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Śrīmad-bhāgavatam 4.14.41

Texto

brāhmaṇaḥ sama-dṛk śānto
dīnānāṁ samupekṣakaḥ
sravate brahma tasyāpi
bhinna-bhāṇḍāt payo yathā

Palabra por palabra

brāhmaṇaḥ — un brāhmaṇa; sama-dṛk — equilibrado; śāntaḥ — pacífico; dīnānām — a los pobres; samupekṣakaḥ — ignorar pasando por alto; sravate — hace disminuir; brahma — poder espiritual; tasya — su; api — ciertamente; bhinna-bhāṇḍāt — de un cántaro resquebrajado; payaḥ — agua; yathā — tal como.

Traducción

Los grandes sabios estaban pensando que los brāhmaṇas, a pesar de ser ecuánimes con todos, y por lo tanto pacíficos e imparciales, no deben ignorar las necesidades de los pobres humanos. Esa dejadez haría que su poder espiritual fuese a menos, como el agua contenida en un cántaro resquebrajado.

Significado

La mayor parte de los brāhmaṇas, el sector más elevado de la sociedad humana, son devotos, y en general no están al corriente de lo que ocurre en el mundo material, pues están siempre ocupados en sus actividades de avance espiritual. Aun así, cuando en la sociedad humana sobreviene la calamidad, deben abandonar su postura imparcial. Si no hacen algo por aliviar la sufriente condición de la sociedad, su conocimiento espiritual disminuirá, debido a esa dejadez. En su mayor parte, los sabios se retiran a los Himālayas buscando su beneficio personal; Prahlāda Mahārāja, sin embargo, dijo que no quería la liberación para él solo. Decidió esperar hasta que pudiera liberar a todas las almas caídas del mundo.

Los vaiṣṇavas son los brāhmaṇas del nivel más elevado. Hay dos tipos de brāhmaṇas: el brāhmaṇa-paṇḍita y el brāhmaṇa-vaiṣṇava. Lo natural en un brāhmaṇa cualificado es que sea muy erudito, pero cuando avanza en su erudición hasta comprender a la Suprema Personalidad de Dios, llega al nivel de brāhmaṇa-vaiṣṇava. Sin alcanzar el nivel vaiṣṇava, la perfección cultural del brāhmaṇa no está completa.

Con gran sabiduría, las personas santas consideraron que, a pesar de ser muy pecaminoso, el rey Vena había nacido en la familia de Dhruva Mahārāja, y por lo tanto era lógico suponer que la Suprema Personalidad de Dios, Keśava, hubiera protegido el semen de la familia. Siendo así, los sabios querían hacer algo por aliviar la situación. Como no había rey, todo eran disturbios, desorden y confusión.