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CAPÍTULO 2

Dinastías de los hijos de Manu

En el capítulo segundo se enumeran las dinastías de los hijos de Manu, a partir de Karūṣa.

Después de que Sudyumna entrase en la orden de vānaprastha y se marchase al bosque, Vaivasvata Manu, en su deseo de tener hijos, adoró a la Suprema Personalidad de Dios. Como resultado de ello engendró diez hijos que, como en el caso de Mahārāja Ikṣvāku, fueron semejantes a su padre. Uno de esos hijos, Pṛṣadhra, iba armado con una espada mientras cumplía con su deber de proteger las vacas por la noche. Por orden de su maestro espiritual, hacía guardia toda la noche. En cierta ocasión, un tigre entró en el establo amparándose en la oscuridad de la noche, y atrapó una vaca. Pṛṣadhra, al darse cuenta, empuñó la espada y siguió el rastro del tigre hasta encontrarlo. Por desgracia, en la oscuridad no supo distinguir entre el tigre y la vaca, de forma que mató a la vaca. Su maestro espiritual, al saberlo, lo maldijo a nacer en una familia śūdra. Pṛṣadhra, sin embargo, se dedicó a la práctica del yoga místico, y adoró a la Suprema Personalidad de Dios mediante el bhakti-yoga, hasta que, por voluntad propia, entró en un bosque en llamas. De ese modo, abandonó el cuerpo material para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Kavi, el hijo menor de Manu, fue un gran devoto de la Suprema Personalidad de Dios desde su misma infancia. La descendencia de Karūṣa, otro hijo de Manu, dio inicio a la secta de kṣatriyas conocidos con el nombre de Kārūṣas. Manu tuvo otro hijo, Dhṛṣta, que también dio comienzo a una secta de kṣatriyas; sin embargo, todos ellos se volvieron brāhmaṇas, a pesar de que su padre era un kṣatriya perfectamente cualificado. Nṛga, otro hijo de Manu, tuvo por hijos y nietos a Sumati, Bhūtajyoti y Vasu. De Vasu desciende Pratīka, y de este, Oghavān. Citrasena, Ṛkṣa, Mīḍhvān, Pūrṇa, Indrasena, Vītihotra, Satyaśravā, Uruśravā, Devadatta y Agniveśya son los sucesivos descendientes de la dinastía seminal de Nariṣyanta, otro hijo de Manu. Del kṣatriya Agniveśya desciende la famosa dinastía brāhmaṇa conocida con el nombre de Āgniveśyāyana. En la dinastía seminal del hijo de Manu llamado Diṣṭa, nació Nābhāga, de quien descienden Bhalandana, Vatsaprīti, Prāṁśu, Pramati, Khanitra, Cākṣuṣa, Viviṁśati, Rambha, Khanīnetra, Karandhama, Avīkṣit, Marutta, Dama, Rājyavardhana, Sudhṛti, Nara, Kevala, Dhundhumān, Vegavān, Budha y Tṛṇabindu. Por lo tanto, los hijos y nietos de esta dinastía fueron muy numerosos. Tṛṇabindu tuvo una hija, Ilavilā, que fue madre de Kuvera. Tṛṇabindu tuvo también tres hijos: Viśāla, Śūnyabandhu y Dhūmraketu. Viśāla fue padre de Hemacandra, cuyo hijo fue Dhūmrākṣa, padre de Saṁyama. Los hijos de Saṁyama fueron Devaja y Kṛśāśva. El hijo de Kṛśāśva, Somadatta, celebró un sacrificio aśvamedha y, adorando a la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, alcanzó la perfección suprema de ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.

Text 1:
Śukadeva Gosvāmī dijo: Después de que su hijo Sudyumna se retirase al bosque para entrar en la orden de vānaprastha, Vaivasvata Manu [Śrāddhadeva], con el deseo de tener más hijos, se sometió a rigurosas austeridades a orillas del Yamunā durante cien años.
Text 2:
Entonces, llevado del deseo de tener hijos, el manu Śrāddhadeva adoró al Señor Supremo, la Personalidad de Dios, el Señor de los semidioses. De ese modo tuvo diez hijos que gozaban de sus mismas características, el mayor de los cuales fue Ikṣvāku.
