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Śrīmad-bhāgavatam 4.20.26

Texto

yaśaḥ śivaṁ suśrava ārya-saṅgame
yadṛcchayā copaśṛṇoti te sakṛt
kathaṁ guṇa-jño viramed vinā paśuṁ
śrīr yat pravavre guṇa-saṅgrahecchayā

Palabra por palabra

yaśaḥ — glorificación; śivam — completamente auspiciosa; su-śravaḥ — ¡oh, muy glorificado Señor!; ārya-saṅgame — en compañía de devotos avanzados; yadṛcchayā — de una u otra forma; ca — también; upaśṛṇoti — escuche; te — Tus; sakṛt — incluso una sola vez; katham — cómo; guṇa-jñaḥ — el que aprecia las buenas cualidades; viramet — puede dejar de; vinā — a menos que; paśum — un animal; śrīḥ — la diosa de la fortuna; yat — que; pravavre — aceptó; guṇa — Tus cualidades; saṅgraha — recibir; icchayā — con un deseo.

Traducción

Mi querido y muy glorificado Señor, cualquiera que escuche, aunque solo sea una vez, las glorias de Tus actividades en compañía de devotos puros, no abandonará nunca la compañía de esos devotos, a menos que sea un animal, pues ninguna persona inteligente cometería la negligencia de abandonar esa compañía. Incluso la diosa de la fortuna deseó escuchar acerca de Tus glorias trascendentales y Tus ilimitadas actividades aceptando la perfección del canto y la escucha de Tus glorias.

Significado

Lo más importante en este mundo es la relación con devotos (ārya-saṅgama). La palabra ārya se refiere a los que están avanzando en la senda espiritual. En la historia de la humanidad, se considera que la familia ārya es la comunidad más elevada del mundo porque sigue la civilización védica. La familia ārya está repartida por todo el mundo y recibe el nombre de familia indo-ārya. En la prehistoria, todos los miembros de esa familia seguían los principios védicos, razón por la cual avanzaron en el sendero espiritual. Los reyes, los rājarṣis, recibían una educación tan perfecta como kṣatriyas, protectores de los ciudadanos, y eran tan avanzados en la vida espiritual, que sus súbditos no sufrían la más mínima dificultad.

En la familia ārya se valora mucho la glorificación del Señor Supremo. Los miembros de la familia ārya pueden captar con gran rapidez la esencia de la vida espiritual, sin que ello signifique que no haya otros que también puedan hacerlo. ¿A qué se debe que nos esté resultando muy fácil la difusión del movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa entre los europeos y norteamericanos? La historia da testimonio de que los norteamericanos y europeos demostraron su capacidad en sus campañas de colonización; en la actualidad, sin embargo, los hijos y los nietos de esos colonizadores, contaminados con el progreso de la ciencia material, son unos degenerados. Esto se debe a que han perdido su cultura espiritual original, que es la civilización védica. En la actualidad, esos descendientes de la familia ārya están tomando este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa muy en serio. Los que se relacionan con ellos y escuchan el canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa de labios de devotos puros, también quedan cautivados por la vibración trascendental. Esas vibraciones trascendentales, cuando se cantan entre āryas, tienen un gran efecto; la vibración tiene una influencia tan grande sobre todos que incluso si alguien no pertenece a la familia ārya, con tan solo escuchar el mantra, llegará a ser un vaiṣṇava.

Mahārāja Pṛthu señala que incluso la diosa de la fortuna, Lakṣmī, que es la compañera constante de Nārāyaṇa, emprendió rigurosas austeridades para poder relacionarse con las gopīs, que son devotas puras, cuando deseó escuchar específicamente acerca de las glorias del Señor. Los impersonalistas podrían preguntar por qué hay que molestarse en cantar continuamente el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa durante tantos años, en lugar de dejarlo y tratar de obtener kaivalya, la liberación, la fusión en la existencia del Señor. Mahārāja Pṛthu les responde afirmando que ese canto es tan atractivo que únicamente un animal abandonaría el proceso. Esto es cierto incluso si se entra en contacto con la vibración trascendental por casualidad. Pṛthu Mahārāja es muy enfático a este respecto: Solo un animal podría abandonar la práctica de cantar Hare Kṛṣṇa. Los que no son animales, los seres humanos verdaderamente inteligentes y avanzados, los hombres civilizados, no pueden abandonar esa práctica de cantar continuamente Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare.