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Śrīmad-bhāgavatam 4.22.11

Texto

vyālālaya-drumā vai teṣv
ariktākhila-sampadaḥ
yad-gṛhās tīrtha-pādīya-
pādatīrtha-vivarjitāḥ

Palabra por palabra

vyāla — serpientes venenosas; ālaya — hogar; drumāḥ — árbol; vai — ciertamente; teṣu — en esas casas; arikta — en abundancia; akhila — toda; sampadaḥ — opulencias; yat — esa; gṛhāḥ — casas; tīrtha-pādīya — en relación con los pies de grandes personas santas; pāda-tīrtha — el agua que lavó sus pies; vivarjitāḥ — sin.

Traducción

Por el contrario, aquel hogar en el que no se permite la entrada a los devotos del Señor y no hay agua para lavarles los pies, debe considerarse que es un árbol en donde viven todo tipo de serpientes venenosas, por muy lleno de opulencia que esté, y por más prosperidad material que haya en él.

Significado

En este verso, la palabra tīrtha-pādīya se refiere a los devotos del Señor Viṣṇu, los vaiṣṇavas. En lo tocante a los brāhmaṇas, en el verso anterior se ha explicado ya la manera de recibirles. Ahora, en este verso se trata especialmente de los vaiṣṇavas. Por lo general, los sannyāsīs, las personas que están en la orden de la vida de renuncia, aceptan dificultades a fin de iluminar a los casados. Hay sannyāsīs ekadaṇḍīs y sannyāsīs tridaṇḍīs. Los sannyāsīs ekadaṇḍīs suelen ser seguidores de Śaṅkarācārya, y se les conoce con el nombre de sannyāsīs māyāvādīs, mientras los sannyāsīs tridaṇḍīs siguen a los ācāryas vaiṣṇavas, como Rāmānujācārya, Madhvācārya, etc., y aceptan pasar por dificultades a fin de iluminar a los casados. Los sannyāsīs ekadaṇḍīs puede que hayan alcanzado el plano de Brahman puro, pues son conscientes de la diferencia entre el cuerpo y el alma espiritual, pero en su mayor parte son impersonalistas. Los vaiṣṇavas saben que la Verdad Absoluta es la Persona Suprema, y que la refulgencia del Brahman tiene su fundamento en la Suprema Personalidad de Dios, como se confirma en el Bhagavad-gītā (14.27): brahmaṇo hi pratiṣṭhāham. Se concluye entonces que tīrtha-pādīya se refiere a los vaiṣṇavas. En el Bhāgavatam (1.13.10) encontramos otra referencia: tīrthī-kurvanti tīrthāni: El vaiṣṇava convierte en lugares de peregrinaje, tīrthas, todos los lugares que visita.

Los sannyāsīs vaiṣṇavas viajan por todo el mundo para, con el contacto de sus pies de loto, hacer todo lugar un lugar de peregrinaje. Aquí se indica que todo hogar en el que no se reciba a los vaiṣṇavas de la manera que se explico en el verso anterior, debe considerarse una guarida de serpientes venenosas. Suele decirse que alrededor de un sándalo, que es un árbol muy preciado, siempre vive una serpiente venenosa. La madera del sándalo es muy fresca, y las serpientes venenosas, debido a la ponzoña de sus colmillos, siempre tienen el cuerpo muy caliente, de modo que, para refrescarse, se refugian en los sándalos. De manera similar, hay muchas personas ricas que se rodean de perros guardianes, porteros y carteles que dicen: «no entrar», «prohibido el paso», «cuidado con el perro», etc. En Occidente no es raro que se dispare contra quien no haga caso de esos avisos, y ello no constituye delito alguno. Esa es la posición de los jefes de familia demoníacos; esos hogares se consideran guaridas de serpientes venenosas. Los miembros de esas familias no son mejores que las serpientes, que son muy envidiosas. La posición es más peligrosa todavía cuando esa envidia se dirige en contra de las personas santas. Cāṇakya Paṇḍita dice que hay dos entidades vivientes envidiosas: la serpiente y el hombre envidioso. Este último es más peligroso que la serpiente, pues mientras que a la serpiente se le puede calmar mediante hierbas o encantándola con mantras, apaciguar a una persona envidiosa es imposible.