Text 3:
Uno de esos hijos, Pṛṣadhra, se dedicaba a proteger las vacas, siguiendo la orden de su maestro espiritual. Velaba toda la noche armado con una espada para proteger las vacas.
Text 4:
En cierta ocasión, en una noche lluviosa, un tigre entró en los terrenos de la vaquería. Al ver al tigre, todas las vacas, que descansaban en el suelo, se levantaron espantadas y se dispersaron por todo el recinto.
Texts 5-6:
Presa de las poderosas garras del tigre, una de las vacas comenzó a mugir de miedo y de angustia. Pṛṣadhra escuchó los mugidos y, orientándose inmediatamente por el sonido, empuñó la espada. Sin embargo, como las nubes ocultaban la luz de las estrellas, Pṛṣadhra confundió a la vaca con el tigre y, por error, le cortó la cabeza con un poderoso tajo de su espada.
Text 7:
Muy atemorizado, el tigre huyo del lugar dejando un rastro de sangre, pues la afilada espada le había cortado una oreja.
Text 8:
A la mañana siguiente, Pṛṣadhra, que era perfectamente capaz de someter a su enemigo, vio que había matado a la vaca, aunque de noche pensó que había matado al tigre. Entonces se sintió muy desdichado.
Text 9:
Aunque Pṛṣadhra había cometido el pecado inconscientemente, el sacerdote de su familia, Vasiṣṭha, le maldijo diciendo: «Por haber matado una vaca, en tu siguiente vida no podrás ser kṣatriya, sino que nacerás como śūdra».
Text 10:
Al recibir esta maldición de su maestro espiritual, Pṛṣadhra, el héroe, unió sus manos en señal de asentimiento. Entonces, con los sentidos perfectamente controlados, aceptó el voto de brahmacarya, que todos los grandes sabios aprueban.
Texts 11-13:
Seguidamente, Pṛṣadhra se liberó de todas sus responsabilidades y, con la mente en paz, estableció su dominio sobre todos sus sentidos. Libre de la influencia de las condiciones materiales, satisfecho con lo que la gracia del Señor le permitía obtener para mantener juntos el alma y el cuerpo, y manteniéndose ecuánime con todos, centró toda su atención en la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva, que es la Superalma trascendental, libre de contaminación material. Así, perfectamente satisfecho en el conocimiento puro, con la mente siempre fija en la Suprema Personalidad de Dios, Pṛṣadhra alcanzó el plano del servicio devocional puro al Señor y comenzó a viajar por todo el mundo, sin apego por las actividades materiales, como si fuese sordo, mudo y ciego.
Text 14:
Esa actitud hizo de Pṛṣadhra un gran santo. Así, en cierta ocasión en que entró en el bosque y vio un gran incendio, aprovechó la oportunidad para quemar su cuerpo en el fuego. De ese modo alcanzó el mundo trascendental, el mundo espiritual.
Text 15:
Mostrándose reacio a una vida de disfrute material, Kavi, el hijo menor de Manu, abandonó el reino antes de alcanzar la plenitud de la edad juvenil. Acompañado por sus amigos, se marchó al bosque, pensando siempre, desde lo más profundo del corazón, en la Suprema Personalidad de Dios, que es autorrefulgente. De ese modo alcanzó la perfección.
Text 16:
Karuṣa, otro hijo de Manu, dio origen a la dinastía Kāruṣa, una familia de kṣatriyas. Los kṣatriyas Kāruṣa fueron los reyes de la dirección norte. Todos ellos, célebres por proteger la cultura brahmínica, fueron personas firmemente religiosas.
Text 17:
El hijo de Manu llamado Dhṛṣṭa dio comienzo a la casta Dhārṣṭa de kṣatriyas, cuyos miembros se elevaron a la posición de brāhmaṇas en este mundo. Del hijo de Manu llamado Nṛga nació Sumati. Sumati fue padre de Bhūtajyoti, y de Bhūtajyoti nació Vasu.
Text 18:
El hijo de Vasu fue Pratīkā, padre de Oghavān. El hijo de Oghavān se llamó también Oghavān; su hija, Oghavatī se casó con Sudarśana.
