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Capítulo 2

Dakṣa maldice al Señor Śiva

Texto

vidura uvāca
bhave śīlavatāṁ śreṣṭhe
dakṣo duhitṛ-vatsalaḥ
vidveṣam akarot kasmād
anādṛtyātmajāṁ satīm

Palabra por palabra

viduraḥ uvāca — Vidura dijo; bhave — hacia el Señor Śiva; śīlavatām — entre las personas apacibles; śreṣṭhe — el mejor; dakṣaḥ — Dakṣa; duhitṛ-vatsalaḥ — siendo afectuoso con su hija; vidveṣam — enemistad; akarot — mostró; kasmāt — ¿por qué?; anādṛtya — despreciando; ātmajām — a su propia hija; satīm — Satī.

Traducción

Vidura preguntó: ¿Por qué Dakṣa, que tan afectuoso era con su hija, estaba envidioso de Śiva, que es la persona más apacible? ¿Por qué despreció a su hija Satī?

Significado

En el segundo capítulo del Cuarto Canto se explica la razón de las diferencias entre el Señor Śiva y Dakṣa, que se debieron a un gran sacrificio que Dakṣa organizó para pacificar todo el universo. Aquí se dice que Śiva es la personalidad más apacible de todas, porque no siente envidia de nadie, es ecuánime con todas las entidades vivientes, y en su personalidad pueden encontrarse todas las buenas cualidades. La palabra śiva significa «completamente auspicioso». Nadie puede sentir enemistad hacia el Señor Śiva, pues es tan pacífico y renunciado que ni siquiera necesita una casa en la que vivir; en lugar de ello, vive bajo un árbol, siempre desapegado de todas las cosas mundanas. La personalidad de Śiva es el símbolo máximo de la apacibilidad. Entonces, ¿por qué Dakṣa, que ofreció su querida hija a una personalidad tan apacible, sentía hacia él tanta enemistad como para que Satī, hija suya y esposa de Śiva, abandonase el cuerpo?

Texto

kas taṁ carācara-guruṁ
nirvairaṁ śānta-vigraham
ātmārāmaṁ kathaṁ dveṣṭi
jagato daivataṁ mahat

Palabra por palabra

kaḥ — quién (Dakṣa); tam — a él (el Señor Śiva); cara-acara — del mundo entero (tanto animado como inanimado); gurum — el maestro espiritual; nirvairam — libre de enemistad; śānta-vigraham — de personalidad pacífica; ātma-ārāmam — satisfecho en sí mismo; katham — cómo; dveṣṭi — odia; jagataḥ — del universo; daivatam — semidiós; mahat — al gran.

Traducción

El Señor Śiva, el maestro espiritual del mundo entero, está libre de enemistad, es una personalidad pacífica y está siempre satisfecho en sí mismo. Es el más grande de los semidioses. ¿Cómo es posible que Dakṣa pudiera ser hostil hacia una personalidad tan auspiciosa?

Significado

Aquí se describe al Señor Śiva como carācara-guru, «el maestro espiritual de todos los objetos animados e inanimados». A veces se le conoce con el nombre de Bhūtanātha, que significa «la deidad adorable de los más torpes». La palabra bhūta a veces se refiere a los fantasmas. El Señor Śiva se encarga de reformar a personas que son fantasmas y demonios, y por descontado, también a quienes poseen cualidades divinas; por lo tanto, es el maestro espiritual de todos, tanto de los torpes y demoníacos como de los muy eruditos vaiṣṇavas. Se afirma también: vaiṣṇavānāṁ yathā śambhuḥ: Śambhu, el Señor Śiva, es el más grande de los vaiṣṇavas. Por un lado, es el objeto adorable de los torpes demonios, y por otro, es el mejor de todos los vaiṣṇavas, el mejor de todos los devotos, y encabeza una sampradāya que recibe el nombre de Rudra-sampradāya. Una personalidad de su talla no puede ser objeto de envidia, ni siquiera si se le considera un enemigo o si a veces está iracundo. Vidura, muy sorprendido, preguntó por qué mantenía semejante actitud contra él una personalidad como Dakṣa, pues precisamente tampoco Dakṣa es una persona corriente. Dakṣa es un prajāpati, está encargado de engendrar población, y todas sus hijas, y Satī en especial, son muy elevadas. La palabra s atī significa «la más casta». En cuestión de castidad, Satī, esta esposa del Señor Śiva e hija de Dakṣa, es la más elevada. Esa es la razón del asombro de Vidura. Pensaba: «Dakṣa es un hombre muy elevado, y es el padre de Satī. El Señor Śiva es el maestro espiritual de todos. ¿Cómo pudo suscitarse entre ellos tanta enemistad como para que Satī, la diosa más casta, abandonase el cuerpo a causa de su disputa?».

Texto

etad ākhyāhi me brahman
jāmātuḥ śvaśurasya ca
vidveṣas tu yataḥ prāṇāṁs
tatyaje dustyajān satī

Palabra por palabra

etat — así; ākhyāhi — dime, por favor; me — a mí; brahman — ¡oh, brāhmaṇa!; jāmātuḥ — del yerno (Śiva); śvaśurasya — del suegro (Dakṣa); ca — y; vidveṣaḥ — disputa; tu — como para; yataḥ — por cuya causa; prāṇān — su vida; tatyaje — abandonó; dustyajān — que es imposible de abandonar; satī — Satī.

Traducción

Mi querido Maitreya, renunciar a la propia vida es algo muy difícil. ¿Podrías explicarme, por favor, cómo es posible que un yerno y un suegro como Śiva y Dakṣa se enfrentaran con tanta aspereza como para que la gran diosa Satī abandonara la vida?

Texto

maitreya uvāca
purā viśva-sṛjāṁ satre
sametāḥ paramarṣayaḥ
tathāmara-gaṇāḥ sarve
sānugā munayo ’gnayaḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — el sabio Maitreya dijo; purā — en el pasado (en tiempos de Svāyambhuva Manu); viśva-sṛjām — de los creadores del universo; satre — en un sacrificio; sametāḥ — se reunieron; parama-ṛṣayaḥ — los grandes sabios; tathā — y también; amara-gaṇāḥ — los semidioses; sarve — todos; sa-anugāḥ — con sus seguidores; munayaḥ — los filósofos; agnayaḥ — los dioses del fuego.

Traducción

El sabio Maitreya dijo: En el pasado, los líderes de la creación universal ejecutaron un gran sacrificio en el que se reunieron todos los grandes sabios, filósofos, semidioses y dioses del fuego, junto con sus seguidores.

Significado

Ante la pregunta de Vidura, el sabio Maitreya comenzó a explicar la causa de la discordia entre el Señor Śiva y Dakṣa, que provocó que la diosa Satī abandonase el cuerpo. Este es el comienzo de la historia de un gran sacrificio ejecutado por Marīci, Dakṣa y Vasiṣṭha, los líderes de la creación universal. Esas grandes personalidades organizaron un gran sacrificio, al que acudieron semidioses como Indra y los dioses del fuego, acompañados por sus seguidores. El Señor Brahmā y el Señor Śiva también asistieron.

Texto

tatra praviṣṭam ṛṣayo
dṛṣṭvārkam iva rociṣā
bhrājamānaṁ vitimiraṁ
kurvantaṁ tan mahat sadaḥ

Palabra por palabra

tatra — allí; praviṣṭam — habiendo entrado; ṛṣayaḥ — los sabios; dṛṣṭvā — viendo; arkam — el sol; iva — tal como; rociṣā — con lustre; bhrājamānam — brillar; vitimiram — libre de oscuridad; kurvantam — haciendo; tat — aquella; mahat — gran; sadaḥ — asamblea.

Traducción

Cuando Dakṣa, el líder de los prajāpatis, entró en la asamblea, el lustre de su cuerpo era tan intenso como la refulgencia del sol; toda la asamblea se llenó de luz, y ante su presencia, las personalidades allí reunidas perdieron toda importancia.

Texto

udatiṣṭhan sadasyās te
sva-dhiṣṇyebhyaḥ sahāgnayaḥ
ṛte viriñcāṁ śarvaṁ ca
tad-bhāsākṣipta-cetasaḥ

Palabra por palabra

udatiṣṭhan — se levantaron; sadasyāḥ — los miembros de la asamblea; te — ellos; sva-dhiṣṇyebhyaḥ — de sus asientos; saha-agnayaḥ — junto con los dioses del fuego; ṛte — excepto; viriñcām — Brahmā; śarvam — Śiva; ca — y; tat — su (de Dakṣa); bhāsa — por el lustre; ākṣipta — son impresionadas; cetasaḥ — aquellos cuyas mentes.

