pero no puede convertirse en maestro espiritual. Se dice en el Padma Purāṇa:

ṣaṭ-karma-nipuṇo vipro
mantra-tantra-viśāradaḥ
avaiṣṇavo gurur na syād
vaiṣṇavaḥ śva-paco guruḥ

Un impersonalista puede convertirse en un brāhmaṇa capacitado, pero no puede convertirse en maestro espiritual a menos que, y solo hasta que, sea promovido a la etapa de vaiṣṇava, un devoto de la Personalidad de Dios. Śrī Caitanya, la gran autoridad de la sabiduría védica en la era moderna, declaró:

kibā vipra, kibā nyāsī, śūdra kene naya
yei kṛṣṇa-tattva-vettā, sei ‘guru’ haya

Puede que una persona sea brāhmaṇa, o śūdra, o sannyāsī, pero, si está bien versada en la ciencia de Kṛṣṇa, entonces es apta para ser maestro espiritual (Cc. Madhya 8.128). Por consiguiente, el requisito que debe cumplir un maestro espiritual no consiste en ser un brāhmaṇa capacitado, sino estar bien versado en la ciencia de Kṛṣṇa.

Aquel que está bien versado en la sabiduría védica es un brāhmaṇa. Y solo un brāhmaṇa que sea un vaiṣṇava puro y que conozca todas las complejidades de la ciencia de Kṛṣṇa puede ser maestro espiritual.

Texto

bāhubhyo ’vartata kṣatraṁ
kṣatriyas tad anuvrataḥ
yo jātas trāyate varṇān
pauruṣaḥ kaṇṭaka-kṣatāt

Palabra por palabra

bāhubhyaḥ — de los brazos; avartata — generada; kṣatram — la capacidad de protección; kṣatriyaḥ — en relación con la capacidad de protección; tat — eso; anuvrataḥ — seguidores; yaḥ — aquel que; jātaḥ — se vuelve así; trāyate — libera; varṇān — las otras ocupaciones; pauruṣaḥ — representante de la Personalidad de Dios; kaṇṭaka — de elementos perturbadores, como ladrones y libertinos; kṣatāt — del perjuicio.

Traducción

Después, la capacidad de protección se generó de los brazos de la gigantesca forma virāṭ, y, en relación con esa capacidad, los kṣatriyas también comenzaron a existir mediante la prosecución del principio kṣatriya de proteger a la sociedad de la perturbación causada por ladrones y malvados.

Significado

Así como los brāhmaṇas se reconocen por su cualidad particular de sentir inclinación por el conocimiento trascendental de la sabiduría védica, también los kṣatriyas se reconocen por la capacidad de proteger a la sociedad de los elementos perturbadores, en la forma de ladrones y malvados. La palabra anuvrataḥ es significativa. La persona que sigue los principios kṣatriyas, protegiendo de ladrones y malvados a la sociedad, se denomina kṣatriya; no aquel que simplemente nace como kṣatriya. El concepto del sistema de castas se basa siempre en la cualidad, y no en el requisito del nacimiento. El nacimiento es una consideración superflua; no es el principal aspecto de las órdenes y divisiones. En el Bhagavad-gītā (18.41-44) se mencionan específicamente las cualidades de brāhmaṇas, kṣatriyas, vaiśyas y śūdras, y se entiende que uno debe tener todas esas cualidades antes de que se le pueda designar como miembro de un grupo en particular.

En todas las Escrituras védicas, siempre se menciona a Śrī Viṣṇu como puruṣa. A veces, las entidades vivientes también son designadas como puruṣas, aunque son esencialmente puruṣa-śakti (parā śakti o parā prakṛti), la energía superior del puruṣa. Las entidades vivientes, ilusionadas por la potencia externa del puruṣa (el Señor), falsamente se consideran a sí mismas el puruṣa, si bien de hecho no tienen ninguna cualidad para ello. El Señor tiene la capacidad de proteger. De las tres deidades Brahmā, Viṣṇu y Maheśvara, la primera tiene la capacidad de crear, la segunda tiene la capacidad de proteger, y la tercera tiene la capacidad de destruir. La palabra puruṣa es significativa en este verso, debido a que se espera que los kṣatriyas representen al Señor puruṣa en lo referente a brindar protección a los prajās, a todos aquellos que nacen en la tierra y en el agua. Por consiguiente, la protección está destinada tanto al hombre como a los animales. En la sociedad moderna, los prajās no están protegidos de las manos de ladrones y malvados. El moderno estado democrático, que no tiene kṣatriyas, es un gobierno de vaiśyas y śūdras, y no de brāhmaṇas y kṣatriyas como lo era en el pasado. Mahārāja Yudhiṣṭhira y su nieto, Mahārāja Parīkṣit, eran reyes kṣatriyas típicos, pues brindaban protección a todos los hombres y animales. Cuando la personificación de Kali intentó matar una vaca, Mahārāja Parīkṣit se dispuso de inmediato a matar al malvado, y la personificación de Kali fue desterrada de su reino. Ese es el signo del puruṣa, el representante de Śrī Viṣṇu. De acuerdo con la civilización védica, un monarca kṣatriya capacitado recibe el respeto que se Le debe al Señor, debido a que representa al Señor al brindarles protección a los prajās. Los modernos presidentes electos ni siquiera pueden brindar protección en los casos de hurto, y, por lo tanto, uno tiene que recibir protección de una compañía de seguros. Los problemas de la sociedad humana moderna se deben a la falta de brāhmaṇas y kṣatriyas capacitados, y al exceso de influencia de los vaiśyas y śūdras en virtud del llamado sufragio universal.

Texto

viśo ’vartanta tasyorvor
loka-vṛttikarīr vibhoḥ
vaiśyas tad-udbhavo vārtāṁ
nṛṇāṁ yaḥ samavartayat

Palabra por palabra

viśaḥ — medios de vida mediante la producción y la distribución; avartanta — generados; tasya — Sus (de la forma gigantesca); ūrvoḥ — de los muslos; loka-vṛttikarīḥ — medios de manutención; vibhoḥ — del Señor; vaiśyaḥ — la comunidad mercantil; tat — su; udbhavaḥ — orientación; vārtām — medios de vida; nṛṇām — de todos los hombres; yaḥ — aquel que; samavartayat — ejecutaron.

Traducción

Los medios de manutención de todas las personas, es decir, la producción de granos y su distribución a los prajās, se generaron de los muslos de la gigantesca forma del Señor. Los comerciantes que se ocupan de la ejecución de eso se denominan vaiśyas.

Significado

Aquí se menciona claramente que los medios de vida de la sociedad humana son viśa, la agricultura y el negocio de distribuir productos agrícolas, lo cual implica transporte, bancos, etcétera. La industria es un medio artificial de manutención, y la industria a gran escala, especialmente, es la fuente de todos los problemas de la sociedad. En el Bhagavad-gītā se exponen también los deberes de los vaiśyas, los cuales están dedicados a viśa, y se dice que son: la protección de las vacas, la agricultura y el comercio. Ya hemos explicado que el ser humano puede depender para su manutención de una manera segura de la vaca y la tierra agrícola.

El intercambio de productos mediante la banca y el transporte es una rama de ese tipo de vida. Los vaiśyas se dividen en muchas secciones: algunos se denominan kṣetrī, terratenientes; algunos se denominan kṛṣaṇa, labradores; algunos se denominan tila-vaṇik, cultivadores de granos; algunos reciben el nombre de gandha-vaṇik, comerciantes de especias; y algunos se denominan suvarṇa-vaṇik, comerciantes de oro y banqueros. Los brāhmaṇas son los profesores y maestros espirituales, los kṣatriyas protegen a los ciudadanos de las manos de ladrones y malvados, y los vaiśyas están a cargo de la producción y distribución. Los śūdras, la clase de hombres no inteligentes, que no pueden actuar independientemente en ninguna de las actividades anteriormente mencionadas, para su manutención están destinados a servir a las tres clases superiores.

En el pasado, los kṣatriyas y los vaiśyas daban a los brāhmaṇas todo lo que necesitaban para su vida, pues no tenían tiempo para dedicarse a ganarse la vida. Los kṣatriyas cobraban impuestos a los vaiśyas y śūdras, pero los brāhmaṇas estaban exentos de pagar impuesto sobre los ingresos o la producción. Ese sistema de la sociedad humana era tan perfecto, que no había trastornos políticos, sociales ni económicos. En consecuencia, las diferentes castas, o clasificaciones varṇa, son esenciales para mantener una sociedad humana pacífica.

