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Śrīmad-bhāgavatam 5.20.5

Texto

pratnasya viṣṇo rūpaṁ yat
satyasyartasya brahmaṇaḥ
amṛtasya ca mṛtyoś ca
sūryam ātmānam īmahīti

Palabra por palabra

pratnasya — de la persona más antigua; viṣṇoḥ — el Señor Viṣṇu; rūpam — la forma; yat — que; satyasya — de la Verdad Absoluta; ṛtasya — del dharma; brahmaṇaḥ — del Brahman Supremo; amṛtasya — del resultado auspicioso; ca — y; mṛtyoḥ — de la muerte (el resultado no auspicioso); ca — y; sūryam — el semidiós Sūrya; ātmānam — a la Superalma, el origen de todas las almas; īmahi — acudimos en busca de refugio; iti — así.

Traducción

[Este es el mantra con el que adoran al Señor Supremo los habitantes de Plakṣadvīpa:] Refugiémonos en el dios del Sol, que es un reflejo del Señor Viṣṇu, la Suprema Personalidad de Dios plenamente expansiva, la más antigua de las personas. Viṣṇu es el único Señor digno de adoración. Él es los Vedas, Él es la religión, y Él es el origen de todos los resultados auspiciosos y no auspiciosos.

Significado

El Señor Viṣṇu es el Señor Supremo incluso de la muerte, como se confirma en el Bhagavad-gītā (mṛtyuḥ sarva-haraś cāham). Hay dos tipos de actividades, las auspiciosas y las no auspiciosas, y ambas están bajo el control del Señor Viṣṇu. Se dice que las actividades no auspiciosas están a Su espalda, mientras que las auspiciosas están frente a Él. Tanto unas como otras se dan por todo el mundo, y el Señor Viṣṇu es quien las controla.

Con respecto a este verso, Śrīla Madhvācārya dice:

sūrya-somāgni-vārīśa-
vidhātṛṣu yathā-kramam
plakṣādi-dvīpa-saṁsthāsu
sthitaṁ harim upāsate

Son muchas las tierras, campos, montañas y mares que hay repartidos por toda la creación, pero en todas partes se adora a la Suprema Personalidad de Dios mediante Sus distintos nombres.

Śrīla Vīrarāghava Ācārya explica este verso del Śrīmad-Bhāgavatam de la siguiente manera. La causa original de la manifestación cósmica debe ser necesariamente la persona más antigua, que, por lo tanto, debe estar libre de la influencia de las transformaciones materiales. Él es el disfrutador de todas las actividades auspiciosas, y la causa de la vida condicionada y de la liberación. El semidiós Sūrya, que entra en la categoría de las entidades vivientes (jīvas) muy poderosas, es una representación de una de las partes de Su cuerpo. Nosotros, por naturaleza, estamos subordinados a las entidades vivientes poderosas; por lo tanto, podemos adorar a los distintos semidioses, considerando que esos seres vivos son representantes poderosos de la Suprema Personalidad de Dios. En este mantra se recomienda la adoración del dios del Sol; pero no debe adorársele como Suprema Personalidad de Dios, sino como un poderoso representante Suyo.

En el Kaṭha Upaniṣad (1.3.1), se dice:

ṛtaṁ pibantau sukṛtasya loke
guhāṁ praviṣṭau parame parārdhe
chāyātapau brahmavido vadanti
pañcāgnayo ye ca tri-ṇāciketāḥ

«¡Oh, Nāciketā!, dos expansiones del Señor Viṣṇu, la entidad viviente diminuta y la Superalma, están situadas en este cuerpo en la cavidad del corazón. Dentro de esa cavidad, la entidad viviente reposa sobre los aires vitales más importantes, y disfruta de los resultados de diversas actividades; la Superalma, que actúa como testigo, la capacita para disfrutar de esos resultados. Los que están bien versados en el conocimiento del Brahman, y los jefes de familia que siguen cuidadosamente las regulaciones védicas, dicen que la diferencia entre las dos es como la que hay entre una sombra y el Sol».

En el Śvetāśvatara Upaniṣad (6.16), se dice:

sa viśvakṛd viśvavidātmayoniḥ
jñaḥ kālākāro guṇī sarvavid yaḥ
pradhāna-kṣetrajña-patir guṇeśaḥ
saṁsāra-mokṣa-sthiti-bandha-hetuḥ

«El Señor Supremo, el creador de la manifestación cósmica, conoce hasta el último rincón de Su creación. Aunque Él es la causa de la creación, Su aparición no obedece a ninguna causa. Él es consciente en plenitud de todo lo que existe. Él es la Superalma, el amo de todas las cualidades trascendentales, y el amo de la manifestación cósmica en lo que respecta al cautiverio en el estado condicionado de la existencia material y a la liberación de ese cautiverio».

De manera similar, en el Taittirīya Upaniṣad (2.8 ), se dice:

bhīṣāsmād vātaḥ pavate
bhīṣodeti sūryaḥ
bhīṣāsmād agniś candraś ca
mṛtyur dhāvati pañcamaḥ

«El viento sopla por temor al Brahman Supremo, el Sol sale y se oculta diariamente por temor a Él, y el fuego actúa por temor a Él. Solo por temor a Él cumplen con sus deberes respectivos la muerte e Indra, el rey del cielo».

Como se explica en este capítulo, los habitantes de las cinco islas, comenzando con Plakṣadvīpa, adoran respectivamente al dios del Sol, al dios de la Luna, al dios del fuego, al dios del aire y al Señor Brahmā. Aunque se ocupan en adorar a esos cinco semidioses, en realidad, como indican las palabras pratnasya viṣṇo rūpam de este verso, están adorando al Señor Viṣṇu, la Superalma de todas las entidades vivientes. Viṣṇu es brahma, amṛta, mṛtyu: el Brahman Supremo y el origen de todo lo auspicioso y lo no auspicioso. Él está situado en el corazón de todos, incluyendo a todos los semidioses. Como se afirma en elBhagavad-gītā (7.20): kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ prapadyante ’nya devatāḥ: «Aquellos cuya inteligencia les ha sido robada por los deseos materiales se entregan a los semidioses». A las personas prácticamente cegadas por los deseos de disfrute, se les recomienda que adoren a los semidioses para ver satisfechos sus deseos. Todo lo que ellos hacen, lo hacen con la aprobación del Señor Viṣṇu. Las personas demasiado deseosas de disfrutar adoran a diversos semidioses en lugar de adorar al Señor Viṣṇu, la Superalma de todas las entidades vivientes; pero en última instancia a quien están adorando es al Señor Viṣṇu, pues Él es la Superalma de todos los semidioses.