Traducción

Impresionados por el lustre de su cuerpo, todos los dioses del fuego y demás participantes de aquella gran asamblea, a excepción del Señor Brahmā y del Señor Śiva, dejaron sus asientos y se pusieron en pie, expresando así su respeto por Dakṣa.

Texto

sadasas-patibhir dakṣo
bhagavān sādhu sat-kṛtaḥ
ajaṁ loka-guruṁ natvā
niṣasāda tad-ājñayā

Palabra por palabra

sadasaḥ — de la asamblea; patibhiḥ — por los líderes; dakṣaḥ — Dakṣa; bhagavān — quien posee todas las opulencias; sādhu — como corresponde; sat-kṛtaḥ — fue recibido; ajam — al innaciente (Brahmā); loka-gurum — al maestro del universo; natvā — haciendo reverencias; niṣasāda — se sentó; tat-ājñayā — a pedido de Brahmā.

Traducción

El Señor Brahmā, que presidía la asamblea, recibió a Dakṣa con las formalidades debidas. Después de presentar sus respetos a Brahmā, Dakṣa, siguiendo su indicación, tomó asiento.

Texto

prāṅ-niṣaṇṇaṁ mṛḍaṁ dṛṣṭvā
nāmṛṣyat tad-anādṛtaḥ
uvāca vāmaṁ cakṣurbhyām
abhivīkṣya dahann iva

Palabra por palabra

prāk — antes de; niṣaṇṇam — estar sentado; mṛḍam — al Señor Śiva; dṛṣṭvā — viendo; na amṛṣyat — no toleró; tat — por él (Śiva); anādṛtaḥ — no ser respetado; uvāca — dijo; vāmam — deshonesto; cakṣurbhyām — con los ojos; abhivīkṣya — mirando a; dahan — ardiendo; iva — como si.

Traducción

Pero antes de sentarse, Dakṣa se sintió muy ofendido de ver que el Señor Śiva permanecía sentado, sin ofrecerle la menor muestra de respeto. En ese momento Dakṣa se puso muy furioso; con los ojos al rojo vivo, insultó al Señor Śiva con durísimas palabras.

Significado

El Señor Śiva, como yerno de Dakṣa, debería haberse mostrado respetuoso con su suegro y haberse levantado con los demás, pero como el Señor Brahmā y el Señor Śiva son los semidioses principales, su posición es superior a la de Dakṣa. Dakṣa, sin embargo, no pudo tolerarlo, y se consideró insultado por su yerno. A esto se añadía que ya desde antes se sentía un tanto insatisfecho con el Señor Śiva, pues tenía un aspecto muy pobre y se vestía como un pordiosero.

Texto

śrūyatāṁ brahmarṣayo me
saha-devāḥ sahāgnayaḥ
sādhūnāṁ bruvato vṛttaṁ
nājñānān na ca matsarāt

Palabra por palabra

śrūyatām — escuchen; brahma-ṛṣayaḥ — ¡oh, sabios entre los brāhmaṇas!; me — a mí; saha-devāḥ — ¡oh, semidioses!; saha-agnayaḥ — ¡oh, dioses del fuego!; sādhūnām — de las personas educadas; bruvataḥ — hablar; vṛttam — los modales; na — no; ajñānāt — por ignorancia; na ca — ni; matsarāt — por envidia.

Traducción

Escúchenme todos con atención, ¡oh, sabios, brāhmaṇas y dioses del fuego aquí presentes! Escúchenme, por favor, pues hablo de los modales de las personas educadas, y no lo hago por ignorancia ni por envidia.

Significado

Para hablar en contra del Señor Śiva, Dakṣa trató de serenar los ánimos de la asamblea obrando con mucho tacto al exponer que iba a hablar acerca de los buenos modales, aunque esto, claro está, tal vez molestase a ciertos advenedizos maleducados y tal vez provocase el malestar de la asamblea, pues sus miembros no deseaban que nadie fuese ofendido, ni siquiera las personas maleducadas. En otras palabras, tenía plena conciencia de que estaba hablando en contra del Señor Śiva a pesar del carácter intachable de este. En cuanto a la envidia, estaba envidioso del Señor Śiva desde el mismo principio; por esa razón, era incapaz de darse cuenta de su propia envidia. Aunque habló como un hombre influido por la ignorancia, quiso velar sus afirmaciones diciendo que no hablaba movido por la envidia y la insolencia.

Texto

ayaṁ tu loka-pālānāṁ
yaśo-ghno nirapatrapaḥ
sadbhir ācaritaḥ panthā
yena stabdhena dūṣitaḥ

Palabra por palabra

ayam — él (Śiva); tu — pero; loka-pālānām — de los gobernantes del universo; yaśaḥ-ghnaḥ — arruinar la fama; nirapatrapaḥ — desvergonzado; sadbhiḥ — por las personas de buena educación; ācaritaḥ — seguido; panthāḥ — el sendero; yena — por quien (Śiva); stabdhena — que no sigue el comportamiento correcto; dūṣitaḥ — está contaminado.

Traducción

Śiva ha arruinado la fama y el buen nombre de los gobernantes del universo, y ha contaminado el sendero de la buena educación. Como no tiene vergüenza, no sabe comportarse.

Significado

Dakṣa quería persuadir a todos los grandes sabios allí reunidos de que Śiva, en su calidad de semidiós, había echado a perder la buena reputación de todos los semidioses con su comportamiento descortés. Las palabras de Dakṣa pueden entenderse también de otra manera, positiva para el Señor Śiva. Por ejemplo, dijo que Śiva es yaśo-ghna, «aquel que echa a perder la fama y el buen nombre». Pero eso también se puede interpretar con el sentido de que «era tan famoso que su fama anulaba cualquier otra fama». Dakṣa usó además la palabra nirapatrapa, que también puede entenderse de dos formas, bien sea como «esmirriado», o en el sentido de «el que mantiene a los que no tienen ningún otro refugio». Generalmente al Señor Śiva se le conoce como el Señor de los bhūtas, las criaturas vivientes de grado inferior, que se refugian en él porque es muy bondadoso con todos y se le satisface con mucha facilidad. Por eso recibe el nombre de Āśutoṣa. El Señor Śiva brinda su refugio al tipo de hombres que no pueden dirigirse a otros semidioses ni a Viṣṇu. Así pues, la palabra nirapatrapa puede tener también ese valor.

Texto

eṣa me śiṣyatāṁ prāpto
yan me duhitur agrahīt
pāṇiṁ viprāgni-mukhataḥ
sāvitryā iva sādhuvat

Palabra por palabra

eṣaḥ — él (Śiva); me — a mí; śiṣyatām — posición subordinada; prāptaḥ — ha reconocido; yat — porque; me duhituḥ — de mi hija; agrahīt — ha tomado; pāṇim — la mano; vipra-agni — de los brāhmaṇas y el fuego; mukhataḥ — en presencia; sāvitryāḥ — gāyatrī; iva — como; sādhuvat — como una persona honesta.

Traducción

Él me ha reconocido ya como su superior, al casarse con mi hija ante el fuego y los brāhmaṇas. Se ha casado con mi hija, que es igual a gāyatrī, y ha querido hacerse pasar por una persona honesta.

Significado

Afirmando que el Señor Śiva quería hacerse pasar por una persona honesta, Dakṣa venía a decir que no lo era, porque, a pesar de haber aceptado la posición de yerno de Dakṣa, no era respetuoso con él.

Texto

gṛhītvā mṛga-śāvākṣyāḥ
pāṇiṁ markaṭa-locanaḥ
pratyutthānābhivādārhe
vācāpy akṛta nocitam

Palabra por palabra

gṛhītvā — tomar; mṛga-śāva — como un cervatillo; akṣyāḥ — de la que tiene ojos; pāṇim — la mano; markaṭa — de mono; locanaḥ — el que tiene los ojos; pratyutthāna — de levantarse de su asiento; abhivāda — el honor; arhe — a mí, que merezco; vācā — con palabras amables; api — incluso; akṛta na — él no ofreció; ucitam — honor.

Traducción

Tiene ojos de mono, pero a pesar de ello se ha casado con mi hija, que tiene los ojos de un cervatillo. Aun así, ¡no se levantó para recibirme, ni le pareció conveniente darme la bienvenida con palabras amables!

Texto

lupta-kriyāyāśucaye
mānine bhinna-setave
anicchann apy adāṁ bālāṁ
śūdrāyevośatīṁ giram

Palabra por palabra

lupta-kriyāya — sin seguir las reglas y regulaciones; aśucaye — impuro; mānine — orgulloso; bhinna-setave — habiendo roto todas las normas de urbanidad; anicchan — sin desear; api — aunque; adām — entregué; bālām — mi hija; śūdrāya — a un śūdra; iva — como; uśatīm giram — el mensaje de los Vedas.