Texto

padbhyāṁ bhagavato jajñe
śuśrūṣā dharma-siddhaye
tasyāṁ jātaḥ purā śūdro
yad-vṛttyā tuṣyate hariḥ

Palabra por palabra

padbhyām — de las piernas; bhagavataḥ — de la Personalidad de Dios; jajñe — se manifestó; śuśrūṣā — servicio; dharma — ocupación obligatoria; siddhaye — con el objeto de; tasyām — en eso; jātaḥ — siendo generado; purā — en el pasado; śūdraḥ — los servidores; yat-vṛttyā — la ocupación por la cual; tuṣyate — queda satisfecha; hariḥ — la Suprema Personalidad de Dios.

Traducción

Después, el servicio se manifestó de las piernas de la Personalidad de Dios, para perfeccionar la función religiosa. Situados en las piernas están los śūdras, que satisfacen al Señor mediante el servicio.

Significado

El servicio es la verdadera ocupación original de todas las entidades vivientes. Las entidades vivientes tienen la función de ofrecer servicio al Señor, y pueden lograr la perfección religiosa mediante esa actitud de servicio. Uno no puede alcanzar la perfección religiosa simplemente mediante la especulación dirigida al logro del conocimiento teórico. La división jñānī de los espiritualistas especulan y especulan, únicamente para distinguir el alma de la materia, pero no tienen ninguna información acerca de las actividades del alma después de que se libera mediante el conocimiento. Se dice que las personas que únicamente especulan mentalmente para conocer las cosas tal como son, y que no se dedican al servicio amoroso trascendental del Señor, están simplemente desperdiciando su tiempo.

Aquí se afirma claramente que el principio del servicio se generó de las piernas del Señor para perfeccionar el proceso religioso; pero este servicio trascendental es diferente de la idea de servicio que se tiene en el mundo material. En el mundo material, nadie quiere ser un sirviente; todo el mundo quiere ser el amo, debido a que el sentido de falso dominio es la enfermedad básica del alma condicionada. El alma condicionada que se encuentra en el mundo material quiere enseñorearse de los demás. Ilusionada por la energía externa del Señor, es forzada a ser sirviente del mundo material. Esa es la verdadera posición del alma condicionada. La última trampa de la ilusoria energía externa es el concepto de volverse uno con el Señor, y, debido a ese concepto, el alma ilusionada permanece en el cautiverio de la energía material, pensando falsamente que es un alma liberada y que es «igual a Nārāyaṇa».

De hecho, es mejor ser un śūdra que ser un brāhmaṇa y no desarrollar la actitud de servicio, pues esa actitud es lo único que satisface al Señor. Todo ser viviente, aunque sea un brāhmaṇa por cualidades, debe adoptar el servicio trascendental del Señor. Tanto el Bhagavad-gītā como el Śrīmad-Bhāgavatam sostienen que esa actitud de servicio constituye la perfección de la entidad viviente. Un brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya o śūdra pueden perfeccionar sus ocupaciones obligatorias únicamente ofreciendo servicio al Señor. Se espera que un brāhmaṇa sepa esto en virtud de su perfección en lo referente a la sabiduría védica. Las otras secciones se supone que han de seguir las directrices del vaiṣṇava brāhmaṇa (aquel que es brāhmaṇa por cualidades, y vaiṣṇava en su acción). Eso hará que toda la sociedad se vuelva perfecta en cuanto al orden de su construcción social. Una sociedad desordenada no puede satisfacer ni a sus integrantes ni al Señor. Aunque uno no sea un perfecto brāhmaṇa, kṣatriya, vaiśya o śūdra, si adopta el servicio del Señor sin importarle la perfección de su posición social, se vuelve un ser humano perfecto, simplemente por desarrollar la actitud de querer servir al Señor Supremo.

Texto

ete varṇāḥ sva-dharmeṇa
yajanti sva-guruṁ harim
śraddhayātma-viśuddhy-arthaṁ
yaj-jātāḥ saha vṛttibhiḥ

Palabra por palabra

ete — todas estas; varṇāḥ — órdenes de la sociedad; sva-dharmeṇa — mediante las ocupaciones obligatorias propias; yajanti — adoran; sva-gurum — con el maestro espiritual; harim — a la Suprema Personalidad de Dios; śraddhayā — con fe y devoción; ātma — el ser; viśuddhi-artham — para purificar; yat — de quien; jātāḥ — nace; saha — juntamente con; vṛttibhiḥ — ocupación obligatoria.