Text 19:
Nariṣyanta tuvo un hijo llamado Citrasena, que fue padre de Ṛkṣa. De Ṛkṣa nació Mīḍhvān, de Mīḍhvān, Pūrṇa, y de Pūrṇa nació Indrasena.
Text 20:
De Indrasena nació Vītihotra, y de Vītihotra, Satyaśravā. Satyaśravā tuvo un hijo llamado Uruśravā, y de Uruśravā nació Devadatta.
Text 21:
El hijo de Devadatta se llamó Agniveśya, que era el dios del fuego, Agni en persona. Ese hijo fue un santo famoso, bien conocido con los nombres de Kānīna y Jātūkarṇya.
Text 22:
¡Oh, rey!, Agniveśya dio origen a la dinastía brahmínica Āgniveśyāyana. Ahora que te he hablado de los descendientes de Nariṣyanta, permite que te nombre a los descendientes de Diṣṭa. Por favor, escúchame.
Texts 23-24:
Diṣṭa tuvo un hijo llamado Nābhāga. Este Nābhāga, que no debe confundirse con el Nābhāga de que hablaremos más tarde, fue un vaiśya en virtud de su ocupación prescrita. El hijo de Nābhāga fue Bhalandana, que fue padre de Vatsaprīti, cuyo hijo fue Prāṁśu. Prāṁśu fue padre de Pramati, que tuvo como hijo a Khanitra. Khanitra, a su vez, fue padre de Cākṣuṣa, cuyo hijo fue Viviṁśati.
Text 25:
El hijo de Viviṁśati fue Rambha, padre del gran rey Khanīnetra, que fue muy religioso. ¡Oh, rey!, el hijo de Khanīnetra fue el rey Karandhama.
Text 26:
Karandhama tuvo un hijo llamado Avīkṣit. De Avīkṣit nació Marutta, que fue el emperador. El gran místico Saṁvarta, el hijo de Aṅgirā, ocupó a Marutta en la celebración de un sacrificio [yajña].
Text 27:
Los utensilios que el rey Marutta utilizó en el sacrificio eran de una belleza extraordinaria, pues todo estaba hecho de oro. En verdad, ningún otro sacrificio podría comparársele.
Text 28:
En aquel sacrificio, el rey Indra se embriagó bebiendo una gran cantidad de soma-rasa. Los brāhmaṇas recibieron grandes donaciones, de modo que se sentían satisfechos. Los semidioses que controlan los vientos ofrecieron los alimentos para el sacrificio, y los viśvedevas participaron también en la celebración.
Text 29:
El hijo de Marutta fue Dama, el hijo de Dama fue Rājyavardhana, el hijo de Rājyavardhana fue Sudhṛti, y el hijo de este fue Nara.
Text 30:
El hijo de Nara fue Kevala, y el hijo de este fue Dhundhumān, padre de Vegavān. El hijo de Vegavān fue Budha, y el hijo de Budha, Tṛṇabindu, que reinó sobre la Tierra.
Text 31:
Una muchacha de muy buenas cualidades, Alambuṣā, la mejor de las apsarās, aceptó por esposo a Tṛṇabindu, que no era inferior a ella en buenas cualidades. Alambuṣā fue madre de algunos hijos y una hija, que se llamó Ilavilā.
Text 32:
El gran santo Viśravā, maestro del yoga místico, después de recibir de su padre conocimiento absoluto, engendró en el vientre de Ilavilā al muy renombrado Kuvera, el que da el dinero.
Text 33:
Tṛṇabindu tuvo tres hijos: Viśāla, Śūnyabandhu y Dhūmraketu. Uno de ellos, Viśāla, creó una dinastía y construyó el palacio Vaiśālī.
Text 34:
El hijo de Viśāla se llamó Hemacandra. Su hijo fue Dhūmrākṣa, padre de Saṁyama, de quien nacieron Devaja y Kṛśāśva.
Texts 35-36:
El hijo de Kṛśāśva fue Somadatta, que satisfizo a la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu, celebrando sacrificios aśvamedha. Con su adoración del Señor Supremo, Somadatta alcanzó la posición más elevada, pasando a residir en el planeta al que se elevan los grandes yogīs místicos. El hijo de Somadatta fue Sumati, padre de Janamejaya. Todos esos reyes en la dinastía de Viśāla supieron mantener la fama y la posición del rey Tṛṇabindu.