Traducción

Yo no tenía el menor deseo de entregar mi hija a esa persona, que ha roto todas las normas de urbanidad. Es impuro, pues no cumple las reglas y regulaciones prescritas, pero me vi obligado a entregarle mi hija, como el que enseña los Vedas a un śūdra.

Significado

Al śūdra se le prohíbe el estudio de los Vedas, porque sus hábitos son sucios y no es digno de escuchar esas enseñanzas. Esa restricción, que prohíbe la lectura de las Escrituras védicas a quienes no hayan adquirido las cualidades brahmínicas, es como la selectividad de las facultades universitarias, que no permite el ingreso de estudiantes que no hayan aprobado los cursos inferiores. Según Dakṣa, Śiva era de hábitos sucios, y no era digno de tener la mano de su hija Satī, que era muy bella, casta e iluminada. La palabra que se emplea en este sentido es bhinna-setave, «el que ha roto todas las regulaciones del buen comportamiento por no seguir los principios védicos». En otras palabras, según Dakṣa, en el matrimonio de su hija con Śiva había habido irregularidades.

Texto

pretāvāseṣu ghoreṣu
pretair bhūta-gaṇair vṛtaḥ
aṭaty unmattavan nagno
vyupta-keśo hasan rudan
citā-bhasma-kṛta-snānaḥ
preta-sraṅ-nrasthi-bhūṣaṇaḥ
śivāpadeśo hy aśivo
matto matta-jana-priyaḥ
patiḥ pramatha-nāthānāṁ
tamo-mātrātmakātmanām

Palabra por palabra

preta-āvāseṣu — en los lugares donde queman cadáveres; ghoreṣu — horribles; pretaiḥ — por los pretas; bhūta-gaṇaiḥ — por los bhūtas; vṛtaḥ — acompañado; aṭati — anda; unmatta-vat — como un loco; nagnaḥ — desnudo; vyupta-keśaḥ — con el cabello suelto; hasan — riendo; rudan — llorando; citā — de la pira funeraria; bhasma — con las cenizas; kṛta-snānaḥ — bañándose; preta — de las calaveras de los cadáveres; srak — con un collar; nṛ-asthi-bhūṣaṇaḥ — adornado con huesos humanos; śiva-apadeśaḥ — que solo de nombre es śiva, auspicioso; hi — por; aśivaḥ — inauspicioso; mattaḥ — demente; matta-jana-priyaḥ — muy querido para los dementes; patiḥ — el líder; pramatha-nāthānām — de los señores de los pramathas; tamaḥ-mātra-ātmaka-ātmanām — de los muy hundidos en la modalidad de la ignorancia.

Traducción

Vive en lugares muy sucios, en los crematorios, y anda en compañía de fantasmas y demonios. Desnudo como un loco, riendo y llorando, se unta todo el cuerpo con la cenizas del crematorio. No tiene costumbre de bañarse, y se engalana con un collar de calaveras y huesos. Así pues, Śiva es auspicioso solo de nombre; en realidad es la criatura más demencial e inauspiciosa. Todos los seres alucinados, los más hundidos en la modalidad de la ignorancia, sienten cariño por él, y él es como un líder para ellos.

Significado

Se considera que los que no se bañan regularmente viven en compañía de fantasmas y criaturas demenciales. Esa era la imagen que daba el Señor Śiva, pero su nombre, Śiva, es verdaderamente adecuado, pues él es muy bondadoso con las personas que están en las tinieblas de la modalidad de la ignorancia, como los sucios borrachos, que no suelen bañarse. El Señor Śiva es tan bondadoso que brinda su refugio a tales criaturas, y gradualmente las eleva hasta el plano espiritual de conciencia. Es muy difícil hacer que tales criaturas se eleven hasta el plano de la comprensión espiritual, pero el Señor Śiva se ocupa de ellas, y por esa razón, como se afirma en los Vedas, él es completamente auspicioso. Es así como, por relacionarse con él, incluso esas almas caídas pueden elevarse. Es posible ver a veces a grandes personalidades relacionarse con almas caídas, no por ningún interés personal, sino para beneficio de esas almas. En la creación del Señor hay diversas clases de criaturas vivientes. Unas están en la modalidad de la bondad, otras en la modalidad de la pasión, y otras en la modalidad de la ignorancia. El Señor Viṣṇu Se ocupa de las personas muy avanzadas que son vaiṣṇavas conscientes de Kṛṣṇa, y el Señor Brahmā se ocupa de las personas que están muy apegadas a las actividades materiales, pero el Señor Śiva es tan bondadoso que se ocupa de las personas que están en la más densa de las ignorancias y que muestran un comportamiento inferior al de los animales. Por eso se dice del Señor Śiva que es especialmente auspicioso.

Texto

tasmā unmāda-nāthāya
naṣṭa-śaucāya durhṛde
dattā bata mayā sādhvī
codite parameṣṭhinā

Palabra por palabra

tasmai — a él; unmāda-nāthāya — al señor de los fantasmas; naṣṭa-śaucāya — carente por completo de limpieza; durhṛde — corazón lleno de cosas desagradables; dattā — fue entregada; bata — ¡ay!; mayā — por mí; sādhvī — Satī; codite — habiéndolo pedido; parameṣṭhinā — el maestro supremo (Brahmā).

Traducción

A pedido del Señor Brahmā, yo le entregué mi casta hija, aunque él carece por completo de limpieza y tiene el corazón lleno de cosas desagradables.

Significado

Los padres tienen el deber de casar a sus hijas con personas adecuadas, cuya tradición familiar de limpieza, comportamiento caballeroso, riqueza, posición social, etc., se corresponda con la suya propia. Dakṣa estaba arrepentido de haber accedido al ruego de Brahmā, su padre, y de haber dado la mano de su hija a una persona que, en su estimación, era desagradable. Estaba tan iracundo que ni siquiera estaba dispuesto a reconocer que quien se lo había pedido era su propio padre. En lugar de ello, se refirió a Brahmā como parameṣṭhī, el maestro supremo del universo; su temperamento iracundo y violento ni siquiera le permitía admitir el hecho de que Brahmā era su padre. En otras palabras, llegó incluso a acusar a Brahmā de falta de inteligencia, por haberle aconsejado que entregase su hermosa hija a aquel desagradable individuo. La ira hace que nos olvidemos de todo, y Dakṣa, poseído por la ira, no se contentó con acusar al gran Señor Śiva, sino que también criticó al Señor Brahmā, su propio padre, por haberle dado aquel consejo tan poco prudente de que entregase su hija al Señor Śiva.

Texto

maitreya uvāca
vinindyaivaṁ sa giriśam
apratīpam avasthitam
dakṣo ’thāpa upaspṛśya
kruddhaḥ śaptuṁ pracakrame

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — Maitreya dijo; vinindya — insultar; evam — así; saḥ — él (Dakṣa); giriśam — a Śiva; apratīpam — sin hostilidad alguna; avasthitam — permanecer; dakṣaḥ — Dakṣa; atha — ahora; apaḥ — agua; upaspṛśya — lavándose las manos y la boca; kruddhaḥ — furioso; śaptum — a maldecir; pracakrame — comenzó a.

Traducción

El sabio Maitreya continuó: Fue así como Dakṣa, viendo que el Señor Śiva permanecía sentado como si estuviera en contra de él, se lavó las manos y la boca y lo maldijo con las siguientes palabras.

Texto

ayaṁ tu deva-yajana
indropendrādibhir bhavaḥ
saha bhāgaṁ na labhatāṁ
devair deva-gaṇādhamaḥ

Palabra por palabra

ayam — este; tu — pero; deva-yajane — en el sacrificio de los semidioses; indra-upendra-ādibhiḥ — con Indra, Upendra y los demás; bhavaḥ — Śiva; saha — junto con; bhāgam — una parte; na — no; labhatām — debe obtener; devaiḥ — con los semidioses; deva-gaṇa-adhamaḥ — el más bajo de todos los semidioses.

Traducción

Los semidioses son dignos de participar de las oblaciones del sacrificio, pero el Señor Śiva, que es el más bajo de todos los semidioses, no debe recibir parte alguna.