Traducción

Todas estas diferentes divisiones sociales nacen de la Suprema Personalidad de Dios, juntamente con sus diferentes ocupaciones obligatorias y condiciones de vida. Así pues, para una vida no condicional y para la iluminación espiritual, uno tiene que adorar al Señor Supremo bajo la dirección del maestro espiritual.

Significado

Como todas las entidades vivientes nacen de las diferentes partes del cuerpo del Señor Supremo en Su gigantesca forma, lo propio es que todas ellas, en todas partes de todo el universo, sean servidoras eternas del cuerpo supremo. Cada parte de nuestro propio cuerpo, tal como la boca, las manos, los muslos y las piernas, tiene por objeto ofrecer servicio al todo. Esa es su posición por naturaleza. En la vida inferior a la humana, las entidades vivientes no están conscientes de su posición original, pero en la forma humana de vida se espera que la conozcan a través del sistema de los varṇas, las órdenes sociales. Como se mencionó anteriormente, el brāhmaṇa es el maestro espiritual de todas las órdenes de la sociedad, y, por ello, la cultura brahmínica, que culmina en el servicio trascendental del Señor, constituye el principio básico para purificar el alma.

En la vida condicionada, el alma se encuentra bajo la impresión de que puede volverse el señor del universo, y el último punto de ese erróneo concepto consiste en pensar que uno es el Supremo. La necia alma condicionada no toma en cuenta que el Supremo no puede estar condicionado por māyā, la ilusión. Si el Supremo pudiera quedar condicionado por la ilusión, ¿cuál sería Su supremacía? En ese caso, māyā, la ilusión, sería el Supremo. Por consiguiente, debido a que las entidades vivientes están condicionadas, no pueden ser supremas. La verdadera posición del alma condicionada se explica en este verso: todas las almas condicionadas son impuras, debido al contacto con la energía material en las tres modalidades de la naturaleza. Por lo tanto, es necesario que se purifiquen bajo la guía del maestro espiritual genuino, que no solo es brāhmaṇa por cualidades, sino que además debe ser un vaiṣṇava. El único proceso que se menciona aquí para la purificación del ser es la adoración del Señor bajo el método reconocido: bajo la guía del maestro espiritual genuino. Esa es la manera natural de purificarse, y ningún otro método se recomienda como genuino. Los demás métodos de purificación puede que ayuden a llegar a esa etapa de la vida, pero, en fin de cuentas, uno tiene que llegar a ese último punto antes de lograr la verdadera perfección. El Bhagavad-gītā (7.19) confirma esta verdad de la siguiente manera:

bahūnāṁ janmanām ante
jñānavān māṁ prapadyate
vāsudevaḥ sarvam iti
sa mahātmā su-durlabhaḥ

Texto

etat kṣattar bhagavato
daiva-karmātma-rūpiṇaḥ
kaḥ śraddadhyād upākartuṁ
yoga-māyā-balodayam

Palabra por palabra

etat — esta; kṣattaḥ — ¡oh, Vidura!; bhagavataḥ — de la Suprema Personalidad de Dios; daiva-karma-ātma-rūpiṇaḥ — de la gigantesca forma del trabajo, el tiempo y la naturaleza trascendental; kaḥ — quién más; śraddadhyāt — puede aspirar; upākartum — medir en su totalidad; yoga-māyā — potencia interna; bala-udayam — manifestada por la fuerza de.

Traducción

¡Oh, Vidura! ¿Quién puede estimar o medir el tiempo, el trabajo y la potencia trascendental de la gigantesca forma manifestada por la potencia interna de la Suprema Personalidad de Dios?

