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Śrīmad-bhāgavatam 4.28.4

Texto

tayopabhujyamānāṁ vai
yavanāḥ sarvato-diśam
dvārbhiḥ praviśya subhṛśaṁ
prārdayan sakalāṁ purīm

Palabra por palabra

tayā — por Kālakanyā; upabhujyamānām — ser tomada; vai — ciertamente; yavanāḥ — los yavanas; sarvataḥ-diśam — por todos los lados; dvārbhiḥ — por las puertas; praviśya — habiendo entrado; su-bhṛśam — mucho; prārdayan — causar sufrimiento; sakalām — por toda; purīm — la ciudad.

Traducción

Cuando Kālakanyā, la hija del Tiempo, atacó el cuerpo, los peligrosos soldados del rey de los yavanas entraron por las diversas puertas de la ciudad. Una vez dentro, causaron enormes sufrimientos a los ciudadanos.

Significado

El cuerpo tiene nueve puertas, que son los ojos, las fosas nasales, los oídos, la boca, el recto y los genitales. Ante los ataques de la incapacidad física de la vejez, en las puertas del cuerpo se manifiestan diferentes clases de enfermedades. Los ojos, por ejemplo, pierden poder y hay que utilizar lentes; los oídos son demasiado débiles y no pueden escuchar directamente, de modo que hay que ayudarse con algún aparato. Las fosas nasales están taponadas con moco, y hay que estar siempre aspirando algún preparado medicinal a base de amoníaco. De la misma manera, la boca está demasiado débil para masticar, y hacen falta dientes postizos. También el recto causa problemas, y la evacuación resulta muy difícil. A veces hay que administrar enemas, o hay que implantar una cánula mediante una operación quirúrgica para facilitar la salida de la orina. De esta forma, los soldados atacaron la ciudad de Purañjana por todas sus puertas. En la vejez, las enfermedades obstruyen todas las puertas del cuerpo, y hay que recurrir a muchas medicinas y operaciones quirúrgicas.