Significado

Esta maldición privaba a Śiva de su parte en las oblaciones de los sacrificios védicos. Śrī Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura comenta a este respecto que la maldición de Dakṣa liberaba al Señor Śiva de la desdicha de participar en el sacrificio con todos los demás semidioses, que eran materialistas. El Señor Śiva es el devoto más elevado de la Suprema Personalidad de Dios, y no es apropiado que coma o se siente con personas materialistas como los semidioses. De esta manera, la maldición de Dakṣa indirectamente era una bendición, pues Śiva no tendría que comer o sentarse con los demás semidioses, que eran demasiado materialistas. Gaurakiśora dāsa Bābājī Mahārāja nos dio un ejemplo práctico, pues solía sentarse a rezar el mantra Hare Kṛṣṇa al lado de una letrina. Como siempre iban a verle muchas personas materialistas, y le molestaban y rompían su rutina diaria de oración, para evitar su compañía solía sentarse junto a una letrina, sabiendo que las personas materialistas no irían debido a la suciedad y el olor desagradable. Sin embargo, Gaurakiśora dāsa Bābājī Mahārāja era tan grande que fue aceptado como maestro espiritual por una personalidad tan elevada como Su Divina Gracia Oṁ Viṣṇupāda Śrī Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Mahārāja. La conclusión es que el Señor Śiva siguió sus propias pautas de conducta para evitar que las personas materialistas pudieran molestarle en su práctica de servicio devocional.

Texto

niṣidhyamānaḥ sa sadasya-mukhyair
dakṣo giritrāya visṛjya śāpam
tasmād viniṣkramya vivṛddha-manyur
jagāma kauravya nijaṁ niketanam

Palabra por palabra

niṣidhyamānaḥ — rogándosele que no; saḥ — él (Dakṣa); sadasya-mukhyaiḥ — por parte de los miembros del sacrificio; dakṣaḥ — Dakṣa; giritrāya — a Śiva; visṛjya — dar; śāpam — una maldición; tasmāt — de aquel lugar; viniṣkramya — salir; vivṛddha-manyuḥ — estando excesivamente iracundo; jagāma — fue; kauravya — ¡oh, Vidura!; nijam — a su propia; niketanam — casa.

Traducción

Maitreya continuó: Mi querido Vidura, a pesar de los ruegos de todos los miembros de la asamblea de sacrificio, Dakṣa, muy iracundo, maldijo al Señor Śiva, salió de la asamblea y regresó a su casa.

Significado

La ira es tan perjudicial que, movido por ella, incluso una gran personalidad como Dakṣa abandonó la asamblea que presidía Brahmā y en la que se habían reunido todos los grandes sabios y personas santas y piadosas. Todos ellos le pidieron que no se fuese, pero él, furioso, se marchó, pensando que aquel auspicioso lugar no era bueno para él. Enorgulleciéndose de su elevada posición, pensó que nadie tenía argumentos mejores que los suyos. Según parece, todos los miembros de la asamblea, incluso el Señor Brahmā, le pidieron que no se enfadase y que se quedase con ellos, pero él se fue, a pesar de todos los ruegos. Ese es el efecto de la cruel ira. Por esa razón, a aquellos que deseen hacer progresos tangibles en el cultivo de conciencia espiritual, en el Bhagavad-gītā se les aconseja que se abstengan de tres cosas: la lujuria, la ira y la modalidad de la pasión. De hecho, podemos ver lo locos que se vuelven los hombres debido a la lujuria, la ira y la pasión, incluso hombres de la talla de Dakṣa. Hasta su mismo nombre, Dakṣa, sugiere que él era experto en actividades materiales, pero a pesar de ello, debido al odio que sentía hacia una personalidad tan santa como Śiva, sufrió el ataque de esos tres enemigos, es decir, la ira, la lujuria y la pasión. Por esa razón, el Señor Caitanya nos ha aconsejado que seamos muy cuidadosos de no ofender a los vaiṣṇavas. Comparó la ofensa contra un vaiṣṇava con un elefante enloquecido. Tal como un elefante enloquecido puede causar cualquier calamidad, una persona que ofende a un vaiṣṇava puede cometer cualquier acción abominable.

Texto

vijñāya śāpaṁ giriśānugāgraṇīr
nandīśvaro roṣa-kaṣāya-dūṣitaḥ
dakṣāya śāpaṁ visasarja dāruṇaṁ
ye cānvamodaṁs tad-avācyatāṁ dvijāḥ

Palabra por palabra

vijñāya — entender; śāpam — la maldición; giriśa — de Śiva; anuga-agraṇīḥ — uno de los principales seguidores; nandīśvaraḥ — Nandīśvara; roṣa — ira; kaṣāya — rojo; dūṣitaḥ — cegado; dakṣāya — a Dakṣa; śāpam — una maldición; visasarja — dio; dāruṇam — áspero; ye — quien; ca — y; anvamodan — toleraron; tat-avācyatām — la maldición de Śiva; dvijāḥ — los brāhmaṇas.

Traducción

Nandīśvara, uno de los principales seguidores del Señor Śiva, al darse cuenta de que su señor había sido maldecido, se llenó de ira. Sus ojos enrojecieron, y se dispuso a maldecir a Dakṣa y a todos los brāhmaṇas que, estando allí presentes, habían consentido que Dakṣa maldijese a Śiva con ásperas palabras.

Significado

Hay una polémica que viene de muy atrás entre algunos vaiṣṇavas neófitos y los sivaístas; siempre están peleándose. Es posible que algunos de los brāhmaṇas allí presentes disfrutasen con las ásperas palabras de la maldición de Dakṣa, pues hay brāhmaṇas que no admiran demasiado al Señor Śiva, lo cual se debe a que ignoran lo excelso de su posición. A Nandīśvara le afectó la maldición, pero no siguió el ejemplo del Señor Śiva, que también se encontraba allí presente. El Señor Śiva pudo haber respondido a Dakṣa con otra maldición, pero guardó silencio y fue tolerante; sin embargo, Nandīśvara no toleró, pues era su seguidor, y como tal, estaba en su derecho al no tolerar un insulto contra su amo. Pero no debió haber maldecido a los brāhmaṇas que se encontraban presentes. Todo se complicó tanto que los que no eran lo bastante fuertes olvidaron su posición, de modo que la gran asamblea degeneró en un intercambio de maldiciones. En otras palabras, el ámbito material es tan inestable que incluso personalidades como Nandīśvara, Dakṣa y muchos de los brāhmaṇas allí presentes, se contaminaron con aquella atmósfera cargada de ira.

Texto

ya etan martyam uddiśya
bhagavaty apratidruhi
druhyaty ajñaḥ pṛthag-dṛṣṭis
tattvato vimukho bhavet

Palabra por palabra

yaḥ — quien (Dakṣa); etat martyam — el cuerpo; uddiśya — con respecto a; bhagavati — a Śiva; apratidruhi — quien no es envidioso; druhyati — tiene envidia; ajñaḥ — personas poco inteligentes; pṛthak-dṛṣṭiḥ — la visión dual; tattvataḥ — de conocimiento trascendental; vimukhaḥ — privado; bhavet — que quede.

Traducción

Todo aquel que haya aceptado a Dakṣa como la personalidad más importante, desdeñando al Señor Śiva debido a la envidia, tiene poca inteligencia, y por tener una visión dual de las cosas, se verá privado de conocimiento trascendental.

Significado

La primera maldición de Nandīśvara fue que todos los partidarios de Dakṣa se verían privados de conocimiento trascendental, pues habían cometido la necedad de identificarse con el cuerpo, apoyando a una persona que no tenía conocimiento trascendental. Nandīśvara dijo que Dakṣa se identificaba con el cuerpo, como todos los materialistas, y que estaba tratando de obtener todo tipo de comodidades para el cuerpo. Estaba demasiado apegado a todo lo relacionado con el cuerpo, como la esposa, los hijos, el hogar, etc., todo lo cual es diferente del alma. Por consiguiente, la maldición de Nandiśvara consistió en que todo aquel que hubiera apoyado a Dakṣa, se vería privado del conocimiento trascendental del alma, y con ello, del conocimiento acerca de la Suprema Personalidad de Dios.

Texto

gṛheṣu kūṭa-dharmeṣu
sakto grāmya-sukhecchayā
karma-tantraṁ vitanute
veda-vāda-vipanna-dhīḥ

Palabra por palabra

gṛheṣu — en la vida familiar; kūṭa-dharmeṣu — religiosidad fingida; saktaḥ — siendo atraído; grāmya-sukha-icchayā — por el deseo de felicidad material; karma-tantram — actividades fruitivas; vitanute — realiza; veda-vāda — por las explicaciones de los Vedas; vipanna-dhīḥ — perdiéndose la inteligencia.

Traducción

Una vida familiar que pasa por ser religiosa pero en la que predomina la atracción por la felicidad material, y por consiguiente, la atracción por las explicaciones superficiales de los Vedas, despoja de su inteligencia al jefe de familia y hace que se apegue a las actividades fruitivas como si fuesen la única realidad.