Significado

Los filósofos-ranas pueden continuar con sus especulaciones mentales acerca del tema del virāṭ, la gigantesca forma exhibida por la potencia interna yoga-māyā de la Suprema Personalidad de Dios, pero en realidad nadie puede medir una exhibición tan vasta como esa. En el Bhagavad-gītā (11.16), Arjuna, el reconocido devoto del Señor, dice:

aneka-bāhūdara-vaktra-netraṁ
paśyāmi tvāṁ sarvato ’nanta-rūpam
nāntaṁ na madhyaṁ na punas tavādiṁ
paśyāmi viśveśvara viśva-rūpa

«¡Oh, mi Señor! ¡Oh, gigantesca forma viśva-rūpa! ¡Oh, amo del universo! Veo innumerables manos, cuerpos, bocas y ojos en todas las direcciones, y todos ellos son ilimitados. No encuentro fin a esta manifestación, ni veo el medio, ni el comienzo».

El Bhagavad-gītā se habló específicamente a Arjuna, y el viśva-rūpa se exhibió ante él a pedido suyo. A él se le dotó de los ojos específicos para ver este viśva-rūpa, mas, aunque podía ver las innumerables manos y bocas del Señor, no podía verlo a Él completamente. Puesto que Arjuna no pudo estimar las dimensiones de la potencia del Señor, ¿habrá alguna otra persona que pueda hacerlo? Lo único que puede hacerse es entregarse a cálculos erróneos, como lo hizo la rana filósofa. La rana filósofa quería estimar las dimensiones del océano Pacífico con la experiencia que tenía de un pozo de un metro cúbico, y, así pues, comenzó a inflarse para llegar a volverse del tamaño del océano Pacífico, pero finalmente se reventó y murió por ese proceso. Esta historia se puede aplicar a los filósofos mentales que, bajo los efectos de la ilusión de la energía externa del Señor, se entregan a estimar las dimensiones del Señor Supremo. El mejor camino es convertirse en un sereno y sumiso devoto del Señor, tratar de oír lo que el maestro espiritual genuino habla del Señor, y en esa forma servir al Señor con un servicio amoroso trascendental, como se sugiere en el verso anterior.

Texto

tathāpi kīrtayāmy aṅga
yathā-mati yathā-śrutam
kīrtiṁ hareḥ svāṁ sat-kartuṁ
giram anyābhidhāsatīm

Palabra por palabra

tathā — por lo tanto; api — aunque es así; kīrtayāmi — yo describo; aṅga — ¡oh, Vidura!; yathā — tanto como; mati — inteligencia; yathā — tanto como; śrutam — oí; kīrtim — glorias; hareḥ — del Señor; svām — propias; sat-kartum — solo purifica; giram — discursos; anyābhidhā — de lo contrario; asatīm — impúdica.

Traducción

A pesar de mi incapacidad, todo lo que he podido oír [de labios de mi maestro espiritual], y todo lo que pude asimilar, lo estoy describiendo ahora para glorificación del Señor mediante el habla pura, pues de lo contrario, mi capacidad de hablar permanecería impúdica.

Significado

La purificación del alma condicionada exige la purificación de su conciencia. Por la presencia de la conciencia se verifica la presencia del alma trascendental, y tan pronto como la conciencia abandona el cuerpo material, este deja de estar activo. La conciencia se percibe, en consecuencia, mediante las actividades. La teoría que exponen los filósofos empíricos de que la conciencia puede permanecer en un estado inactivo es la prueba de su débil base de conocimiento. Uno no debe ser impúdico, deteniendo las actividades de la conciencia pura. Si las actividades de la conciencia pura se detienen, es seguro que la fuerza viviente consciente se ocupará de alguna otra manera, pues la conciencia no puede permanecer sin estar ocupada. La conciencia no puede estar en silencio ni siquiera por un momento. Cuando el cuerpo no actúa, la conciencia actúa en forma de sueños. La inconsciencia es artificial; mediante una ayuda ajena inducida, permanece por un período limitado, pero cuando el efecto de la droga se termina, o cuando uno se despierta, la conciencia actúa de nuevo ardientemente.

Maitreya dice que para evitar las impúdicas actividades conscientes, estaba tratando de describir las ilimitadas glorias del Señor, aunque no tenía la capacidad de describirlas perfectamente. Esa glorificación del Señor no es el producto de la investigación, sino el resultado de oír sumisamente a la autoridad constituida por el maestro espiritual. Tampoco es posible repetir todo lo que uno ha oído de su maestro espiritual, pero uno puede narrar tanto como le sea posible mediante su honesto esfuerzo. No importa si las glorias del Señor se explican o no por completo. Uno debe intentar ocupar sus actividades corporales, mentales y verbales en la glorificación trascendental del Señor, pues de lo contrario dichas actividades permanecerán impúdicas e impuras. La existencia del alma condicionada puede purificarse únicamente mediante el método de ocupar la mente y el habla al servicio del Señor. El tridaṇḍi-sannyāsī de la escuela vaiṣṇava acepta tres varas, que representan el voto de dedicarse al servicio del Señor con el cuerpo, la mente y el habla, mientras que el ekadaṇḍi-sannyāsī hace el voto de volverse uno con el Supremo. Como el Señor es el Absoluto, no hay distinción entre Él y Sus glorias. Las glorias del Señor, como las canta el sannyāsī vaiṣṇava, son tan sustanciales como el propio Señor, y, por ello, mientras el devoto glorifica al Señor, se vuelve uno con Él en cuanto se refiere al interés trascendental, aunque permanece eternamente como un servidor trascendental. Esa posición de identidad y diferencia simultáneas del devoto lo vuelve eternamente purificado, y, en esa forma, su vida se convierte en un completo éxito.

Texto

ekānta-lābhaṁ vacaso nu puṁsāṁ
suśloka-mauler guṇa-vādam āhuḥ
śruteś ca vidvadbhir upākṛtāyāṁ
kathā-sudhāyām upasamprayogam

Palabra por palabra

eka-anta — aquel que no tiene comparación; lābham — beneficio; vacasaḥ — mediante conversaciones; nu puṁsām — tras la Persona Suprema; suśloka — piadosas; mauleḥ — actividades; guṇa-vādam — la glorificación; āhuḥ — así se dice; śruteḥ — del oído; ca — también; vidvadbhiḥ — por el erudito; upākṛtāyām — redactado de esa manera; kathā-sudhāyām — en el néctar de ese mensaje trascendental; upasamprayogam — cumple el verdadero propósito, estando más cerca de.

Traducción

El beneficio más elevado y perfecto que existe para la humanidad consiste en ocuparse en conversaciones acerca de las actividades y glorias del Actor Piadoso. Dichas actividades están tan hermosamente dispuestas en forma escrita por los grandes sabios eruditos, que el verdadero propósito del oído se cumple tan solo con estar cerca de ellas.

Significado

Los impersonalistas tienen mucho temor de oír hablar acerca de las actividades del Señor, debido a que piensan que la felicidad que se deriva de la situación trascendental del Brahman es la meta máxima de la vida; piensan que la actividad de cualquiera, incluso la de la Personalidad de Dios, es mundana. Pero la idea de felicidad que se indica en este verso es diferente, debido a que se relaciona con las actividades de la Suprema Personalidad, que tiene cualidades trascendentales. La palabra guṇa-vādam es significativa, debido a que las cualidades del Señor y Sus actividades y pasatiempos son materia para conversaciones de los devotos. A un ṛṣi como Maitreya no le interesa en lo más mínimo conversar sobre algo relacionado con las cualidades mundanas, mas, aun así, dice que la etapa más elevada y perfecta de la comprensión trascendental consiste en conversar sobre las actividades del Señor. Śrīla Jīva Gosvāmī, por lo tanto, concluye que las narraciones referentes a las actividades trascendentales del Señor se encuentran mucho más allá de la percepción trascendental de la felicidad kaivalya. Esas actividades trascendentales del Señor están dispuestas en escritos por los grandes sabios, de forma tal que simplemente por oír hablar de esas narraciones uno se vuelve perfectamente iluminado, y logra además dar el uso correcto al oído y a la lengua. El Śrīmad-Bhāgavatam es una de esas grandes obras literarias, y el estado más elevado y perfecto de la vida se alcanza simplemente con oír y recitar su contenido.

Texto

ātmano ’vasito vatsa
mahimā kavinādinā
saṁvatsara-sahasrānte
dhiyā yoga-vipakkayā

Palabra por palabra

ātmanaḥ — del Alma Suprema; avasitaḥ — conocido; vatsa — ¡oh, mi querido hijo!; mahimā — glorias; kavinā — por el poeta Brahmā; ādinā — original; saṁvatsara — años celestiales; sahasra-ante — al cabo de mil; dhiyā — mediante la inteligencia; yoga-vipakkayā — mediante la meditación madura.

Traducción

¡Oh, hijo mío! El poeta original, Brahmā, después de una madura meditación durante mil años celestiales, únicamente pudo saber que las glorias del Alma Suprema son inconcebibles.

Significado

Hay algunos filósofos-ranas que quieren conocer al Alma Suprema por medio de la filosofía y la especulación mental. Y cuando los devotos, que poseen cierto conocimiento acerca del Señor Supremo admiten que las glorias del Señor son inestimables o inconcebibles, los filósofos-ranas los critican en forma adversa. A esos filósofos, como la rana del pozo que trató de estimar la medida del océano Pacífico, les gusta sufrir las molestias de la infructuosa especulación mental, en vez de aceptar instrucciones de devotos tales como el poeta original, es decir, Brahmā. Brahmā se sometió a un severo tipo de meditación durante mil años celestiales; sin embargo, dijo que las glorias del Señor son inconcebibles. Por consiguiente, ¿qué esperanzas tienen los filósofos-ranas de llegar a algo con sus especulaciones mentales?

Se dice en la Brahma-saṁhitā que el especulador mental puede que vuele por el cielo de la especulación a la velocidad de la mente o del viento durante miles de millones de años, y aun así lo encontrará inconcebible. Los devotos, sin embargo, no desperdician tiempo en semejante búsqueda en vano de conocimiento acerca del Supremo, sino que oyen sumisamente las narraciones acerca de las glorias del Señor que presentan los devotos genuinos. En esa forma, disfrutan trascendentalmente del proceso de oír y cantar. El Señor aprueba las actividades devocionales de los devotos o mahātmās, y dice:

mahātmānas tu māṁ pārtha
daivīṁ prakṛtim āśritāḥ
bhajanty ananya-manaso
jñātvā bhūtādim avyayam
satataṁ kīrtayanto māṁ
yatantaś ca dṛḍha-vratāḥ
namasyantaś ca māṁ bhaktyā
nitya-yuktā upāsate

(Bg. 9.13-14)

Los devotos puros del Señor se refugian en la parā prakṛti, la potencia interna del Señor llamada Lakṣmīdevī, Sītādevī, Śrīmatī Rādhārāṇī o Śrīmatī Rukmiṇīdevī, y en esa forma se vuelven verdaderos mahātmās o grandes almas. A los mahātmās no les gusta entregarse a especulaciones mentales, sino que de hecho adoptan el servicio devocional del Señor sin la más ligera desviación. El servicio devocional se manifiesta mediante el proceso primario de oír y cantar acerca de las actividades del Señor. Este método trascendental que practican los mahātmās les da suficiente conocimiento acerca del Señor, debido a que si el Señor puede de alguna manera ser conocido hasta cierto punto, es solo mediante servicio devocional, y de ninguna otra manera. Uno puede continuar especulando y desperdiciando el valioso tiempo de su vida humana, pero eso no ayudará a nadie a entrar en los predios del Señor. Sin embargo, los mahātmās no están interesados en conocer al Señor mediante la especulación mental, debido a que disfrutan del hecho de oír hablar acerca de Sus gloriosas actividades en Sus tratos trascendentales con Sus devotos o con los demonios. Los devotos se complacen con ambas cosas, y son felices en esta vida y en la próxima.

Texto

ato bhagavato māyā
māyinām api mohinī
yat svayaṁ cātma-vartmātmā
na veda kim utāpare

Palabra por palabra

ataḥ — por lo tanto; bhagavataḥ — divinas; māyā — potencias; māyinām — de los malabaristas; api — incluso; mohinī — encantador; yat — aquello que; svayam — personalmente; ca — también; ātma-vartma — que goza de autosuficiencia; ātmā — el ser; na — no; veda — conoce; kim — qué; uta — decir de; apare — otros.

Traducción

La maravillosa potencia de la Suprema Personalidad de Dios es desconcertante incluso para los malabaristas. Ese poder potencial es desconocido incluso para el Señor, que goza de autosuficiencia, así que es indudablemente desconocido para los demás.

Significado

Los filósofos-ranas y pendencieros mundanos de la ciencia y el cálculo matemático puede que no crean en la potencia inconcebible de la Suprema Personalidad de Dios, pero a veces les desconcierta el maravilloso malabarismo del hombre y la naturaleza. A esos malabaristas y magos del mundo terrenal les desconcierta de hecho el malabarismo del Señor en Sus actividades trascendentales, pero tratan de acomodar su confusión diciendo que todo ello es mitología. No obstante, no existe nada imposible o mitológico en la Suprema y Omnipotente Persona. Lo más sorprendente y desconcertante de todo para los pendencieros mundanos consiste en que, mientras ellos permanecen calculando las dimensiones de la ilimitada potencia de la Persona Suprema, los fieles devotos del Señor son liberados del cautiverio del enjaulamiento material, con simplemente apreciar el maravilloso malabarismo del Supremo en el campo práctico. Los devotos del Señor ven la maravillosa destreza que hay en todo aquello con lo que se ponen en contacto en todas las circunstancias del comer, dormir, trabajar, etcétera. Una pequeña fruta de un árbol de los banianos tiene miles de semillas pequeñas, y cada semilla lleva en sí la potencia de otro árbol, que a su vez lleva en sí la potencia de muchos millones de esas frutas, como causas y efectos. Así que los árboles y semillas ocupan a los devotos en meditar en las actividades del Señor, mientras que los pendencieros mundanos desperdician el tiempo en la árida especulación y la invención mental, que son infructuosas tanto en esta vida como en la próxima. A pesar de lo orgullosos que están de su especulación, nunca pueden apreciar las sencillas actividades potenciales del árbol de los banianos. Esa clase de especuladores son unas pobres almas, destinadas a permanecer en la materia perpetuamente.

Texto

yato ’prāpya nyavartanta
vācaś ca manasā saha
ahaṁ cānya ime devās
tasmai bhagavate namaḥ

Palabra por palabra

yataḥ — de quien; aprāpya — siendo incapaz de medir; nyavartanta — cesa de tratar; vācaḥ — palabras; ca — también; manasā — con la mente; saha — con; aham ca — también el ego; anye — otro; ime — todos estos; devāḥ — semidioses; tasmai — a Él; bhagavate — a la Personalidad de Dios; namaḥ — ofrecen reverencias.

Traducción

Las palabras, la mente y el ego, con sus respectivos semidioses controladores, no han podido lograr el éxito en lo que se refiere a conocer a la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, nosotros simplemente tenemos que ofrecerle nuestras respetuosas reverencias, como una cuestión de cordura.

Significado

El calculador-rana puede que presente la objeción de que, si el Absoluto no puede ser conocido ni siquiera por las deidades controladoras del habla, la mente y el ego, es decir los Vedas, Brahmā, Rudra y todos los semidioses encabezados por Bṛhaspati, entonces, ¿por qué habrían los devotos de estar tan interesados en ese objeto desconocido? La respuesta es que el éxtasis trascendental del que disfrutan los devotos al describir los pasatiempos del Señor es sin duda desconocido por los no devotos y especuladores mentales. Una vez que uno disfrute de júbilo trascendental, en forma natural tendrá que abandonar sus especulaciones y conclusiones inventadas, pues verá que no son ni ciertas ni agradables. Los devotos pueden al menos saber que la Verdad Absoluta es la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, como lo confirman los himnos védicos: oṁ tad viṣṇoḥ paramaṁ padaṁ sadā paśyanti sūrayaḥ. El Bhagavad-gītā (15.15) también confirma este hecho: vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ. Mediante el cultivo de conocimiento védico, uno tiene que conocer a Śrī Kṛṣṇa, y no debe especular falsamente acerca de la palabra aham, «yo». El único método para entender la Verdad Suprema es el servicio devocional, como se declara en el Bhagavad-gītā (18.55): bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ. Únicamente mediante el servicio devocional puede uno saber que la verdad máxima es la Personalidad de Dios, y que Brahman y Paramātmā son únicamente Sus aspectos parciales. Eso lo confirma en este verso el gran sabio Maitreya. Con devoción, ofrece su entrega sincera, namaḥ, a la Suprema Personalidad de Dios, bhagavate. Uno tiene que seguir los pasos de grandes sabios y devotos como Maitreya y Vidura, Mahārāja Parīkṣit y Śukadeva Gosvāmī, y ocuparse en el servicio devocional trascendental del Señor, si ha de conocer Su máximo aspecto, que se encuentra por encima de Brahman y Paramātmā.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo sexto del Canto Tercero del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «La creación de la forma universal».