Significado

Las personas que se identifican con la existencia corporal, están apegadas a las actividades fruitivas que se explican en las Escrituras védicas. Por ejemplo, en los Vedas se dice que aquel que observe el voto de cāturmāsya obtendrá felicidad eterna en el reino celestial. En el Bhagavad-gītā se dice que ese florido lenguaje de los Vedas atrae principalmente a las personas que se identifican con el cuerpo. Para ellas, una felicidad como la de los planetas celestiales lo es todo; ignoran que más allá se encuentra el reino espiritual, el reino de Dios, y no saben que es posible acceder a él. Están, pues, desprovistos de conocimiento trascendental. Esas personas son muy cuidadosas en observar las reglas y regulaciones de la vida familiar, con la intención de elevarse a la Luna o a otros planetas celestiales en su próxima vida. Aquí se explica que esas personas están apegadas a grāmya-sukha, que significa «felicidad material», y no saben que existe la vida espiritual eterna y bienaventurada.

Texto

buddhyā parābhidhyāyinyā
vismṛtātma-gatiḥ paśuḥ
strī-kāmaḥ so ’stv atitarāṁ
dakṣo basta-mukho ’cirāt

Palabra por palabra

buddhyā — por medio de la inteligencia; para-abhidhyāyinyā — creyendo que el cuerpo es el ser; vismṛta-ātma-gatiḥ — habiendo olvidado el conocimiento de Viṣṇu; paśuḥ — un animal; strī-kāmaḥ — apegado a la vida sexual; saḥ — él (Dakṣa); astu — que; atitarām — excesivo; dakṣaḥ — Dakṣa; basta-mukhaḥ — la cabeza de una cabra; acirāt — en muy poco tiempo.

Traducción

Dakṣa cree que el cuerpo es la única realidad. Ha olvidado el viṣṇu-pāda, o viṣṇu-gati, y lo único que le importa es la vida sexual. Por ello, dentro de poco tiempo tendrá cabeza de cabra.

Texto

vidyā-buddhir avidyāyāṁ
karmamayyām asau jaḍaḥ
saṁsarantv iha ye cāmum
anu śarvāvamāninam

Palabra por palabra

vidyā-buddhiḥ — educación e inteligencia materialistas; avidyāyām — en nesciencia; karma-mayyām — hecha de actividades fruitivas; asau — él (Dakṣa); jaḍaḥ — torpes; saṁsarantu — que sigan naciendo una y otra vez; iha — aquí, en este mundo; ye — quienes; ca — y; amum — a Dakṣa; anu — seguir; śarva — Śiva; avamāninam — insultar.

Traducción

Con el cultivo de una educación y una inteligencia materialistas, algunas personas se han vuelto tan torpes como materia muerta, y se enredan como ignorantes en las actividades fruitivas. Personas de esa clase han insultado al Señor Śiva intencionadamente. Que sigan en el ciclo continuo de nacimientos y muertes.

Significado

Las tres maldiciones que hasta aquí se citan son suficientes para hacer que sus víctimas sean tan torpes como las piedras, carezcan de conocimiento espiritual, y persigan la educación material, que es nesciencia. Después de pronunciar esas tres maldiciones, Nandīśvara maldijo a los brāhmaṇas a continuar en el ciclo de nacimientos y muertes, por haber respaldado la blasfemia de Dakṣa contra el Señor Śiva.

Texto

giraḥ śrutāyāḥ puṣpiṇyā
madhu-gandhena bhūriṇā
mathnā conmathitātmānaḥ
sammuhyantu hara-dviṣaḥ

Palabra por palabra

giraḥ — palabras; śrutāyāḥ — de los Vedas; puṣpiṇyāḥ — floridas; madhu-gandhena — con el aroma de la miel; bhūriṇā — pródigas; mathnā — encantadoras; ca — y; unmathita-ātmānaḥ — cuyas mentes se han embrutecido; sammuhyantu — que permanezcan apegados; hara-dviṣaḥ — envidiosos del Señor Śiva.

Traducción

Que quienes envidian al Señor Śiva, embrutecidos a causa de la atracción que sienten por el florido lenguaje de las encantadoras promesas de los Vedas, permanezcan apegados siempre a las actividades fruitivas.

Significado

Las promesas védicas de elevación a los planetas superiores para gozar de un mejor nivel de vida materialista se comparan con un lenguaje florido, porque en las flores hay aroma, es cierto, pero no dura mucho tiempo. En la flor hay miel, pero esa miel no es eterna.

Texto

sarva-bhakṣā dvijā vṛttyai
dhṛta-vidyā-tapo-vratāḥ
vitta-dehendriyārāmā
yācakā vicarantv iha

Palabra por palabra

sarva-bhakṣāḥ — comiendo de todo; dvijāḥ — los brāhmaṇas; vṛttyai — para mantener el cuerpo; dhṛta-vidyā — siguiendo el sendero de la educación; tapaḥ — austeridad; vratāḥ — y votos; vitta — dinero; deha — el cuerpo; indriya — los sentidos; ārāmāḥ — la satisfacción; yācakāḥ — como mendigos; vicarantu — que vaguen; iha — aquí.

Traducción

Estos brāhmaṇas aceptan el sendero de la educación, la austeridad y los votos, solo como un medio de ganarse el sustento. No podrán distinguir entre lo que se debe y lo que no se debe comer. Conseguirán dinero, mendigando de puerta en puerta, buscando solamente la satisfacción del cuerpo.

Significado

La tercera maldición de Nandīśvara a los brāhmaṇas que respaldaron a Dakṣa tiene plena vigencia en la era de Kali. Los que llevan el título de brāhmaṇa han dejado de interesarse por entender la naturaleza del Brahman Supremo, aunque brāhmaṇa significa «aquel que ha obtenido conocimiento del Brahman». En el Vedānta-sūtra se afirma también: athāto brahma-jijñāsā: La finalidad de la forma humana de vida es obtener la experiencia directa del Brahman Supremo, la Verdad Absoluta; en otras palabras, la finalidad de la vida humana es que nos elevemos a la posición de brāhmaṇas. Por desgracia, los brāhmaṇas de ahora, o por mejor decir, los supuestos brāhmaṇas nacidos en familias que originalmente sí eran brahmínicas, aunque han dejado de lado los deberes propios de su ocupación como brāhmaṇas, no permiten que otros se encarguen de ejecutarlos. Las cualidades de los brāhmaṇas se enumeran en las Escrituras, en el Śrīmad-Bhāgavatam, el Bhagavad-gītā y todas las demás Escrituras védicas. El título y la posición de brāhmaṇa no son hereditarios. Pero cuando una persona procedente de una familia no brāhmaṇa (por ejemplo, alguien que nace en familia de śūdras) trate de llegar a ser brāhmaṇa cultivando las cualidades necesarias bajo la instrucción de un maestro espiritual genuino, esos mal llamados brāhmaṇas pondrán peros. Esos brāhmaṇas, habiendo sido maldecidos por Nandīśvara, en realidad no son capaces siquiera de distinguir entre lo que se puede y lo que no se puede comer, y viven solamente para mantener a su familia y su propio cuerpo material perecedero. Esas almas condicionadas caídas no son dignas de recibir el nombre de brāhmaṇas, pero en Kali-yuga pretenden serlo, y si alguien trata sinceramente de alcanzar las cualidades brahmínicas, ponen obstáculos en su progreso. Esa es la situación en esta era. Caitanya Mahāprabhu censuró enérgicamente ese principio. En su conversación con Rāmānanda Rāya, dijo que, sin considerar su nacimiento en familia brāhmaṇa o en familia śūdra, ni el hecho de que esté casado o sea sannyāsī, aquel que conoce la ciencia de Kṛṣṇa es un maestro espiritual. Caitanya Mahāprabhu tuvo muchos discípulos supuestamente śūdras, como Haridāsa Ṭhākura y Rāmānanda Rāya. Incluso los Gosvāmīs, los principales discípulos del Señor Caitanya, habían sido expulsados de la comunidad brāhmaṇa, pero Caitanya Mahāprabhu, por Su gracia, hizo de ellos vaiṣṇavas de primera categoría.

Texto

tasyaivaṁ vadataḥ śāpaṁ
śrutvā dvija-kulāya vai
bhṛguḥ pratyasṛjac chāpaṁ
brahma-daṇḍaṁ duratyayam

Palabra por palabra

tasya — su (de Nandīśvara); evam — así; vadataḥ — palabras; śāpam — la maldición; śrutvā — escuchando; dvija-kulāya — a los brāhmaṇas; vai — ciertamente; bhṛguḥ — Bhṛgu; pratyasṛjat — hizo; śāpam — una maldición; brahma-daṇḍam — el castigo de un brāhmaṇa; duratyayam — insuperable.

Traducción

Cuando Nandīśvara lanzó esta maldición contra los brāhmaṇas de casta, el sabio Bhṛgu reaccionó condenando a los seguidores del Señor Śiva con esta fortísima maldición brahmínica.

Significado

La palabra duratyaya se emplea especialmente como calificativo de brahma-daṇḍa, «la maldición de un brāhmaṇa». La maldición de un brāhmaṇa es algo muy poderoso; por eso se la califica de duratyaya, «insuperable». Tal como el Señor afirma en el Bhagavad-gītā, las rígidas leyes de la naturaleza son insuperables; de la misma manera, la maldición que lanza un brāhmaṇa también es insuperable. Pero el Bhagavad-gītā dice también que en el mundo material tanto las maldiciones como las bendiciones, al fin y al cabo, son creaciones materiales. El Caitanya-caritāmṛta confirma que tanto lo que se considera bendición como las supuestas maldiciones de este mundo material están al mismo nivel, pues ambas cosas son materiales. Para liberarnos de esa contaminación material, debemos refugiarnos en la Suprema Personalidad de Dios, como se recomienda en el Bhagavad-gītā (7.14): mām eva ye prapadyante māyām etāṁ taranti te. El mejor camino consiste en trascender todas las maldiciones y bendiciones materiales, refugiarse en el Señor Supremo, Kṛṣṇa, y permanecer en una posición trascendental. Las personas que se han refugiado en Kṛṣṇa son siempre pacíficas; ni tratan de maldecir a nadie, ni nadie las maldice nunca a ellas. Esa es la posición trascendental.

Texto

bhava-vrata-dharā ye ca
ye ca tān samanuvratāḥ
pāṣaṇḍinas te bhavantu
sac-chāstra-paripanthinaḥ

Palabra por palabra

bhava-vrata-dharāḥ — hacer el voto de satisfacer al Señor Śiva; ye — quien; ca — y; ye — quien; ca — y; tān — esos principios; samanuvratāḥ — seguir; pāṣaṇḍinaḥ — ateos; te — ellos; bhavantu — que se vuelvan; sat-śāstra-paripanthinaḥ — desviados de los mandamientos trascendentales de las Escrituras.

Traducción

Ciertamente, aquel que haga el voto de satisfacer al Señor Śiva o siga principios de ese tipo, se volverá un ateo y se desviará de los mandamientos trascendentales de las Escrituras.

Significado

A veces vemos devotos del Señor Śiva que imitan las características del Señor Śiva. El Señor Śiva, por ejemplo, bebió un océano de veneno, y algunos de sus seguidores, imitándole, toman drogas como la gāñjā (marihuana). La maldición de este verso condena a todo el que siga esos principios a ser un ateo y a volverse en contra de los principios regulativos védicos. Se dice que esos devotos del Señor Śiva serán sac-chāstra-paripanthinaḥ, lo cual significa «contrarios a la conclusión del śāstra, las Escrituras». Esto se confirma también en el Padma Purāṇa. El Señor Śiva recibió de la Suprema Personalidad de Dios la orden de predicar la filosofía impersonal o māyāvāda, la cual, como la filosofía nihilista predicada por el Señor Buddha, fue concebida con una finalidad concreta, que se menciona en los śāstras.

A veces se hace necesario predicar una doctrina filosófica que vaya en contra de la conclusión de los Vedas. En el Śiva Purāṇa se explica que el Señor Śiva dijo a Pārvatī que en Kali-yuga descendería en un cuerpo de brāhmaṇa para predicar la filosofía māyāvāda. Por eso nos encontramos con que la mayoría de los adoradores de Śiva siguen la filosofía māyāvāda. El propio Señor Śiva dice: māyāvādam asac-chāstram. Asat-śāstra, como aquí se explica, es la doctrina del impersonalismo māyāvāda, es decir, la doctrina de llegar a ser uno con el Supremo. La maldición de Bhṛgu Muni condena a las personas que adoren al Señor Śiva a volverse seguidores de esa filosofía asat-śāstra māyāvāda, que trata de establecer que la Suprema Personalidad de Dios es impersonal. Además de eso, parte de los seguidores del Señor Śiva llevan una vida diabólica. El Śrīmad-Bhāgavatam y el Nārada-pañcarātra son Escrituras autorizadas que se consideran sat-śāstra, es decir, Escrituras que llevan al sendero de la comprensión directa de Dios. Los asat-śāstras son exactamente lo contrario.

Texto

naṣṭa-śaucā mūḍha-dhiyo
jaṭā-bhasmāsthi-dhāriṇaḥ
viśantu śiva-dīkṣāyāṁ
yatra daivaṁ surāsavam

Palabra por palabra

naṣṭa-śaucāḥ — habiendo abandonado la limpieza; mūḍha-dhiyaḥ — necios; jaṭā-bhasma-asthi-dhāriṇaḥ — llevando el pelo largo, cenizas y huesos; viśantu — que entren; śiva-dīkṣāyām — en la iniciación en el culto a Śiva; yatra — donde; daivam — son espirituales; sura-āsavam — vino y licores.

Traducción

Los que hacen el voto de adorar al Señor Śiva son tan necios que lo imitan dejándose el pelo largo. Una vez iniciados en el culto al Señor Śiva, prefieren mantenerse a base de vino, carne y otras cosas por el estilo.

Significado

Darse al vino, comer carne, dejarse el pelo largo, no bañarse todos los días y fumar gāñjā (marihuana) son algunos de los hábitos que adoptan las criaturas necias que no siguen regulaciones en la vida. Semejante comportamiento les priva de conocimiento trascendental. Uno de los procesos de la ceremonia de iniciación en el mantra de Śiva es el mudrikāṣṭaka, en el cual a veces se recomienda al aspirante que establezca su asiento sobre la vagina y que, de esa manera, desee el nirvāṇa, la disolución de la existencia. En ese proceso de adoración es necesario utilizar vino, o a veces, miel de palma fermentada. Esto se explica en el Śiva-āgama, una Escritura acerca del método de adoración de Śiva.

Texto

brahma ca brāhmaṇāṁś caiva
yad yūyaṁ parinindatha
setuṁ vidhāraṇaṁ puṁsām
ataḥ pāṣaṇḍam āśritāḥ

Palabra por palabra

brahma — los Vedas; ca — y; brāḥmaṇān — los brāhmaṇas; ca — y; eva — ciertamente; yat — puesto que; yūyam — tú; parinindatha — blasfemas; setum — principios védicos; vidhāraṇam — sosteniendo; puṁsām — de la humanidad; ataḥ — por lo tanto; pāṣaṇḍam — ateísmo; āśritāḥ — te has refugiado.

Traducción

Bhṛgu Muni continuó: Puesto que blasfemas contra los Vedas y los brāhmaṇas, que son seguidores de los principios védicos, debe entenderse que ya te has refugiado en la doctrina del ateísmo.

Significado

Al maldecir a Nandīśvara, Bhṛgu Muni dijo que él y los demás seguidores de Śiva se degradarían hasta el ateísmo, pero no solo por su maldición, sino por haber blasfemado de los Vedas, que son la fuente de la civilización humana, lo cual equivalía a haber caído ya al nivel de los ateos. La civilización humana se basa en las divisiones cualitativas de orden social, es decir, la clase inteligente, la clase militar, la clase productiva y la clase laboral. Los Vedas aportan la guía correcta para el progreso en el cultivo espiritual, en crecimiento económico y en la regulación del principio de complacencia de los sentidos, de tal modo que finalmente la persona pueda liberarse de la contaminación material y pasar al estado de identificación espiritual verdadera (ahaṁ brahmāsmi). Mientras estamos sometidos a la contaminación de la existencia material, vamos cambiando de cuerpo, desde el nivel de los acuáticos hasta la posición de Brahmā, pero la forma humana es el grado más elevado de perfección de la vida en el mundo material. Los Vedas nos dan normas para que podamos elevarnos en nuestra siguiente vida. Los Vedas son la madre de esas instrucciones, y los brāhmaṇas, las personas que tienen conocimiento de los Vedas, son el padre. De modo que es natural que quien blasfeme contra los Vedas y los brāhmaṇas caiga al nivel del ateísmo. La palabra sánscrita que se emplea es nāstika, que se refiere al que no cree en los Vedas, sino que se inventa su propio sistema de religión. Śrī Caitanya Mahāprabhu ha dicho que los seguidores del sistema religioso budista son nāstikas. Para establecer Su doctrina de la no violencia, el Señor Buddha Se negó de plano a creer en los Vedas, y más adelante Śaṅka rācā rya detuvo la difusión de ese sistema religioso en la India y lo obligó a salir de la India. Aquí se afirma: brahma ca brāhmaṇān. Brahma significa los Vedas. Ahaṁ brahmāsmi significa «poseo conocimiento completo». El aforismo védico dice que debemos pensar que somos Brahman, pues en realidad somos Brahman. Si condenamos la ciencia espiritual védica, brahma, y a los maestros espirituales de la ciencia espiritual, los brāhmaṇas, ¿en qué se basa entonces la civilización humana? Bhṛgu Muni dijo: «No es mi maldición lo que les convertirá en ateos; se están basando en el principio del ateísmo ya ahora. Por lo tanto, están condenados».

Texto

eṣa eva hi lokānāṁ
śivaḥ panthāḥ sanātanaḥ
yaṁ pūrve cānusantasthur
yat-pramāṇaṁ janārdanaḥ

Palabra por palabra

eṣaḥ — los Vedas; eva — ciertamente; hi — para; lokānām — de todo el mundo; śivaḥ — auspicioso; panthāḥ — sendero; sanātanaḥ — eterno; yam — el cual (sendero védico); pūrve — en el pasado; ca — y; anusantasthuḥ — seguido estrictamente; yat — en el cual; pramāṇam — la prueba; janārdanaḥ — Janārdana.

Traducción

Los Vedas dan los principios regulativos eternos para el progreso auspicioso de la civilización humana, principios que en el pasado se siguieron estrictamente. La Suprema Personalidad de Dios, que recibe el nombre de Janārdana, el bienqueriente de todas las entidades vivientes, es la prueba concluyente de este principio.

Significado

Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, ha proclamado en el Bhagavad-gītā que Él es el padre de todas las entidades vivientes sin excepción. Hay 8 400 000 especies de formas de vida diferentes, y el Señor Kṛṣṇa proclama que Él es el padre de todas ellas. Todas las entidades vivientes son partes integrales de la Suprema Personalidad de Dios, hijos del Señor, y como viven convencidas de que son los señores de la naturaleza material, se les dan los Vedas, para que les sirvan de guía y se beneficien. Por esta razón, los Vedas reciben el calificativo de apauruṣeya, pues no fueron escritos por ningún hombre o semidiós, ni siquiera por la primera criatura viviente, Brahmā, que no es ni el creador ni el autor de los Vedas. Él es también un ser viviente de este mundo material; por lo tanto, por sí mismo no tiene poder para escribir o hablar los Vedas. En el mundo material, toda entidad viviente tiene cuatro defectos: comete errores, confunde una cosa con otra, engaña, y tiene sentidos imperfectos. Sin embargo, los Vedas no han sido escritos por ninguna criatura viviente del mundo material. Por eso se dice que son apauruṣeya. Nadie puede remontarse hasta el origen de los Vedas. Por supuesto, la civilización moderna no cuenta con ninguna historia cronológica del mundo ni del universo, y no puede presentar hechos históricos auténticos de más de tres mil años de antigüedad. Nadie ha podido remontarse nunca a la época en que se escribieron los Vedas, porque no fueron escritos por ningún ser viviente del mundo material. Todos los demás sistemas de conocimiento fueron escritos o hablados por hombres y semidioses, que son producto de la creación material, y por lo tanto, tienen defectos. Pero el Bhagavad-gītā es apauruṣeya, pues no fue hablada por ningún ser humano ni semidiós de la creación material; fue hablada por el Señor Kṛṣṇa, que está más allá de la creación material. Esto lo aceptan eruditos tan poderosos como Śaṅka rācā rya, por no nombrar a otros ācāryas, como Rāmānujācārya y Madhvācārya. Śaṅka rācā rya ha aceptado que Nārāyaṇa y Kṛṣṇa son trascendentales, y el propio Señor Kṛṣṇa ha establecido también en el Bhagavad-gītā: ahaṁ sarvasya prabhavo mattaḥ sarvaṁ pravartate: «Yo soy el origen de todo; todo emana de Mí». Él es el creador de toda la manifestación material, incluyendo a Brahmā, a Śiva y a todos los semidioses, pues todo ha emanado de Él. Él dice también que la finalidad de los Vedas es entenderle a Él (vedaiś ca sarvair aham eva vedy aḥ). Él es veda-vit, el conocedor original de los Vedas, y vedānta-kṛt, el compilador del Vedānta. Los Vedas no son obra de Brahmā.

Al principio del Śrīmad-Bhāgavatam se establece: tene brahma hṛdā: La Verdad Absoluta Suprema, la Personalidad de Dios, impartió el conocimiento védico a Brahmā a través del corazón. Por consiguiente, el conocimiento védico está libre de los cuatro defectos, a saber: error, ilusión, engaño e imperfección. La prueba de ello es que fue hablado por la Suprema Personalidad de Dios, Janārdana, y se ha seguido desde tiempo inmemorial, comenzando con Brahmā. En la India, la población de alto nivel cultural ha seguido la religión y los principios védicos desde tiempo inmemorial; nadie puede remontarse hasta el origen de la religión védica. Por lo tanto, es sanātana, y cualquier blasfemia contra los Vedas entra en el campo del ateísmo. Se explica que los Vedas son setu, es decir, «un puente». Quien desee alcanzar la existencia espiritual, tiene que atravesar un océano de nesciencia. Los Vedas son el puente por el que se puede atravesar ese gran océano.

Los Vedas explican cómo organizar la raza humana en cuatro divisiones, según las cualidades y la capacidad de trabajo. Se trata de un sistema muy científico, que también es sanātana, ya que es imposible remontarse a sus orígenes y no tiene final. Nadie puede detener el sistema de varṇa y āśrama, el sistema de castas y divisiones. Por ejemplo, aceptemos o no la designación de brāhmaṇa, en la sociedad hay una clase, que recibe el nombre de clase intelectual, que está interesada en el entendimiento espiritual y la filosofía. De la misma manera, hay una clase de hombres interesada en administrar y gobernar a los demás. En el sistema védico, esos hombres de espíritu marcial se denominan kṣatriyas. Hay, igualmente, en todas partes, una clase de hombres que están interesados en el crecimiento económico, los negocios, la industria y el dinero; son los vaiśyas. Y hay además otra clase de hombres que ni son inteligentes, ni tienen espíritu marcial, ni capacidad para el crecimiento económico, pero que simplemente pueden servir a las demás clases; son los śūdras, la clase trabajadora. Este sistema es sanātana: procede del principio de los tiempos y continuará hasta el final. No hay poder en el mundo que lo pueda detener. Por lo tanto, como ese sistema de sanātana-dharma es eterno, siguiendo los principios védicos podemos alcanzar el nivel de vida espiritual más elevado.

Se afirma que los sabios de la antigūedad seguían ese sistema; seguir el sistema védico consiste en respetar las normas de etiqueta social básicas. Pero los seguidores del Señor Śiva, que son borrachos, adictos a las drogas y a la vida sexual, que no se bañan y fuman gāñjā, van contra toda norma humana de conducta civilizada. La conclusión es que las mismas personas que se rebelan contra los principios védicos son la prueba de que los Vedas son la autoridad, pues al no seguir esos principios, se comportan como animales. Esas personas embrutecidas son, de por sí, la prueba de la supremacía de las regulaciones védicas.

Texto

tad brahma paramaṁ śuddhaṁ
satāṁ vartma sanātanam
vigarhya yāta pāṣaṇḍaṁ
daivaṁ vo yatra bhūta-rāṭ

Palabra por palabra

tat — ese; brahma — Veda; paramam — supremo; śuddham — puro; satām — de las personas santas; vartma — sendero; sanātanam — eterno; vigarhya — blasfemar; yāta — debes ir; pāṣaṇḍam — al ateísmo; daivam — deidad; vaḥ — su; yatra — donde; bhūta-rāṭ — el señor de los bhūtas.

Traducción

En verdad que ustedes, los seguidores de Bhūtapati, el Señor Śiva, sin la menor duda descenderán hasta el nivel del ateísmo por blasfemar contra los principios de los Vedas, que son el sendero puro y supremo de las personas santas.

Significado

Aquí se describe al Señor Śiva como bhūta-rāṭ. Los fantasmas y los que están bajo la influencia de la modalidad material de la ignorancia reciben el nombre de bhūtas, de modo que bhūta-rāṭ se refiere al líder de las criaturas situadas en el nivel más bajo de las modalidades materiales de la naturaleza. Otro significado de bhūta es «todo ser nacido» o «cosa producida», de manera que, en este sentido, se puede considerar al Señor Śiva como el padre del mundo material. Por supuesto, en el verso Bhṛgu Muni habla del Señor Śiva como líder de las criaturas más bajas. Las características de los hombres de más baja clase se han enumerado ya: no se bañan, se dejan el pelo largo, y son adictos a las drogas, el alcohol, el tabaco, etc. Comparado con el sendero de los seguidores de Bhūtarāṭ, el sistema védico es sin lugar a dudas excelente, pues considera que la elevación de las personas al plano de la vida espiritual es el principio supremo y eterno de la civilización humana. Quien critica los principios védicos o blasfema contra ellos cae al plano del ateísmo.

Texto

maitreya uvāca
tasyaivaṁ vadataḥ śāpaṁ
bhṛgoḥ sa bhagavān bhavaḥ
niścakrāma tataḥ kiñcid
vimanā iva sānugaḥ

Palabra por palabra

maitreyaḥ uvāca — Maitreya dijo; tasya — de él; evam — así; vadataḥ — siendo pronunciadas; śāpam — maldición; bhṛgoḥ — de Bhṛgu; saḥ — él; bhagavān — el que posee todas las opulencias; bhavaḥ — el Señor Śiva; niścakrāma — se fue; tataḥ — de allí; kiñcit — en cierta medida; vimanāḥ — apenado; iva — como; sa-anugaḥ — seguido por sus discípulos.

Traducción

El sabio Maitreya dijo: Ante este intercambio de maldiciones entre sus seguidores y los partidarios de Dakṣa y de Bhṛgu, el Señor Śiva se entristeció mucho. Sin decir nada, abandonó el lugar del sacrificio, seguido por sus discípulos.

Significado

En este verso se habla del excelente carácter del Señor Śiva. A pesar del intercambio de maldiciones entre los partidarios de Dakṣa y los suyos propios, Śiva, que es el más grande de los vaiṣṇavas, se mantuvo tan equilibrado que no dijo nada. El vaiṣṇava siempre es tolerante, y el carácter del Señor Śiva, a quien se considera el vaiṣṇava más elevado, es excelente, como se demuestra en esta situación. Se sintió triste porque sabía que aquellas personas, tanto sus hombres como los de Dakṣa, se estaban maldiciendo unos a otros sin necesidad, carentes por completo de interés en la vida espiritual. Desde su punto de vista vaiṣṇava, nadie era superior ni inferior. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (5.18): paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ: El erudito perfecto no considera a nadie mejor ni peor, puesto que ve a todos desde el plano espiritual. Así pues, para impedir que Bhṛgu Muni y su seguidor, Nandīśvara, siguieran maldiciéndose de aquella manera, el Señor Śiva no tuvo más remedio que irse.

Texto

te ’pi viśva-sṛjaḥ satraṁ
sahasra-parivatsarān
saṁvidhāya maheṣvāsa
yatrejya ṛṣabho hariḥ

Palabra por palabra

te — aquellos; api — incluso; viśva-sṛjaḥ — progenitores de la población universal; satram — el sacrificio; sahasra — mil; parivatsarān — años; saṁvidhāya — ejecutar; maheṣvāsa — ¡oh, Vidura!; yatra — en el cual; ijyaḥ — para ser adorada; ṛṣabhaḥ — la deidad que rige a los semidioses; hariḥ — Hari.

Traducción

El sabio Maitreya continuó: ¡Oh, Vidura!, los progenitores de la población del universo ejecutaron entonces un sacrificio que duró miles de años, pues el sacrifico es la mejor manera de adorar al Señor Supremo, Hari, la Personalidad de Dios.

Significado

Aquí se afirma claramente que las poderosas personalidades que generaron toda la población del mundo están interesadas en satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios ofreciendo sacrificios. El Señor dice también en el Bhagavad-gītā (5.29): bhoktāraṁ yajña-tapasām. Puede que alguien se ocupe en la ejecución de sacrificios y de rigurosas austeridades para conseguir la perfección, pero todas esas actividades son para satisfacer al Señor Supremo. Si se ejecutan en busca de satisfacción personal, enredan a la persona en pāṣaṇḍa, es decir, ateísmo; pero quien las ejecute para satisfacer al Señor Supremo, estará siguiendo el principio védico. Los sabios de la asamblea ejecutaron sacrificios durante mil años.

Texto

āplutyāvabhṛthaṁ yatra
gaṅgā yamunayānvitā
virajenātmanā sarve
svaṁ svaṁ dhāma yayus tataḥ

Palabra por palabra

āplutya — bañándose; avabhṛtham — el baño que sigue a la ejecución de sacrificios; yatra — donde; gaṅgā — el río Ganges; yamunayā — con el río Yamunā; anvitā — mezclados; virajena — sin contaminación; ātmanā — en la mente; sarve — todos; svam svam — a sus respectivas; dhāma — moradas; yayuḥ — fueron; tataḥ — desde allí.

Traducción

Mi querido Vidura, portador de arcos y flechas, después de completar la ejecución de yajña, todos los semidioses participantes en el sacrificio se bañaron en la confluencia del Ganges y el Yamunā. Ese baño se denomina avabhṛtha-snāna. Tras purificar su corazón de este modo, partieron hacia sus respectivas moradas.

Significado

Después de que el Señor Śiva y, antes que él, Dakṣa, se fuesen del recinto, el sacrificio siguió adelante; los sabios continuaron durante muchos años, a fin de satisfacer al Señor Supremo. La ausencia de Śiva y Dakṣa no acabó con el sacrificio, y los sabios continuaron con sus actividades. En otras palabras, podemos entender que aun sin adorar a los semidioses, incluso a semidioses como el Señor Śiva y Brahmā, podemos satisfacer a la Suprema Personalidad de Dios, lo cual se confirma también en el Bhagavad-gītā (7.20): kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ prapadyante ’nya-devatāḥ. Las personas impulsadas por la lujuria y el deseo se dirigen a los semidioses en busca de beneficios materiales. El Bhagavad-gītā emplea dos palabras muy específicas, nāsti buddhiḥ, que significan «personas que han perdido el buen juicio o la inteligencia». Esas son las únicas personas que se preocupan de los semidioses y desean obtener de ellos beneficios materiales. Por supuesto, eso no quiere decir que no debamos ser respetuosos con los semidioses; pero no es necesario adorarles. Una persona honesta puede ser leal al gobierno, pero no necesita sobornar a los sirvientes del gobierno. El soborno es ilegal, y no hay que sobornar al sirviente del gobierno; pero eso tampoco significa que no se le respete como es debido. Análogamente, el que se ocupa en el servicio amoroso trascendental del Señor Supremo no necesita adorar a ningún semidiós, ni tiene tampoco la menor tendencia a faltarles al respeto. En otro pasaje del Bhagavad-gītā (9.23), se afirma: ye ’py anya-devatā-bhaktā yajante śraddhayānvitāḥ. El Señor dice que cualquiera que adore a los semidioses Le está adorando también a Él, pero esa adoración es avidhi-pūrvakam, que significa «que no sigue los principios regulativos». El principio regulativo consiste en adorar a la Suprema Personalidad de Dios. La adoración a los semidioses puede que sea adoración indirecta a la Suprema Personalidad de Dios, pero no es adoración regulada. Como los semidioses son partes integrales del todo, cuando adoramos al Señor Supremo, al mismo tiempo servimos a todos los semidioses. Si regamos la raíz, todas las partes del árbol —hojas, ramas, etc.— quedan también satisfechas, y cuando el estómago recibe comida, todos los miembros del cuerpo —manos, piernas, dedos, etc.— se nutren. Es decir, adorando a la Suprema Personalidad de Dios podemos satisfacer a los semidioses, pero adorando a los semidioses no estamos ofreciendo suficiente adoración al Señor Supremo. Por lo tanto, la adoración de semidioses es irregular, y significa una falta de respeto a los mandamientos de las Escrituras.

En la era de Kali, la ejecución de deva-yajña, sacrificios a los semidioses, es prácticamente imposible. En estas circunstancias, el Śrīmad-Bhāgavatam recomienda para esta era el saṅkīrtana-yajña: yajñaiḥ saṅkīrtana-prāyair yajanti hi sumedhasaḥ (Bhāg. 11.5.32): «En esta era la persona inteligente satisface el objetivo de todo tipo de yajñas simplemente cantando Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare». Tasmin tuṣṭe jagat tuṣṭaḥ: «Cuando el Señor Viṣṇu está satisfecho, todos los semidioses, que son partes integrales del Señor Supremo, lo están también».

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo segundo del Canto Cuarto del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «Dakṣa maldice al Señor Śiva».